L D (Raúl Vilas) Los lectores de este diario que participaron en la encuesta, no científica, que ha recibido más de 700.000 votos, para seleccionar el equipo ideal para Rajoy tiene una diferencia de criterio con Génova francamente sorprendente. Entre sus favoritos están Esperanza Aguirre, Vidal Quadras y Mayor Oreja –con los que ni se ha contado para las listas de las elecciones–; Manuel Pizarro, que después de utilizarlo como gran reclamo electoral se le relega a un ostracismo incomprensible sin que se explique por qué; Eduardo Zaplana, el anterior portavoz parlamentario que primero anunció su intención de ser diputado raso y, visto lo visto, ha decidido renunciar a su escaño. También ocupan los primeros puestos de nuestra lista otros dirigentes autonómicos como María San Gil y María Dolores de Cospedal y el, de momento retirado de la política, Rodrigo Rato.
Entre los diputados nacionales más votados en nuestra lista destaca Cayetana Álvarez de Toledo, la más votada después de Pizarro y Gustavo de Arístegui. Al menos la joven apuesta del PP sí estará en la dirección del grupo. En el caso de Arístegui repetirá como portavoz en la comisión de Exteriores.
Otra ausencia sonada de este gobierno en la sombra es Juan Costa, responsable de coordinar el programa electoral. Ni siquiera se ha contado con él para una cuestión como el cambio climático, cuando en campaña electoral asumió el desgaste personal que supone defender lo indefendible. Otros como Ana Mato, número tres por Madrid, González Pons, número uno por Valencia, tampoco desempeñarán responsabilidades relevantes. El valenciano se queda en un segundo plano con la vicepresidencia de la comisión de cambio climático
Rajoy se presentó a las elecciones con un programa coordinado por Costa, con Pizarro como hombre fuerte de su candidatura –no olvidemos que llegó a debatir con Pedro Solbes en televisión– y tras las elecciones ambos desparecen. Y eso que los resultados fueron "excelentes" como repite Rajoy para justificar su permanencia al frente del partido tras dos derrotas electorales contra el "peor presidente de la historia", según él mismo ha dicho.
De los nombramientos anunciados por Soraya este martes hay que reconocer coherencia con lo que ha venido defendiendo el PP en los últimos cuatro años en la continuidad de Ignacio Astarloa, como portavoz en Justicia, y el nombramiento de Ignacio Cosidó en Interior, tras la labor desarrollada en esta materia en el Senado. Sin embargo tendrán por encima al "número dos" de Soraya, Luis Ayllón, que coordinará desde la dirección del grupo parlamentario, lo que no significa una pérdida de independencia de Astarloa y Cosidó, pero sí la prevalencia del criterio de Ayllón en caso de conflicto. Una labor que hasta ahora desempeñaba Ana Torme que ha hecho público su malestar por los malos modos de Soraya para comunicarle su cese y ofrecerle ser portavoz adjunta de Seguridad Vial. Volviendo a las votaciones de los lectores de LD, Ayllón es otro de los destacados. Por los pocos que ha recibido. Su debut hace un par de semanas, incapaz de explicar la postura del PP respecto a la polémica de los trasvases, fue memorable. Sus antecedentes son trabajar junto a Gabriel Elorriaga en uno de los puntos fuertes del PP: la comunicación.
Elorriaga, otro de los ilustres que se hunden en los últimos puestos de la 
clasificación de nuestros lectores, ocupará la portavocía de Ciencia e Innovación. Pero el caso paradigmático del divorcio entre las preferencias de parte del electorado del PP, al menos el que vota en LD, y las de Mariano Rajoy es Beatriz Rodríguez Salmones. Esta diputada, que ha llevado los temas de cultura en las últimas legislaturas, defendía con uñas y dientes el canon digital hasta que fue desautorizada públicamente por Rajoy. Es la menos votada de los más de sesenta dirigentes que incluimos en la encuesta, la última, la colista de los colistas. No repite en Cultura, pero será portavoz en una de las comisiones con más pedigrí, la de Defensa.
clasificación de nuestros lectores, ocupará la portavocía de Ciencia e Innovación. Pero el caso paradigmático del divorcio entre las preferencias de parte del electorado del PP, al menos el que vota en LD, y las de Mariano Rajoy es Beatriz Rodríguez Salmones. Esta diputada, que ha llevado los temas de cultura en las últimas legislaturas, defendía con uñas y dientes el canon digital hasta que fue desautorizada públicamente por Rajoy. Es la menos votada de los más de sesenta dirigentes que incluimos en la encuesta, la última, la colista de los colistas. No repite en Cultura, pero será portavoz en una de las comisiones con más pedigrí, la de Defensa. 
Precisamente el portavoz de Cultura ha sido otro de los nombramientos como mínimo llamativos. Será José María Lassalle, autor del artículo Liberalismo antipático –en el que abominaba de Reagan, Thatcher, Friedman y Hayek en pos de algo así como el liberalismo social, acuñado por Soraya– que publicó en El País en plena campaña del periódico de PRISA contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Lassalle, al que se le vio comiendo este martes con Mariano Rajoy junto a otros miembros de este equipo emergente, en el mismo restaurante en el que en otra mesa Eduardo Zaplana se despedía de los que fueron sus colaboradores estos últimos cuatro años, también es conocido por estar casado con una diputada del PSC.También es reseñable el nombramiento del ex ministro de hacienda Cristóbal Montoro, que está en la zona media-alta de las votaciones de nuestros lectores, como portavoz de Economía. Dos veteranos que repiten son Federico Trillo en la Comisión Constitucional y Vicente Martínez Pujalte en Presupuestos, ambos atesoran experiencia y conocimientos en esta materias.