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"Qué tranquilidad poder decir que somos de izquierdas sin buscar ningún disfraz"

Apoyándose en la crisis del PP y en los 120 años del PSOE, Zapatero ha querido demostrar en el 37 congreso de su partido que la izquierda es el progreso. No necesitó disfraces para atacar el Manifiesto por la lengua común y defender el modelo catalán pero sí para evitar la crisis o las palabras “terrorismo” y “ETA”. En el colmo de la desfachatez, se despidió de todos diciendo: “A trabajar… y también conviene que consumáis”.

DISCURSO ÍNTEGRO DE ZAPATERO
ZP: "A trabajar y a consumir"

Apoyándose en la crisis del PP y en los 120 años del PSOE, Zapatero ha querido demostrar en el 37 congreso de su partido que la izquierda es el progreso. No necesitó disfraces para atacar el Manifiesto por la lengua común y defender el modelo catalán pero sí para evitar la crisis o las palabras “terrorismo” y “ETA”. En el colmo de la desfachatez, se despidió de todos diciendo: “A trabajar… y también conviene que consumáis”.
(Libertad Digital) El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE hizo un discurso plagado de críticas al PP, al que volvió a instalar fuera de la democracia situando al PSOE como el gran valedor de la libertad y el progreso.
 
Zapatero atacó duramente a aquellos que luchan por su derecho a la educación de sus hijos en castellano. "Espero que no hagan con la lengua lo que han hecho con la bandera", dijo, en alusión a la polémica surgida durante la legislatura pasada porque en las manifestaciones contra la negociación con ETA hubiera banderas españolas. Entonces el presidente acusó a los que se manifestaban de apropiarse de la bandera española.
 
Esta línea de discurso contra los firmantes del Manifiesto por la Lengua Común ya se perfiló este jueves, cuando los socialistas anunciaron una propuesta en defensa de las lenguas cooficiales, según ellos, para poner en valor "el modelo lingüístico de la Constitución".
 
Zapatero aseguró que cuando los socialistas llegaron al poder "la derecha había enfrentado al Gobierno con los territorios y a los territorios ante sí" y ahora, con la victoria española en la Eurocopa de fútbol, esa derecha "ha descubierto con extrañeza que la bandera es de todos". Zapatero se ha explicado ante quienes creen que los socialistas enarbolan la bandera española porque han perdido los complejos: "es respeto, no complejos; respeto a un símbolo que solo debe ser usado cuando nos representa a todos".

"Deben dejar de usar los símbolos de todos, los sentimientos de todos como si fueran sólo suyos y, sobre todo, deben dejar de usarlos contra otros españoles; seguro que así hacen un gran servicio a la unidad de nuestro país", manifestó.

En este contexto, y ante el debate abierto en torno al uso de las lenguas cooficiales, el secretario general de los socialistas ha confiado en que el PP no utilice la lengua como hizo con la bandera, "porque todas las lenguas están en la bandera de todos".
 
Ante los cerca de 1.000 delegados socialistas, Zapatero se ha comprometido a seguir trabajando para dar cabida a las aspiraciones de todos, para mejorar la convivencia y para unir. Según ha explicado, ya se han dado pasos al haber hecho retroceder electoralmente a quienes defendían las posiciones más radicales y al mantener un diálogo abierto con todos aquellos que deben contribuir a la cohesión y la convivencia.

A su juicio, España es abierta y plural en su conjunto y en cada una de sus partes y por eso la integración es tarea de todos. Si los socialistas mantienen sus principios, ha añadido, conseguirán el apoyo mayoritario de los españoles en el debate territorial. "Si preservamos la diversidad y la pluralidad fortaleceremos la unidad de nuestro país", ha recalcado.
 
También utilizó a los homosexuales para hacer demagogia. "¡Cuánto ruido por una sola palabra!, ¡cuántos reproches por llamar matrimonio a las uniones de personas del mismo sexo!". "Decían que la palabra matrimonio podía herir la sensibilidad de algunas personas. A las personas sensibles -ha continuado-, lo que les hería y les hiere es la historia de injusticias, crueldades y humillaciones que han sufrido los homosexuales", exclamó ante un entusiasmado auditorio.
 
Negociación con ETA
 
Sobre la negociación con ETA, Zapatero dijo que "fueron nuestros valores de paz, diálogo y respeto a la legalidad los que nos guiaron durante el intento del proceso de paz" y que la obligación de los socialistas era intentarlo y hacerlo "convencidos y esperanzados". Para Zapatero, "merecía la pena intentarlo" y, hoy, cree que "ya no es posible". En ningún momento pronunció las palabras "ETA" o "terrorismo".
 
Como era de esperar, tampoco se ha referido a la crisis económica que sufre nuestro país. Zapatero se ha limitado a instar a sus militantes "a trabajar... y también conviene que consumáis". No obstante, esta vez el presidente sí ha empleado la palabra "crisis", pero no para hablar de la grave coyuntura económica que atraviesa España, sino para recordar a los "nietos de los españoles que tuvieron que salir de España por las graves crisis económicas y por la dictadura, por la falta de libertades".  
 
Críticas al PP
 
Zapatero dedicó mucho tiempo a criticar al PP e hizo referencias a su actual crisis. Proclamó que el PSOE "ha preservado los principios y la coherencia". "Qué tranquilidad poder decir que hemos sido, somos y seremos un partido socialista, un partido de izquierda, Sin tener que buscar ningún disfraz, sin tener que girar, o dar vueltas, o saltar", manifestó.
 
En la misma línea, contrapuso este carácter al del PP, afirmando que cuando se reúne "en lugar de dar un impulso (a su proyecto político) da un giro o un salto" pero por mucho que se mueva "siempre están en el mismo sitio". "Es verdad que de vez en cuando cambian de nombre, ese es su único cambio", apostilló.
 
Tras acusar a los 'populares' de querer impedir con un argumento u otro que el PSOE celebre sus victorias, Zapatero pidió a los delegados que lo hagan, pero también que usen el congreso para "pisar el acelerador del cambio". El secretario general agradeció el trabajo de la Ejecutiva Federal y en particular de su secretario de Organización, José Blanco, que cosechó un largo aplauso del auditorio. Por último, recordó que hace ocho años presentó su candidatura a la Secretaría General convencido de poder ofrecer al partido "un tiempo de victorias electorales". "Como hoy estoy convencido de que lo tendremos en el futuro", remachó. Zapatero cerró su discurso expresando su confianza en España y en el PSOE por su unidad y su "fuerza como proyecto".

 

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