(Libertad Digital) La crisis del PP le va a dar a Rajoy disgustos también fuera de su partido. Mientras el presidente popular gira al centro y deja que Zapatero gobierne sin oposición, los miembros del Gobierno no pierden ocasión para meter el dedo en la llaga de los populares. Soraya ha sufrido este miércoles el dardo de De la Vega. Cuando ha querido reprochar a la vicepresidenta la actitud del PSOE en Cataluña y el País Vasco, De la Vega no ha desaprovechado la ocasión: "Para discrepancias en el País Vasco, las suyas".
La vicepresidenta del Gobierno afirmó este miércoles que el Estado tiene mecanismos para impedir el referéndum ilegal de Ibarretxe, aunque, una vez más, omitió cuales son los mecanismos que utilizará más allá del recurso ante el TC. Según dijo, "España es hoy es un país que está más unido y más fuerte que nunca". La portavoz del PP, por su parte, advirtió al Gobierno que "cuando se estiran las palabras es cuando empiezan los problemas", en alusión al reconocimiento de Cataluña como nación en el nuevo estatuto catalán.
La tradicional sesión de control al Gobierno que se celebra en el Congreso de los Diputados cada miércoles volvió a centrar su atención en la deriva secesionista que está empeñar en recorrer el lehendakari Ibarretxe. La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, volvió a interrogar al Ejecutivo sobre sus planes de actuación para poner freno al referéndum ilegal que podría convocar a finales de mes el Parlamento vasco.
La dirigente popular recordó que hace ahora un año los populares ya habían preguntado al Gobierno sobre esta misma circunstancia, a lo que, según dijo, la propia vicepresidenta del Gobierno había restado importancia, asegurando que el Estado de Derecho tiene mecanismos para evitarlo. Santamaría reprochó a De la Vega que su Gobierno y el PSOE hayan permitido con su actitud este tipo de derivas soberanistas.
"Podemos hablar de derecho todo lo que quiera, pero de lo que hay que hablar es de soberanía. Cuando se estiran las palabras es cuando empiezan los problemas. En este parlamento, y en el de Cataluña, ustedes votaron que Cataluña era una nación. El PSE también quiere que el País Vasco sea una nación. Pero usted sabe que la Constitución solo reconoce una nación y otorga la soberanía a un pueblo, el español", afirmó.
Además, echó en cara a la vicepresidenta el comportamiento de Zapatero en sus entrevistas con el lehendakari. "Cada vez que Ibarretxe ha venido a La Moncloa, ustedes dicen que Zapatero le ha dicho que no a sus planteamientos soberanista, pero nosotros pensamos que le ha dicho lo de vuelva a usted mañana". Por ello, ofreció la colaboración de su formación política para plantar cara al desafío: "Si necesita acompañamiento para decir a Ibarretxe que no llámenos, que estaremos de su parte".
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijo que la posición contraria del Ejecutivo a la realización de la consulta del lehendakari "no ha cambiado". "No va a haber referéndum ilegal, se va a cumplir con la ley", afirmó.
Como de costumbre, dijo que el Gobierno dará una "respuesta clara y contundente" al órdago de Ibarretxe, porque "es un proyecto claramente inconstitucional", pero no dio detalles sobre esa supuesta respuesta más allá del ya conocido recurso ante el Tribunal Constitucional si el Parlamento vasco aprueba el referéndum ilegal.
De la Vega dijo que "España, hoy, es un país que está más unido y más fuerte que nunca" e insistió en que "no habrá referéndum ilegales en el País Vasco". "Ya paramos en esta cámara el Plan Ibarretxe uno", recordó. Tras esto, insistió en dos ocasiones más en que no habrá consulta ilegal: "Hay mecanismos en nuestra democracia para impedir ningún referéndum ilegal se produzca en el País Vasco o Cataluña", "tenga usted la tranquilidad de que con el Gobierno de Zapero no habrá ningún referéndum ilegal".