(Libertad Digital) El sumario del caso de corrupción en Coslada arroja datos sobre la actuación de los policías locales detenidos durante la operación. A través de las escuchas telefónicas se revela la extorsión y el abuso de prostitutas así como el consumo de drogas y robos en vehículos.
La Policía Judicial ha confirmado que los miembros de "El Bloque" se reunían en bares y discotecas para planear sus actuaciones. En los pinchazos telefónicos se desprende además la extorsión a empresarios y el consumo de droga, a la que algunos manifiestan estar "enganchados".
De este modo, el segundo de Ginés era el agente Carlos, cabecilla de la banda, que era además el que reclutaba a los más jóvenes en una organización hermética y totalmente jerarquizada. La red se repartía funciones y mientras que el oficial jefe recibía a los empresarios en su despacho, los agentes registraban los locales que no cedían a sus pretensiones.