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Zapatero promete nuevas medidas "estructurales" pero se resiste a hablar de crisis

Ajeno a la catarata de malos datos, Zapatero ha insistido en la solidez de la economía española para afrontar este "momento de ajuste". Creaba así un nuevo eufemismo para calificar a la galopante crisis económica que, según ha admitido Solbes, provocará que el Estado no vuelva a registrar superávit hasta 2011. Pese a ello, Zapatero cree que hay margen para "mantener los compromisos inversores" y ha anunciado un nuevo paquete de medidas. En cuento a los precios, el socialista ha identificado a los culpables: el petróleo y los alimentos. Descontándolos, ha aclarado, la tasa estaría en el 2,5 por ciento.

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Ajeno a la catarata de malos datos, Zapatero ha insistido en la solidez de la economía española para afrontar este "momento de ajuste". Creaba así un nuevo eufemismo para calificar a la galopante crisis económica que, según ha admitido Solbes, provocará que el Estado no vuelva a registrar superávit hasta 2011. Pese a ello, Zapatero cree que hay margen para "mantener los compromisos inversores" y ha anunciado un nuevo paquete de medidas. En cuento a los precios, el socialista ha identificado a los culpables: el petróleo y los alimentos. Descontándolos, ha aclarado, la tasa estaría en el 2,5 por ciento.
L D (Agencias) Pese a resistirse, como Pedro Solbes, a utilizar el término crisis, José Luis Rodríguez Zapatero no tuvo más remedio que referirse al "momento de ajuste" y la "desaceleración profunda" que estamos viviendo en la conferencia de clausura del Cincuentenario del Círculo de Economía, en Barcelona.
 
Tras minimizar datos como el de la inflación, de la que dijo que se situaría en el 2,5 por ciento de no ser por los alimentos y el petróleo, Zapatero anunció un nuevo paquete de medidas estructurales, según dijo, para fomentar el crecimiento.
 
Zapatero realizó este anuncio tan solo un día después de que el ex director del FMI y ex vicepresidente económico, Rodrigo Rato (PP), alertara sobre la importancia de acometer estas reformas ante el contexto de incertidumbre actual. Pese a ello, Zapatero tildó este paquete de "ambicioso" y pidió el apoyo de todos los grupos sociales y de los grupos parlamentarios.
 
Zapatero dijo que además de las infraestructuras, la educación y la innovación, se procederá a acometer reformas de carácter estructural y comentó las líneas generales de las mismas.
 
Por un lado, el Gobierno se ha propuesto reducir en un 30% las cargas administrativas que soportan empresas, puesto que se estima que hay 22.000 normas vigentes y un flujo anual de 2.000 más entre Estado y Comunidades Autónomas.
 
La segunda propuesta contempla "una trasposición ambiciosa" de la directiva europea de servicios que, a su juicio, permitirá reducir el comportamiento diferencial inflacionario de este sector y crear un entorno normativo basado en la trasparencia, al tiempo que incrementará la calidad de los mismos. Zapatero anunció que antes de fin de año "una ley paraguas" que incorporará los principios generales de la directiva. Se trata de nuevas regulaciones en el ámbito de los servicios profesionales, que eliminarán trabas y mejorará el servicio a los ciudadanos.
 
En tercer lugar, el Gobierno quiere impulsar la competencia en el transporte ferroviario de mercancías con el objetivo que su participación en el transporte, que ahora es del 3% del total, converja con los países más desarrollados al tiempo que se reducen los gases contaminantes. Para ello, hay que reforzar la independencia del órgano del sector ferroviario.
 
En este paquete de medidas estructurales, Zapatero también incluyó la creación de la tarifa eléctrica doméstica de discriminación horaria y una tarifa social destinada a reducir "al máximo" el impacto de la subida sobre los consumidores con menor capacidad. Zapatero constató el aumento es inevitable, debido al alejamiento existente de los precios reales en la actualidad. El presidente del Ejecutivo español también anunció el incremento de las interconexiones eléctricas con el exterior. Constató que se está a punto de alcanzar un "acuerdo histórico" para duplicar la capacidad de interconexión con Francia que tendrá un impacto en términos de mejora de suministro en Cataluña.
 
Asimismo, en materia de telecomunicaciones, Zapatero anunció que el Gobierno culminará la elaboración de la nueva normativa que "dotará de eficiencia el uso del espectro radioeléctrico".
 
Lara pide "consenso"
 
Previamente a la conferencia del presidente, el presidente saliente del Círculo de Empresarios, José Manuel Lara, aprovechó la presencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para pedirle de nuevo "consenso" en los grandes temas de Estado. Unas cuestiones, según Lara, que "están por encima" de otras más coyunturales, por lo que abogó por la sintonía entre los grandes partidos.
 
Lara, que agradeció a Zapatero que escuchara sus peticiones y le dejara pedir –"nos concederá algo, o no", bromeó– , dijo al presidente que los catalanes tienen sobre la mesa una cuestión relevante, la financiación. "Cataluña necesita unos recursos para su futuro y sus infraestructuras", comentó, en alusión a la aplicación del Estatuto catalán.
 
El presidente saliente del Círculo, sin embargo, constató que Zapatero, como presidente de todos los españoles, tendrá que decidir cómo reparte estos recursos, siendo sensible a todos. Lara insistió en la cuestión de la educación –"personalmente me interesa mucho"– porque, a su juicio, lo que se haga ahora tendrá repercusión en los próximos diez años, añadió.
 

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