L D (Europa Press) Así se expresó Rajoy ante sus diputados, senadores y europarlamentarios en la tradicional cena de Navidad que se celebró en el Palacio de Congresos sin la presencia de medios de comunicación. Era la última de esta legislatura y sirvió para que el presidente del PP hiciera un breve balance de estos cuatro años y agradeciera a los suyos el trabajo realizado en las Cortes y en el Parlamento europeo.
El clima preelectoral del momento, a pocas semanas para que Rajoy haga públicas las candidaturas, hizo que todos los parlamentarios estuvieran presentes en esta cita. Uno de los ausentes fue el eurodiputado y ex ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, que excusó su asistencia porque estaba recibiendo a los grupos opositores al presidente venezolano, Hugo Chávez.
En su intervención, el presidente del PP se mostró optimista, esperanzado y convencido de que el próximo mes de marzo es posible el vuelco electoral, según relataron a Europa Press varios de los asistentes. Y a continuación, emplazó a los parlamentarios a trabajar el máximo en estas arduas semanas de campaña electoral que quedan por delante antes de los comicios.
Previamente se mostró orgulloso de los suyos, a los que agradeció la labor parlamentaria que han realizado en estos cuatro años, en la que, según dijo, no han faltado los momentos de dificultad por la "exclusión" al PP y la soledad en numerosas votaciones del Congreso.
Eso sí, Rajoy incidió en que esa soledad que habían vivido en la Cámara Baja no significaba que el PP estuviera en minoría en la sociedad civil sino que, por el contrario, era el partido que mejor conectaba con la mayoría de los ciudadanos en asuntos como la política antiterrorista o el modelo territorial.
Al término de la cena, la parte más comentada entre los asistentes fue el diálogo que mantuvieron el portavoz del Senado y el presidente del PP. En su discurso, García-Escudero bromeó con el hecho de que en estos ocho años ha ocupado el mismo puesto de portavoz mientras que sus compañeros habían ido desfilando por otros cargos.
Poco después, Rajoy aprovechó su intervención para responder con el mismo tono de broma a las palabras de García-Escudero, que además dirige la campaña electoral del PP ante las próximas elecciones. En primer lugar, recordó que no hace mucho él era vicepresidente del Gobierno y que esperaba mejorar su posición tras los comicios. "Y tu Pío mejorarás tu posición", le espetó.
A renglón seguido, dirigiéndose a todos los presentes, señaló que "algunos" de ellos también mejorarán su posición y, por lo tanto, formarán parte de su futuro gabinete. Añadió además que muchos de los que estaban en la cena "al menos" seguirán teniendo la misma posición que en la actualidad. Estas fueron las únicas referencias a las listas electorales que Rajoy hizo en su discurso.
Como en años anteriores, los parlamentarios agasajaron a Rajoy con varios regalos de Navidad. El Grupo Popular en el Congreso que dirige Eduardo Zaplana le regaló un facsímil de Antonio de Moya que data de 1756, bajo el extenso título: "Rasgo heroico: Declaración de las empresas, armas y blasones con que se ilustran, y conocen los principales reinos, provincias, ciudades y villas de España, y compendio instrumental de su historia compuesto en método alfabético".
Esta obra en castellano antiguo tiene un valor "simbólico" de lo que ha sido la posición del PP en esta legislatura, ya que se alude a la unidad de España y a la historia de los escudos y banderas en las distintas ciudades, un tema que los 'populares' han sometido a debate en la Cámara Baja en varias ocasiones, aseguraron las mismas fuentes.
Los senadores entregaron al presidente del Partido Popular un cuadro taurino de José Caballero, mientras que los eurodiputados optaron por una caja de puros, a sabiendas de que Rajoy es un gran fumador de puros.