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Sarkozy recurre a Blair para lanzar su estrategia aperturista

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha lanzado la campaña electoral de su partido, la conservadora UMP, fijando la marca de la derecha francesa, la "apertura". Con tal objetivo, durante el consejo nacional del partido ilustró su estrategia con la presencia de Tony Blair, de quien dijo que "un socialista así tiene lugar en el Gobierno francés". El presidente, asimismo, aseguró que el "sectarismo y la cerrazón" es la marca de la izquierda gala.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha lanzado la campaña electoral de su partido, la conservadora UMP, fijando la marca de la derecha francesa, la "apertura". Con tal objetivo, durante el consejo nacional del partido ilustró su estrategia con la presencia de Tony Blair, de quien dijo que "un socialista así tiene lugar en el Gobierno francés". El presidente, asimismo, aseguró que el "sectarismo y la cerrazón" es la marca de la izquierda gala.
L D (Europa Press) El presidente francés, Nicolas Sarkozy, lanzó la campaña de su partido, la conservadora UMP, a las elecciones municipales del próximo marzo en un acto en el que su estrategia de apertura a la izquierda estuvo ilustrada con la presencia del ex primer ministro laborista británico Tony Blair.
 
Sarkozy, que cerró el consejo nacional de la UMP, no dudó en lanzar halagos a Blair, que previamente había conquistado a los militantes de la formación gobernante en Francia: "es inteligente, valiente, es un amigo, ha modernizado un país amigo, es fiel", dijo. "Es verdad que es socialista, pero un socialista así tiene su lugar en el Gobierno francés", añadió el presidente francés, que dedicó la primera parte de su discurso a defender la integración en su Ejecutivo de figuras de la izquierda francesa, lo que ha contribuido a agravar la crisis del Partido Socialista.
 
En ese sentido, recordó que "hay mujeres y hombres de izquierda que han tenido el valor de estar con nosotros", a los que no pidió que cambiaran de ideas sino que "siguieran siendo mujeres y hombres de izquierdas (...) y aportaran su inteligencia a este Gobierno". Insistió en que quiere "que la apertura sea la marca de la derecha francesa; el sectarismo y la cerrazón de la izquierda".
 
El ex primer ministro británico se definió a sí mismo como "un político de centro-izquierda" que en Estados Unidos militaría con los demócratas, en el Reino Unido lo ha hecho con los laboristas y "en Francia estaría probablemente en el Gobierno", comentó entre risas antes de corregir y precisar que estaba bromeando. En Francia "estaría en el Partido Socialista, pero con los que quieren transformarlo", puntualizó.
 
Argumentó que aunque en Francia algunos lo hayan situado en la derecha del arco ideológico, fue su gobierno el que creó en su país un salario mínimo, aumentó las pensiones y dobló el presupuesto en educación y sanidad. Blair señaló que "las diferencias entre la izquierda y la derecha son reales y lo seguirán siendo", pero "hoy una cosa es tan importante como esa diferencia, y es la diferencia entre una política volcada hacia el futuro y otra que se aferra al pasado".
 
Por su parte, el primer ministro francés, François Fillon, insistió en dar una dimensión nacional a las municipales de marzo al afirmar que "lo que se hace por Francia no es disociable de lo que se puede hacer en nuestros municipios". Fillon aprovechó para criticar a la oposición socialista, para lo que recurrió a los acuerdos suscritos el pasado jueves en la cumbre franco-española con el presidente del Gobierno de España, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
 
Recordó que Rodríguez Zapatero acudió a París para sellar acuerdos en materia antiterrorista, "pero también (...) de una política de emigración responsable" y "sin debilidad frente a la inmigración clandestina". "¿Es necesario recordar a nuestros socialistas franceses quién es José Luis Rodríguez Zapatero?" y que fue él mismo el que al comienzo de su mandato organizó una regularización de cientos de miles de sin papeles, se preguntó el primer ministro conservador francés.
 
En la misma línea, cargó contra los socialistas franceses por su actitud ante la ratificación del Tratado europeo, ya que los órganos directivos de ese partido apuestan por boicotear la sesión parlamentaria en la que se debe ratificar el próximo 4 de febrero. Esa posición "no es digna" y con ella los socialistas "muestran su impotencia", dijo Fillon.

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