L D (EFE) Así se ha pronunciado Gadafi en su primera intervención pública durante su visita a España, tras recibir la Llave de Oro de Madrid de manos del alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, en el salón de plenos de la histórica sede municipal de la Plaza de la Villa.
Tras pasar revista en la plaza, bajo la lluvia, a la guardia a caballo que le rindió honores, el líder libio ha accedido junto al alcalde al interior del edificio y ha firmado en el Libro de Honor del Consistorio para dirigirse a continuación al salón de plenos, donde le esperaba una representación de los grupos municipales del PP y del PSOE y la ausencia de los concejales de IU.
En una breve intervención Gadafi ha agradecido la acogida que le han dispensado los españoles, a quienes ha insistido en dejar claro que su país no considera extranjeros, y ha expresado su gran alegría por el recibimiento que le ha ofrecido Ruiz-Gallardón en la que calificó de "sede magnífica" del Ayuntamiento.
Desde el corazón de una "capital europea que fue fundada por los árabes", el líder libio ha querido dejar claro que no se encuentra en Madrid para evaluar las consecuencias del colonialismo -"ambas costas del Mediterráneo han intercambiado invasiones mutuas"-, sino para alentar a los españoles a aprovechar los lazos culturales e históricos entre ambos países.
"Tenemos muchas cosas en común y entre nosotros podemos trabajar", ha recalcado el gobernante libio, tras recordar que a las dos naciones les unen las raíces, la cultura y la sangre: "llevamos casi la misma sangre".
Los españoles no son recibidos en Libia como cualquier otro europeo, sino como un pueblo "hermano" con tradiciones y cultura similares a las libias, ha afirmado en este sentido Gadafi, antes de añadir: "nunca tenemos el sentimiento de que España es un país extranjero".
El líder de la Revolución Libia, partidario de hermanar Madrid con las ciudades de su país, ha animado a aprovechar la Historia compartida para favorecer la cooperación y los intercambios, y ha valorado su primera visita a España, que concluye hoy, como "un paso muy importante" en este camino.
Ruiz-Gallardón, con quien ha departido unos minutos tras el acto oficial, ha afirmado en sus palabras de bienvenida que todos celebran "ver a Libia próxima a la comunidad internacional y percibirla como un aliado" en la causa de "la paz y el rechazo a la violencia, la erradicación de la pobreza", el "entendimiento a través del diálogo" y "la protección del medio ambiente".
"Así lo hace Madrid, desde un intenso compromiso con los Derechos Humanos", ha añadido el alcalde, antes de hacerle entrega de la Llave de Oro de la ciudad "en atención a ese programa compartido para un futuro mejor, así como a la relación histórica de los pueblos de Libia y España".
Tras pasar revista en la plaza, bajo la lluvia, a la guardia a caballo que le rindió honores, el líder libio ha accedido junto al alcalde al interior del edificio y ha firmado en el Libro de Honor del Consistorio para dirigirse a continuación al salón de plenos, donde le esperaba una representación de los grupos municipales del PP y del PSOE y la ausencia de los concejales de IU.
En una breve intervención Gadafi ha agradecido la acogida que le han dispensado los españoles, a quienes ha insistido en dejar claro que su país no considera extranjeros, y ha expresado su gran alegría por el recibimiento que le ha ofrecido Ruiz-Gallardón en la que calificó de "sede magnífica" del Ayuntamiento.
Desde el corazón de una "capital europea que fue fundada por los árabes", el líder libio ha querido dejar claro que no se encuentra en Madrid para evaluar las consecuencias del colonialismo -"ambas costas del Mediterráneo han intercambiado invasiones mutuas"-, sino para alentar a los españoles a aprovechar los lazos culturales e históricos entre ambos países.
"Tenemos muchas cosas en común y entre nosotros podemos trabajar", ha recalcado el gobernante libio, tras recordar que a las dos naciones les unen las raíces, la cultura y la sangre: "llevamos casi la misma sangre".
Los españoles no son recibidos en Libia como cualquier otro europeo, sino como un pueblo "hermano" con tradiciones y cultura similares a las libias, ha afirmado en este sentido Gadafi, antes de añadir: "nunca tenemos el sentimiento de que España es un país extranjero".
El líder de la Revolución Libia, partidario de hermanar Madrid con las ciudades de su país, ha animado a aprovechar la Historia compartida para favorecer la cooperación y los intercambios, y ha valorado su primera visita a España, que concluye hoy, como "un paso muy importante" en este camino.
Ruiz-Gallardón, con quien ha departido unos minutos tras el acto oficial, ha afirmado en sus palabras de bienvenida que todos celebran "ver a Libia próxima a la comunidad internacional y percibirla como un aliado" en la causa de "la paz y el rechazo a la violencia, la erradicación de la pobreza", el "entendimiento a través del diálogo" y "la protección del medio ambiente".
"Así lo hace Madrid, desde un intenso compromiso con los Derechos Humanos", ha añadido el alcalde, antes de hacerle entrega de la Llave de Oro de la ciudad "en atención a ese programa compartido para un futuro mejor, así como a la relación histórica de los pueblos de Libia y España".