LD (EFE) El Ejército iraquí asumió las competencias de seguridad en Qadisiya, doscientos kilómetros al sur de Bagdad, que se convierte así en la décima provincia de Irak cuyo control pasa de la coalición multinacional a las autoridades iraquíes.
El traspaso tuvo lugar en una ceremonia celebrada en Diwaniya, capital de la provincia, a la que asistieron altos cargos iraquíes, entre ellos un representante del primer ministro, Nuri al-Maliki, y el consejero de Seguridad Nacional, Muafaq al-Rubiei.
En la ceremonia, que fue televisada a todo el país, también estuvieron presentes los oficiales del mando militar estadounidense en esta provincia. En su discurso, Al-Rubiei aseguró que la seguridad en las dieciocho provincias del país habrá sido transferida a las fuerzas iraquíes antes de final de año.