(Libertad Digital) El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha explicado que la parte correspondiente a los primeros meses del año de la reducción del IRPF prometida por el PSOE se pagará "tan pronto como sea posible", después de la entrada en vigor de esta medida. En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso, el vicepresidente ha especificado esta deducción anual de 400 euros, se aplicará "en cuota normal" con las retenciones en las nóminas de cada mes.
Al ser preguntado sobre si esta reducción es progresiva o lineal, Solbes ha dicho que "depende de cómo se quiera valorar". En este sentido, ha puesto como ejemplo que a "quien tiene unos ingresos de 12.000 euros al año" le supone el 60 por ciento de sus impuestos, mientras que a quien tiene 120.000 euros un uno por ciento. Respecto a la no inclusión de los autónomos en esta medida, Solbes ha comentado que "el concepto básico era que afectaba a trabajo dependiente, esa es la razón por la que no han entrado, ellos tiene un régimen distinto".
Al ser preguntado sobre si esta reducción es progresiva o lineal, Solbes ha dicho que "depende de cómo se quiera valorar". En este sentido, ha puesto como ejemplo que a "quien tiene unos ingresos de 12.000 euros al año" le supone el 60 por ciento de sus impuestos, mientras que a quien tiene 120.000 euros un uno por ciento. Respecto a la no inclusión de los autónomos en esta medida, Solbes ha comentado que "el concepto básico era que afectaba a trabajo dependiente, esa es la razón por la que no han entrado, ellos tiene un régimen distinto".
Zapatero rechazó la propuesta inicial de Solbes
Solbes ha defendido esta propuesta ante los periodistas, en los pasillos del Congreso, a pesar de que, según publica este martes El Economista, el presidente echó por tierra su propuesta inicial de reforma del IRPF y le pidió una medida que tuviera el mismo coste (0,5 por ciento del superávit) pero que tuviera "más impacto", es decir que el ciudadano la percibiera de manera más directa. Según afirma este rotativo, que cita fuentes del PSOE, "los socialistas llevaban meses trabajando en una propuesta de reforma fiscal que costara alrededor de 5.000 millones, pero al jefe no le convencía y pidió alternativas a su vicepresidente económico".
"En las últimas semanas se sucedieron los trabajos entre los respectivos equipos de Zapatero y Solbes hasta que el líder socialista encontró lo que buscaba. Una nueva reducción fiscal de 400 euros para cada asalariado y pensionista en la declaración del IRPF", asegura El Economista, que también advierte que "Zapatero guarda otras dos grandes medidas económicas para anunciar antes de que arranque la campaña".
El diario La Razón, que cita fuentes del Ministerio de Economía, va más allá y sostiene que "el anuncio de Zapatero ha creado malestar en el entorno de Solbes", que "atribuye la propuesta al equipo de campaña de Caldera, con la colaboración de Sebastián". Según se puede leer en este periódico, "Pedro Solbes fue informado previamente del anuncio de Zapatero. No le pilló de sorpresa, como sucedió con la propuesta del "cheque-bebé" de 2.500 euros. Pero lo supo horas antes y no se le pidió consejo, solamente se le informó".