(Libertad Digital) A ese adjetivo alude Rajoy en las primeras de las muchas páginas que ocupa la entrevista. Pedro J. se refiere a él cuando pregunta a Rajoy por su disposición a ofrecer grandes pactos al PSOE y la posibilidad de que "le dieran caña" en la radio. El líder del PP responde con resignación: "Vamos a ver señor director, que ya me han dicho de todo. Que de lo único que no me han acusado, y toco madera, es de ladrón".
"Por una parte me han llamado Maricomplejines y por otra han dicho que era un radical y un extremista", dice el líder del PP. "Comprenderá que no me divierte que me digan esas cosas, pero oiga, vivimos en un mundo libre". Pedro J. le recuerda que el calificativo de Maricomplejines se lo ha dado Federico Jiménez Losantos, "desde la derecha".
Rajoy se defiende y responde que no lo es: "Soy una persona que tiene tres o cuatro ideas claras sobre España que voy a defender siempre, y una de ellas es que el país sólo puede avanzar a partir de grandes acuerdos".
En otro punto de la charla, Rajoy rememora su accidente de helicóptero. El líder del PP afirma que, "sin duda", es la vez que ha sentido más cerca la muerte. "Fue todo tan rápido… Mis niños, mi mujer… ¿Por qué me habré metido aquí?", cuenta Rajoy sobre sus pensamientos antes del impacto. ¡Qué cosa fue aquella! ¡Lo que puede pasar de repente!"
Al final de la entrevista, el líder del PP habla de Alberto Ruiz Gallardón y su no inclusión en las listas. Ante el interrogatorio de Pedro J., Rajoy llega a exclamar "lo suyo es un psicoanálisis", pero las preguntas del director de El Mundo no llegan a despejar la incógnita de cuándo decidió Rajoy que el alcalde no sería número dos. Sólo admite que desde Gallardón pidió su puesto tras las municipales, se fue "formando un criterio".
Según dice, "no era un tema que me preocupara especialmente". Después alude a Esperanza Aguirre: el líder del PP indica que su posición "fue un elemento más" que valoró, pero tomó su decisión en función de dos factores, "cumplir los compromisos con los votantes y la posibilidad de contar con Pizarro".
Rajoy admite que la oferta de la presidenta madrileña "me sorprendió, pero no me molestó". La insistencia de Pedro J. para conocer si Aguirre le presionó de algún modo acaba impacientando a Rajoy: "Mire, dejémoslo aquí. Ya está". Pedro J. le recuerda que en su entrevista, Zapatero zanjó de modo similar la charla sobre De Juana Chaos. "Pues en algo coincidimos", bromea el líder del PP, que añade después que "es mejor tener que dar explicaciones sobre las listas electorales que sobre la cesión al chantaje de un terrorista".