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DISCURSO ÍNTEGRO de Mariano Rajoy

Por su interés, reproducimos íntegramente el discurso pronunciado por Rajoy en el acto de proclamación como candidato a la presidencia del PP junto a los barones territoriales del partido.

"Amigas y amigos, lo primero y antes de nada, muchas gracias a todos. Muchas gracias a todos y cada uno de los que estáis aquí, a los militantes y cargos públicos del Partido Popular de la provincia de Valladolid y en Castilla y León, a quienes venís de fuera -haciendo si cabe un esfuerzo aún mayor-, a Juan Vicente Herrera, que es nuestro anfitrión. Y gracias a todos los presidentes del Partido Popular de las distintas comunidades autónomas y a quienes habéis intervenido en nombre de los que hoy no han podido asistir. Muchísimas gracias por vuestra presencia.
 
Quiero deciros una cosa. Llevo en este partido prácticamente toda mi vida. Quiero mucho a este partido. Con muchos de vosotros y con otros he vivido muchas cosas, unas buenas, algunas muy felices, he vivido también momentos que no nos gustaría volver a repetir… pero quiero mucho a este partido, que me ha dado muchísimo. Yo he intentado aportar lo que he podido, pero he recibido muchísimo más. He podido representar cargos políticos importantes, he tenido responsabilidades en el partido, he hecho muchísimos amigos, he conocido muchas personas y, por tanto, este partido forma parte absolutamente inseparable de mi vida. Y lo formará para siempre.
 
Sólo quiero lo que sea bueno para el partido. Y nunca haré conscientemente daño al PP. Y si me presento ahora con el objetivo de seguir presidiendo este partido es porque creo que es bueno para el Partido Popular. Y el futuro ya se escribirá. El futuro lo escribiremos quienes tenemos que escribirlo, que somos todos y cada uno de los 700.000 militantes.
 
Voy a ser muy sincero. Si cabe voy a ser más sincero que nunca. Voy a hablar ya desde el principio de lo que nos preocupa, de lo que está pasando en el Partido Popular. Sé que vivimos un momento difícil -es absurdo negarlo, porque es verdad-. Sé que muchos españoles que nos dieron confianza hace muy pocas fechas pueden estar desconcertados. Sé que quieren que acabe pronto esta situación. Y todos vosotros también lo sabéis. Y nuestra obligación es poner remedio a esta situación. Nuestra obligación es recuperar la normalidad y podéis tener la total y absoluta certeza de que lo vamos a hacer. No os quepa ninguna duda. Y este partido va a salir reforzado del próximo Congreso de Valencia.
 
Estos días hemos visto muchas cosas, más fuera del partido que dentro del partido. Pero hemos visto muchas. Quiero deciros una cosa -ya la sabéis-. Llevo muchos años en la vida política. Sé lo que son las críticas, las justas, las opinables, las que quieren construir, las que no, las interesadas y las que no lo son. Forman parte de las circunstancias en las cuales nos movemos los dirigentes políticos. De la misma manera que os digo eso, os digo que a mí algunas críticas no van a minar mi voluntad, porque creo que lo que importa ahora no son las críticas que nos hagan desde fuera, lo que importa ahora –única y exclusivamente lo que importa ahora– es lo que nosotros hagamos, lo que seamos capaces de hacer, lo que decidamos en cada momento. Nosotros única y exclusivamente nosotros, que somos más de 700.000 personas y que representamos el sentir de más de 10 millones de españoles. Eso es lo único que importa ahora.
 
Hemos visto estos días muchas cosas que se hacen con minúsculas. Lo nuestro tiene que ser -porque somos el PP- hacer política con mayúsculas, estar en lo importante, en lo esencial, escapar de lo anecdótico. Nosotros estamos aquí -como ya se ha dicho, porque ha sido la línea inspiradora de todos los discursos que se han pronunciado esta mañana- para preparar el futuro, para dar respuesta a las necesidades de los españoles y para trabajar para ganar las próximas elecciones, todas, las generales, pero también todas las elecciones que se celebrarán hasta el próximo año 2012.
 
Pronto vamos a celebrar -quedan tres semanas- el Congreso Nacional del partido. Sabéis que quiero encabezar una candidatura. Sólo tengo dos objetivos para el futuro y a ellos prometo dedicarme en cuerpo y en alma. Y creo coincidir en esos objetivos con la inmensa mayoría de los que estáis hoy aquí, con la inmensa mayoría del PP, la inmensa mayoría de nuestros votantes y creo que con muchas personas que en esta ocasión no nos han dado respaldo, su voto y su apoyo.
 
Primer objetivo: defender nuestros principios, nuestras ideas y el programa electoral con el que nos hemos presentado a las elecciones. Ese es nuestro compromiso y Mariano Rajoy cumple siempre sus compromisos.
 
Pero hay más, amigas y amigos. Hay un segundo objetivo, que es muy importante, es sumar, es ser más. Los españoles que nos han votado, esos millones de españoles que han depositado su confianza, quieren que defendamos sus ideas, el programa electoral en el que han confiado, pero también desean -no sé si con la misma o con más intensidad- ser más. No quieren ser 10.400.000. Quieren ser 11 millones, 12 millones, no quieren ser 5 ó 6 millones, porque lo que quieren es que ganen nuestras ideas, que ganemos, que podamos gobernar y que podamos aplicar aquello en lo que ellos creen. y ese es un objetivo al que no podemos renunciar.
 
Hace unos meses en Valencia me proclamasteis formalmente –porque la elección la adoptó en su día el Ejecutiva Nacional– candidato a la presidencia del Gobierno por nuestro partido. Allí en Valencia os conté mis convicciones, quise ser más transparente que nunca. Y a los que tenemos quizá excesivo pudor, esas cosas nos cuestan mucho. Quise decir a todas las personas que había allí cómo era yo, cuáles eran mis principios, mis convicciones y por qué estaba en la vida política. Allí dije que yo no quería nada en la esfera pública que no quisiera en mi vida privada. Allí hablé de la libertad, que iba a defender la igualdad de los españoles, que yo creo que el Estado tiene que ayudar a las personas más débiles de la sociedad, que nunca aceptaría una negociación política con ETA, que me reafirmaba en la España constitucional, que mi apoyo es para lo que los españoles decidieron en el año 1978, como tantas y tantas veces hemos dicho, que España es una nación de ciudadanos libres e iguales; allí hablé del mérito, del trabajo, del esfuerzo, de la familia como núcleo básico de la sociedad, dije lo que yo pensaba. Y hoy, amigas y amigos, os digo, pienso lo mismo y lo que dije en Valencia lo podía repetir hoy aquí.
 
Puedo aceptar -y acepto y no le niego la razón que pueda tener- que alguien se considere más capacitado que yo para presidir el PP, pero lo que no puedo aceptar -simplemente y creo que se entiende muy bien porque no es verdad- es que alguien ponga mis principios y mis convicciones en tela de juicio. No lo voy a aceptar.
 
Yo soy el mismo que por mandato vuestro defendí en las Cortes Generales contra todos que no podía negociar políticamente con ETA; soy el mismo que porque vosotros me lo pedisteis le dijo al señor Ibarretxe cara a cara en las Cortes Generales, que la soberanía correspondía al conjunto del pueblo español; y soy el mismo que porque vosotros me lo pedisteis hace 48 horas anuncié que el PP recurriría al Tribunal Constitucional el nuevo disparate que pretende poner en marcha el señor Ibarretxe. Soy el mismo que debatió en las Cortes Generales el Estatuto de Cataluña, contra 14 portavoces de diferentes grupos políticos que sostenían un planteamiento distinto. Y lo hice porque era la posición del Partido Popular, porque creíamos que era malo para Cataluña, para los catalanes, para España y para los españoles. Soy el mismo que recurrió, con el apoyo de  muchos diputados, algunos artículos del Estatuto de Cataluña ante el Tribunal Constitucional. Y por eso antes de que se celebrasen las elecciones el 9 de marzo dije públicamente -para que a nadie le cupiera ninguna duda- que nosotros no íbamos a retirar ese recurso contra esos artículos del Estatuto de Cataluña. Soy el mismo que dije que si esa era la condición que alguien pretendía ponernos para poder formar gobierno, yo -al menos yo-no aceptaría esa condición. Y soy el mismo que no he retirado el recurso que en su día interpusimos contra el Estatuto de Cataluña. Soy el mismo.
 
Amigas y amigos, unos más que otros, pero me conocéis muy bien. Tengo mis defectos -probablemente muchísimos, seguro-, algunas virtudes -más bien pocas-, pero tengo la misma voluntad que siempre, esa voluntad que me ha llevado a recorrer España de arriba abajo y esa voluntad que si vosotros queréis me va a volver a llevar a recorrer España de arriba abajo explicando mejor si cabe -porque tiene que caber- las ideas, los principios y las recetas del PP.
 
Yo presento una candidatura para sumar más españoles a nuestras ideas, para ganar y para poder gobernar. Porque creo que es lo mejor para España que gobierne el PP. Voy a trabajar para algunas cosas, para que haya un partido unido en torno a unas ideas y unos principios. Voy a hacerlo porque lo he hecho siempre, porque creo que hay que hacerlo, porque es lo mejor para el partido. Voy a trabajar para integrar. ¡Si de lo que se me ha acusado en alguna ocasión es de integrar demasiado!
 
No veo a nadie del PP como adversario. Sólo tengo compañeros de partido, con los que en alguna ocasión -la inmensa mayoría- coincido y en otras puedo no coincidir, como os pasa a vosotros y como le pasa a cualquier persona normal que esté en alguna organización de tres, simplemente de tres. Ya no os digo nada si hablamos de 700 mil militantes.
 
Voy a ejercer la oposición. Sinceramente creo que he demostrado que sé ejercer la oposición. Me puedo equivocar. Hay otros que no se equivocan nunca. Yo sí, me puedo equivocar. Pero creo que hemos hecho en circunstancias muy difíciles una oposición buena para España en estos últimos cuatro años. De la misma manera que os digo que voy a ejercer la oposición -porque es nuestra obligación- os digo que no voy a criticar al Gobierno si el Gobierno rectifica y hace aquello que nosotros le pedimos. Si el Gobierno dice que no va a negociar con ETA y no negocia con ETA y la Guardia Civil y la Policía detienen a etarras y ETA acosa a los españoles y al Gobierno, nosotros tenemos que estar ahí. Y si el Gobierno se opone a las pretensiones del señor Ibarretxe, que es lo que nosotros queremos y defendemos, no tendríamos ningún crédito ni ante nosotros mismos ni ante el conjunto de la sociedad española, si no diéramos el apoyo al Gobierno. Y por eso no lo podemos hacer.
 
Amigas y amigos. Queremos acuerdos de Estado, lo hemos querido siempre. Siempre iba recogido en nuestro programa electoral, los hemos practicado, hemos firmado los acuerdos autonómicos del 92 y el 96, que produjeron luego entre otras consecuencias la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León. Creemos que es bueno que los grandes partidos nacionales se entiendan en la lucha contra el terrorismo, cuando hablamos del Pacto de Toledo, de política exterior.
 
Eso lo hemos defendido siempre, que es exactamente lo contrario de lo que ha ocurrido en la última legislatura. Y eso es lo que tenemos que seguir planteando en el futuro, grandes acuerdos de Estado en aquellos temas que unan a todos los españoles piensen como piensen. Y creemos en el diálogo, no podemos estar aislados, porque eso es lo que pretenden nuestros adversarios políticos. Lo hemos visto en esta legislatura. La intención del Gobierno no ha sido otra que aislar al PP. Un Gobierno aislado con los más extremistas y radicales. Nosotros estamos dispuestos a dialogar con quien quiera dialogar.
 
Está en la historia de nuestro partido. Y dialogar no es abdicar de nuestros principios ni es ceder en nada. Nosotros llegamos al Gobierno en el año 1996 dialogando y pactando, ¿o no? Y eso no significa renunciar a nada, al contrario, significa reafirmarnos en aquello en lo que creemos. Yo no voy a dialogar con el señor Ibarretxe –ni creo que nadie de los que están en esta sala– sobre sus pretensiones actuales. De ninguna de las maneras. Dialogaremos en las Cortes Generales si vuelve a las Cortes Generales, diciéndole que no de manera clara y entendible, recurriremos al Tribunal Constitucional -como antes anunciaba- si hace aquello que no debe hacer. Pero este partido tiene que estar en la vida política española y tiene que hablar con todo el mundo que quiera hablar lealmente. Luego llegaremos o no llegaremos a acuerdos.
 
Amigas y amigos, yo creo en la independencia del Partido Popular. Yo quiero que me voten los compromisarios, la gente del partido, la que trabaja, la que anda por los pueblos y la que se juega algo, al menos un sentimiento, cuando hay unas elecciones. Yo dependo de esos, dependo de vosotros. No me da instrucciones nadie más que vosotros, nadie más.
 
Somos un partido de centro reformista y cuando apostamos por el centro y por el reformismo ganamos las elecciones. Amigas y amigos, hay que moverse, estamos en el año 2008 y este partido no puede estar mirando al pasado, ni pensando en cosas que ya no importan a nadie. Este partido tiene que moverse, darse cuenta de que las circunstancias cambian, de que la sociedad española cambia, que es muy distinta de cómo era hace unos años, que el mundo cambia y que hay cosas de las que antes no teníamos que preocuparnos, pero a las que ahora hay que prestar atención.
 
Hay que mirar al futuro y hay que juzgar hechos. No podemos convertirnos en un partido que juzgue intenciones que nunca se sabe si se van a plasmar o no en algo concreto. Y no se le puede decir a la gente que la vamos a juzgar por las intenciones que puedan tener en el futuro, porque nadie puede demostrar lo que es imposible de de demostrar.
 
Amigas y amigos, hay que trabajar para integrar a muchos más españoles. Eso es posible. Nos han votado en estas últimas elecciones  muchísimos españoles que en su día dieron su apoyo al PSOE, porque si no, no tendríamos más de 10 millones de votos. Antes he hablado del Congreso de la refundación en el año 1989. Entonces teníamos cinco millones y medio de votos. Pues si hay mucha gente que ha apostado por el PP en los últimos años, es posible y hay que hacer un esfuerzo para que muchos más apuesten por el PP. Y hay que ocuparse por tanto de las necesidades reales de los españoles. La gente quiere soluciones, la gente es muy normal, tiene sus preocupaciones.
 
Los españoles tienen en su mayoría valores, principios, creen en España y creen y desean fervientemente derrotar a ETA, pero tienen las preocupaciones de cualquier persona, llegar a fin de mes, sus hijos, que el modelo educativo funcione, quieren que sus hijos sean mucho más listos que ellos y que les vaya mucho mejor en la vida. Tenemos que ocuparnos de ellos, esas son las necesidades reales de los españoles. Eso es lo que quieren. Creo que son cosas normales, que responden al sentido común, que son deseos mayoritarios de  mucha gente, del PP y de otras fuerzas políticas.
 
Creo que nos pueden unir a todos estas ideas, podemos con ellas recibir muchos más votos y sólo dependemos de nosotros. Nuestras decisiones las tomamos nosotros. Aquí está representada la inmensa mayoría del PP y vuestra es la decisión. Aquí están los compromisarios del PP de Castilla y León. Hay muchas personas que representan a otros muchos compromisarios. Lo que sea el PP lo decidía vosotros. Yo no acepto ni aceptaré de ninguna manera, porque he estado en la práctica totalidad de los congresos del PP, que los compromisarios del PP no son unos mequetrefes, son gente con criterio que decide lo que quieren.
 
Vosotros y otras muchas personas como vosotros vais a decidir el futuro de este partido. Yo quiero que del Congreso de Valencia -que también soy compromisario, puedo votar y votaré- salga reforzado de este Congreso. Creo que debemos dar un salto hacia adelante. Quiero un partido abierto al conjunto de la sociedad española. Yo no voy a renunciar a ni un solo apoyo de los más de 40 millones de españoles, ¿por qué voy a renunciar? Creo que este partido puede representar a muchísima gente. Quiero un partido que se mueva y en el que se puedan ver reflejados muchos más españoles de los que se ven reflejados en el día de hoy. Es un momento decisivo por muchas razones este que estamos viviendo ahora. Y para mi y para muchos de vosotros, que lleváis muchos años en esta fuerza política, es por tanto un momento muy importante y muy emotivo.
 
Estoy absolutamente convencido de que saldremos reforzados del Congreso. Y luego tendremos que cumplir nuestra obligación, aquello para lo cual nos han elegido muchos españoles, defender unas ideas y unos principios ahora desde la oposición, en la que nos han situado el voto mayoritario. Y España tiene ahora muchos problemas, muy importantes. Y nosotros estamos dando respuesta en el Parlamento. Lo que ocurre es que muchas veces los árboles no dejan ver el bosque.
 
Amigas y amigos, España es un gran país, una gran nación, es nuestro país, es nuestra nación. España ha dado un salto adelante muy importante en los últimos 30 años. Hemos mejorado. Lo analicemos desde cualquier punto de vista que lo analicemos. Pero creo que el Gobierno de España está en estos momentos llevando a nuestro país a un lugar al que nadie quiere ir.
 
Han sido cuatro años dedicados a ocuparse de lo que no importaba a nadie. Lo hemos dicho muchas veces, cuatro años generando problemas y dificultades a los españoles. Les hemos advertido de que las prioridades eran otras, que no era discutir sobre nuestra nación ni sobre nuestro pasado, que lo que había que hacer era hablar del futuro. Este partido está sólo para hablar del futuro.
 
Hay en este momento en España una muy complicada situación económica. Y soy fino en el calificativo. Es mucho peor que complicada. Y los españoles lo ven, ven lo que pasa con los precios, cómo por primera vez en muchos años se está destruyendo empleo, las dificultades que tienen las empresas y las personas para acceder al crédito, lo que está pasando con el Euribor y las hipotecas, son conocedores del déficit exterior de nuestra economía -el más grande de todos los países que son como nosotros-
 
Hoy hay un Gobierno superado por las circunstancias, absolutamente superado por las circunstancias, que ha equivocado el diagnóstico, que carece de terapias para resolver los problemas económicos que se están planteando. Cuanto más tiempo tarde en tomar medidas, peor para la economía de España y para la economía de los españoles.
 
Amigas y amigos. España necesita un Gobierno mucho mejor del que tenemos. Pero eso será en su momento, cuando haya elecciones. Ahora lo que necesita es una oposición que sepa construir o que sepa denunciar los errores y que sea capaz de plantear alternativas. Somos la primera fuerza política en el Senado. Somos 154 diputados en el Congreso -nunca la oposición fue tan fuerte-, gobernamos en muchas comunidades autónomas, en diputaciones provinciales y en ayuntamientos. Somos 700.000 militantes, más de 10 millones de españoles nos apoyan y hay otros muchos que nos exigen -aunque no nos hayan votado- que ejerzamos la oposición. Vamos a hacerlo, no tengáis la más mínima duda. Estoy absolutamente convencido de que todo esto que está pasando no va a servir más que para una cosa, para que el Partido Popular salga adelante con más fuerza, más ímpetu, más sensatez, con más sentido común, ejerciendo la oposición y cumpliendo ante todos los españoles.
 
Muchas gracias".

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