LD (EFE) En una intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el enviado especial para Somalia, Ahmedou Ould-Abdallah, pidió a la comunidad internacional que apruebe el envío de una fuerza internacional para acabar con más de dos décadas de caos y violencia. Apuntó que "hoy en día nos pasamos demasiado tiempo reuniendo estadísticas sobre el sufrimiento del pueblo somalí, cuando lo que se necesita es proteger a las víctimas de la violencia, los abusos de los derechos humanos, la sequía y el hambre".
El enviado especial apostó por "una fuerte presencia multinacional" que no se limite a una misión de la ONU o de la Unión Africana (UA), que ahora tiene 2.600 efectivos en el país. Indicó que el grupo de países "Amigos de Somalia" deberían proporcionar apoyo político, financiación y tropas bajo la coordinación de un país con la meta de estabilizar el castigado territorio.
El secretariado de la ONU y varios de los miembros del Consejo de Seguridad se han mostrado hasta el momento poco dispuestos a desplegar un contingente militar en Somalia, en donde la comunidad internacional ha tenido malas experiencias. EEUU retiró en 1993 las tropas que tenía desplegadas para apoyar las misiones humanitarias de Naciones Unidas tras la muerte en Mogadiscio de 18 de sus soldados en una fallida operación de captura del jefe de uno de los clanes locales.