L D (EFE) Los secretarios generales del partido de Koizumi, el Liberal Demócrata (PLD), y de sus socios, los partidos Nuevo Komeito (PNK) y Nuevo Conservador (PNC), han decidido mantener la alianza gobernante y convocar la próxima semana al Parlamento para reelegir a Koizumi como jefe del gobierno.
Los tres partidos mantuvieron una mayoría absoluta de 275 de los 480 escaños en juego pese a haber perdido 12 asientos, mientras que el opositor Partido Demócrata (PDJ) ganó 40 más, hasta sumar 177, con lo que se convierte en un serio rival del PLD.
Los tres partidos mantuvieron una mayoría absoluta de 275 de los 480 escaños en juego pese a haber perdido 12 asientos, mientras que el opositor Partido Demócrata (PDJ) ganó 40 más, hasta sumar 177, con lo que se convierte en un serio rival del PLD.
Individualmente, el PLD obtuvo en las urnas 237 votos, aunque al partido se han unido tres independientes este mismo lunes, con lo que la formación se ha quedado a un escaño de la mayoría absoluta de la poderosa cámara legislativa. La coalición tiene en sus manos las presidencias de todos los comités permanentes, clave para la deliberación y aprobación de los proyectos de ley conflictivos.
La clave: el envío de tropas a Irak
Fuentes de la coalición dijeron que Koizumi confirmará a todos sus ministros en los cargos, porque el Gabinete apenas tiene dos meses de vida, ya que se formó el 22 de septiembre, nada más obtener una fácil reelección en la presidencia del partido. Koizumi y la coalición aprobarán, posiblemente esta misma semana, un plan básico con los detalles para enviar un contingente militar y civil a Irak con la misión de ayudar en las tareas de reconstrucción de aquel país, dijeron fuentes de la alianza.
El envío de soldados japoneses a Irak para labores humanitarias y de construcción de infraestructuras en zonas sin conflicto ha sido, según los analistas locales, una de las causas que le ha costado varios escaños al partido de Koizumi. Ahora, se espera que el líder demócrata, Naoto Kan, que prometió durante la campaña que suspendería la participación de las tropas japonesas en Irak si lograba el poder, adopte una postura de rotunda oposición al envío del contingente militar, ofrecido por Koizumi al presidente estadounidense, George W. Bush.