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IRAK Y AL-QAEDA: Los hitos de una relación intensa

Desde los primeros años 90 y hasta la caída del régimen iraquí, Al-Qaeda y el régimen iraquí mantuvieron una amplia relación. Pero su pacto no se detuvo en la guerra, sino que se ha extendido hasta la posguerra actual, con los atentados que vienen llevando a cabo los nostálgicos del régimen de Sadam Husein y terroristas, mayoritariamente de Al-Qaeda, llegados a Irak para atacar a las tropas de la Coalición y desestabilizar la reconstrucción del país.

L D (N. G. Mostazo) Un informe secreto enviado por el vicesecretario para la Política de Defensa, Douglas J. Feith, a los senadores senadores Pat Roberts y Jay Rockefeller, presidente y vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado de EEUU, desvela que las relaciones entre Irak y Al-Qaeda eran muy intensas.
 
El régimen de Sadam Husein colaboraba con la organización de Osama ben Laden en el entrenamiento sobre explosivos y armas de destrucción masiva, le daba apoyo logístico para atentados, facilitaba campos de adiestramiento para terroristas e incluso financiaba a Al-Qaeda.
 
El informe, fechado el pasado 27 de octubre, ha sido divulgado en exclusiva por el semanario The Weekly Standard, ocultando aquellos párrafos que pudieran comprometer a las fuentes de la Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos. Buena parte de la información que aporta son evidencias detalladas, concluyentes y confirmadas por múltiples fuentes. Otra parte es información fresca, obtenida en interrogatorios a terroristas de Al-Qaeda y a funcionarios del régimen iraquí tras la guerra. El cuadro que se contempla tras su lectura muestra una imagen clara sobre la colaboración entre dos de los enemigos más resueltos y peligrosos de EEUU.
 
¿Cuándo comenzó la relación entre Irak y Al-Qaeda?
 
Los primeros intentos para forjar una alianza se iniciaron en los primeros años 90 y tanto Al-Qaeda como Irak tenían la misma intención, aunque el acercamiento tardó en producirse por la desconfianza mutua que se tenían Osama ben Laden y Sadam Husein. El primer mediador en estos acercamientos fue uno de los hombres fuertes de Sudán en aquellas fechas, Hasan al Turabi, líder del Frente Islámico Nacional, una organización vinculada a Al-Qaeda.
 
¿Cuáles eran los objetivos comunes de ambos?
 
Como dice el autor del informe, la red de Ben Laden y el régimen de Sadam, a pesar de sus diferencias ideológicas y religiosas, tenían un enemigo común: los Estados Unidos. En el terreno práctico, "Irak buscó la influencia de Al-Qaeda a través de sus conexiones en Afganistán, para que facilitara el transporte a Irak de armas y equipamiento prohibido. A cambio, Irak proveería a Al-Qaeda con entrenamiento e instructores", según el testimonio de un antiguo miembro de Al-Qaeda en una confesión fechada en mayo de 2003.
 
¿Hubo problemas para la consecución del pacto?
 
Según un informe de la CIA fechado en 1993, algunos elementos del "Ejército Islámico" de Ben Laden eran manifiestamente contrarios al régimen de Sadam. Sin embargo, el líder de Al-Qaeda seguía decidido a llegar a su acuerdo con el régimen iraquí, y acabó por llegar a un "entendimiento" con el compromiso de prohibir al "Ejército Islámico" que llevara a cabo cualquier acción terrorista contra el líder iraquí. Por su parte, el principal problema de Sadam era que se descubriera su relación con Ben Laden. Según el testimonio de un alto cargo del régimen iraquí, que fue interrogado en mayo de 2003, Sadam exigió a su servicio de inteligencia en 1993 que la relación con Al-Qaeda "se mantuviera en secreto".
 
¿Cómo se cimentó el pacto entre Irak y Al-Qaeda?
 
El Servicio de Inteligencia Iraquí (IIS, por sus siglas en inglés) se ocupó de dar continuidad a los contactos con Al-Qaeda. La primera reunión se celebró en Sudán en 1992, pero no fue la única, ya que Sudán acogió otros contactos más o menos habituales hasta 1995. En aquel primer encuentro estuvieron Faruq Hijazi, responsable de los servicios secretos de Irak, y Ayman al Zawahiri, líder de la Yihad Islámica egipcia y mano derecha de Osama ben Laden. Más adelante, también hubo reuniones entre Irak y Al-Qaeda en Pakistán, mientras que miembros de la organización terrorista de Ben Laden viajaban a veces a Bagdad, donde se reunían con el jefe iraquí de inteligencia en una "casa segura".
 
¿Quién es Salim al-Ahmed?
 
El director del servicio de inteligencia iraquí, Mani abd al-Rashid al-Tikriti, que sustituyó a Faruq Hijazi a mediados de los 90, viajó en julio de 1996 a la granja de Osama ben Laden en Sudán. El director del servicio secreto y otros dos oficiales del IIS, debatieron allí sobre las peticiones de Ben Laden al régimen de Sadam en cuestiones técnicas: fabricación de cartas-bomba y paquetes-bomba, diseño de artefactos explosivos para instalarlos en aviones con un dispositivo detonador que se activara con el cambio de presión atmosférica y falsificación de pasaportes.
 
Junto al director del IIS estaba el Brigadier Salim al-Ahmed, un experto del servicio secreto en la fabricación de artefactos explosivos. Ben Laden ya le conocía porque estuvo en su granja entre septiembre y octubre de 1995, y le pidió a su jefe que le permitiera quedarse de nuevo con él para seguir adoctrinando a sus hombres en la fabricación de bombas. El responsable del servicio secreto iraquí accedió a la petición de Ben Laden y ordenó a al-Ahmed que se quedara con el líder de Al-Qaeda hasta nueva orden.
 
¿Hubo campos de Al-Qaeda en Irak?
 
Según el informe, que cita informes de inteligencia elaborados en 1998, "Ayman al Zawahiri (mano derecha de Ben Laden) visitó Bagdad y se reunió allí con el vicepresidente iraquí, Tareq Aziz, el 3 de febrero de 1998. El objetivo de su visita era iniciar la coordinación entre Irak y Al-Qaeda para establecer campos en la zona de Nasiriya y el Kurdistán iraquí". Un informe confirma que, a finales de 1999, un campo de adiestramiento para terroristas de Al-Qaeda ya "estaba operativo" en el norte de Irak.
 
¿Eran habituales las reuniones entre Irak y Al-Qaeda?
 
Además de las ya reseñadas, el año 1998 fue bastante intenso en la relación entre Al-Qaeda y el régimen iraquí. El 23 de febrero de 1998, Osama ben Laden hizo pública su famosa "fatwa" en la que declaraba la guerra santa contra Estados Unidos por la presencia de su Ejército en los "lugares santos" de la Península Arábiga. Ben Laden empezó a subir en la lista de enemigos de EEUU y el régimen iraquí le ofreció, a través de sus servicios secretos, un lugar seguro en Irak donde poder ocultarse.
 
A partir de ese momento, la confianza terminó de afianzarse y los encuentros se hicieron muy regulares, sobre todo a finales de 1998, cuando el entonces presidente de EEUU, Bill Clinton, lanzó la "Operación Zorro del Desierto", 70 horas de bombardeos contra el régimen de Irak entre el 16 y el 19 de diciembre. Los servicios de inteligencia estadounidenses anotan y confirman por varias fuentes una serie de reuniones celebradas en Pakistán y Afganistán entre enviados del IIS iraquí, el propio Ben Laden y su mano derecha, Al-Zawahiri. Irak, para vengarse de EEUU por la operación "Zorro del Desierto", pretendía reclutar a "elementos" musulmanes para sabotear intereses de EEUU y del Reino Unido. En al menos uno de los encuentros, los enviados iraquíes se reunieron también con el líder de los talibán, el Mulá Omar.
 
¿Funcionó definitivamente el pacto?
 
El documento del Pentágono afirma que los informes de los servicios de inteligencia sobre la naturaleza de la relación entre Irak y Al-Qaeda entre mediados de 1999 y 2003 son a veces contradictorios. Así, mientras un reciente informe dice que un oficial iraquí de inteligencia bajo custodia de EEUU explicó este mismo año que los contactos se desvanecieron desde julio de 1999 por orden de Sadam, hay muchos otros documentos que dicen lo contrario.
 
Por ejemplo, un informe menciona la puesta en marcha del campo de adiestramiento de terroristas de Al-Qaeda al norte de Irak a finales de 1999. Asimismo, otros informes sugieren que el régimen iraquí seguía contemplando la posibilidad de ofrecer asilo a Osama ben Laden a lo largo de ese mismo año, concretamente en noviembre.
 
Otro informe de la CIA recuerda cómo la Guardia Real saudí se puso en alerta máxima en diciembre de 2000 después de saber que Sadam Husein había decidido apoyar a Al-Qaeda en sus posibles ataques contra fuerzas de EEUU y el Reino Unido en Arabia Saudí. Al fin y al cabo, cabe pensar que el régimen de Sadam ya soñaba con vengarse de los estadounidenses y británicos desde la Operación "Zorro del Desierto" de finales de 1998.
 
¿Tuvo Irak algo que ver con los atentados del 11-S?
 
Muchos informes de inteligencia se refieren a un individuo llamado Ahmed Hikmat Shakir. Se trata de un iraquí afincado en Malasia que trabajaba en el aeropuerto de Kuala Lumpur y había conseguido su empleo gracias a un funcionario de la embajada iraquí en ese país. Precisamente gracias a su trabajo, Shakir facilitó la llegada de uno de los secuestradores del 11-S para participar en una reunión operativa de Al-Qaeda celebrada en Kuala Lumpur en enero de 2000.
 
El memorando del Pentágono también recuerda cómo Mohamed Atta, el jefe del comando terrorista de Al-Qaeda en los atentados del 11 de septiembre de 2001, se reunió con un oficial del servicio secreto iraquí en Praga, la capital checa, hasta en cuatro ocasiones, según dijeron fuentes del servicio checo de contrainteligencia. No obstante, la CIA es más cauta y afirma que sólo puede confirmar dos de esas entrevistas: una en diciembre de 1994 y otra en junio de 2000.
 
A pesar de todo, el memorando insiste en que los servicios checos mencionan que Atta estuvo en Praga por última vez en abril de 2001 y, al parecer, su enlace del servicio secreto iraquí le entregó una cantidad de dinero indeterminada para ayudar a financiar los ataques terroristas del 11-S.
 
¿Se mantuvo la alianza después del 11-S?
 
Varios informes de los servicios de inteligencia confirman que Sadam y Ben Laden mantuvieron su alianza tras el 11-S. Un documento fechado en octubre de 2002 afirma que Irak y Al-Qaeda llegaron a un acuerdo secreto por el que el régimen iraquí facilitaba asilo a los miembros de Al-Qaeda y les daría dinero, armas y pasaportes falsos iraquíes y sirios.
 
¿Tiene relación el pacto con los atentados actuales en Irak?
 
El memorando recuerda que el secretario de Estado, Colin Powell, en su presentación de febrero de 2003 ante el Consejo de Seguridad de la ONU, reveló algunas de las actividades de un individuo llamado Abu Musab al Zarqawi. La información en la que se basó Powell para hacer aquella mención aparece más detallada en el informe del Pentágono para el Senado.
 
Gracias a su lectura se pueden aclarar al menos una parte de las actividades de los partidarios de Sadam y los terroristas que atentan actualmente contra las fuerzas de la Coalición en Irak. Según el memorando, Al Zarqawi, que tiene vínculos con Al-Qaeda, mantuvo contactos con el servicio iraquí de inteligencia en octubre de 2002 para procurarse armas y explosivos, incluidos misiles tierra-aire. Este individuo estaba instalando células terroristas dormidas en Bagdad para activarlas en caso de que EEUU ocupara la ciudad.
 
Otro informe de los servicios de inteligencia estadounidenses explica también que un oficial del servicio secreto iraquí confirmó que, a mediados de marzo de 2003, el IIS había proporcionado armas a miembros de Al-Qaeda instalados en el norte de Irak, incluyendo granadas propulsadas con lanzadores RPG-18, precisamente una de las armas que están utilizando habitualmente los miembros de la mal llamada "resistencia" iraquí.
 
El memorando del Pentágono añade que, según informes de inteligencia previos a la guerra de Irak, un oficial del servicio de inteligencia iraquí pudo entregar 100.000 dólares a la organización terrorista Ansar al-Islam, aliada de Al-Qaeda en el norte de Irak, para que continuara prestando ayuda al régimen iraquí si finalmente el país era atacado por la Coalición.
 
Fuente original:
- Case Closed. The US government's secret memo detailing cooperation between Saddam Hussein and Osama ben Laden. Stephen F. Hayes. The Weekly Standard, 24 de noviembre de 2003.

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