L D (Agencias) En un breve mensaje televisado al país desde la Casa Blanca, George W. Bush, el presidente de Estados Unidos, se mostró muy satisfecho por la captura, que hará posible que el "dictador afronte la justicia que él negó a millones de iraquíes", dijo.
La detención de Husein representa el final de "una era oscura y dolorosa" para Irak , dijo el presidente de Estados Unidos, aunque indicó que eso puede que "no signifique el final de la violencia".
El ex dictador se ocultaba en el sótano de una choza de adobe de dos habitaciones, en una granja situada a unos 15 kilómetros al sureste de Tikrit, su ciudad natal y feudo tradicional. En la operación para su captura participaron 600 militares estadounidenses de la IV División de Infantería. Según explicó en rueda de prensa el comandante de esta División, el general Ray Odierno, los soldados que apresaron a Sadam estaban "muy nerviosos" tras dar con él, pero en todo momento se comportaron con "profesionalidad" a pesar de la emoción de haber dado con el hombre más buscado de Irak.
La noticia saltó desde Irán y se extendió a todo el mundo
Este sábado a primera hora, la agencia de noticias iraní IRNA citaba al líder kurdo Jalal Talabani, el primero en adelantar que las fuerzas de la Coalición habían arrestado a Sadam Husein cerca de Tikrit. Minutos más tarde, el portavoz del Congreso Nacional Iraquí confirmaba la esperada noticia tras recibir una llamada del administrador norteamericano en Irak, Paul Bremer, según informó la agencia AP.
Poco después y desde Madrid, el presidente del Consejo de Gobierno provisional iraquí, Abdul Aziz al Hakim, explicó que las pruebas de ADN confirmaban que el detenido es Sadam. Al Hakim, que citaba fuentes del gobierno interino iraquí que se lo habían explicado desde Bagdad, también dijo que el ex dictador llevaba una barba postiza, aunque este extremo luego se confirmó inexacto. El presidente del Consejo de Gobierno provisional iraquí hizo estas declaraciones tras reunirse en Madrid con la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio.
Antes del mediodía (hora española), una nota oficial del Gobierno británico era la primera de un Ejecutivo occidental en confirmar la deseada noticia. El primer ministro británico, Tony Blair, subrayaba en la nota su alegría por la detención de Sadam Husein y mostraba su satisfacción porque la captura "ofrece una oprtunidad para que sea juzgado por los tribunales iraquíes", muy en línea con lo que horas más tarde dijo desde Washington George W. Bush.
Poco después de la una de la tarde en España, el administrador de Irak, Paul Bremer, ofrecía una rueda de prensa: "Lo tenemos", dijo Bremer al borde de las lágrimas. "El tirano está por fin prisionero", afirmó. Tras una salva de aplausos, Bremer mostró las primeras imágenes del ex dictador.Disparos de alegría en Kirkuk
La noticia, que se fue extendiendo también por Irak, desató la alegría. Al norte, en la zona kurda de Kirkuk, los ciudadanos se echaron a las calles para celebrar con disparos al aire la detención del ex dictador. No en vano, el norte de Irak está poblado por el pueblo kurdo, que sufrió las masacres del sanguinario ex dictador. Lo mismo ocurrió en Bagdad y en otras ciudades iraquíes, donde la alegría fue desbordante hasta el punto de que los disparos de algunos exaltados hicieron estallar un camión cisterna con combustible en Bagdad.
El arresto se produce siete meses después de que el presidente de EEUU, George W. Bush, declarase el final de la guerra. Durante este tiempo, Sadam Husein ha sido el hombre más buscado por las tropas norteamericanas, que ofrecían 25 millones de dólares por alguna pista que llevara al depuesto dictador. Su arresto supondrá un importante golpe de moral para los soldados de EEUU, que son blanco permanente de los terroristas fieles a Sadam.
Contactos de Sadam con su familia
Las últimas noticias seguían situando a Sadam escondido en su ciudad natal de Tikrit. Este mismo domingo, el diario británico The Sunday Times anunciaba que el ex dictador llamaba cada semana a su segunda esposa, Samira Shahbandar, y a su único hijo varón sobreviviente. En una entrevista con ese diario desde El Líbano, donde ahora reside, Samira relata que su esposo le dio cinco millones de dólares en metálico, diez kilos de barras de oro y pasaportes falsos cuando ella y su hijo Ali, de 21 años, huyeron de Bagdad.
La segunda esposa de Sadam, considerada la más cercana al ex dictador de sus cuatro mujeres, explicó que abandonó Irak a través de la frontera siria, poco después de la caída de Bagdad, el 9 de abril pasado. Los otros dos hijos de Sadam, Uday y Qysay, fueron abatidos en un ataque estadounidense en Mosul y se cree que su madre, Sajida, reside en Siria.