L D (EFE) En declaraciones a los medios de comunicación, González Pons se pregunta si aún tiene sentido que el Gobierno valenciano "se gaste tanto dinero después de que el equipo no pueda corre ninguna vuelta importante" ya que, según manifiesta, "a cualquier persona sensata esta situación le llevaría a replantearse el apoyo al equipo".
Por ello, insiste, "voy a replantearme la situación a y conversar con el presidente de la Generalidad y las instituciones implicadas, incluso con la oposición, y entre todos decidiremos que es lo que hacemos con el equipo ciclista", ha dicho González Pons. "Es posible -anuncia- que dentro de poco tengamos otro equipo con unas características muy diferentes para un mundo, el del ciclismo, que esperamos que poco a poco vaya cambiando".
Según el conseller, "los organizadores de las carreras nos han abandonado y no tiene interés en que la Generalidad valenciana salve al equipo Kelme, en el cual habíamos invertido más de 300 millones de pesetas -1,8 millones de euros-", manifestó. A su juicio, los organizadores de las grandes vueltas han utilizado al equipo Kelme como "chivo expiatorio", ya que "si hay dopaje estará en todos los equipo, no sólo en este". "Si lo que quieren es que la Generalitat Valenciana no ayude al ciclismo, que estén tranquilos, hay otros muchos deportes en los cuales nuestra ayuda desinteresada será bien recibida", subraya.
González Pons dice estar "muy dolido" al considerar que desde la Generalidad se ha hecho un esfuerzo "muy grande" y se le ha respondido con la expulsión del equipo tras las declaraciones sin pruebas de un corredor en los medios de comunicación. Advierte que "lo mismo que nos ha sucedido a nosotros les puede pasar a otros" y que con esta política "lo único que van a conseguir, tirando piedras a la cabeza de los patrocinadores, es que dentro de poco es que el ciclismo vuelva a su fase amateur", concluyó.
Por ello, insiste, "voy a replantearme la situación a y conversar con el presidente de la Generalidad y las instituciones implicadas, incluso con la oposición, y entre todos decidiremos que es lo que hacemos con el equipo ciclista", ha dicho González Pons. "Es posible -anuncia- que dentro de poco tengamos otro equipo con unas características muy diferentes para un mundo, el del ciclismo, que esperamos que poco a poco vaya cambiando".
Según el conseller, "los organizadores de las carreras nos han abandonado y no tiene interés en que la Generalidad valenciana salve al equipo Kelme, en el cual habíamos invertido más de 300 millones de pesetas -1,8 millones de euros-", manifestó. A su juicio, los organizadores de las grandes vueltas han utilizado al equipo Kelme como "chivo expiatorio", ya que "si hay dopaje estará en todos los equipo, no sólo en este". "Si lo que quieren es que la Generalitat Valenciana no ayude al ciclismo, que estén tranquilos, hay otros muchos deportes en los cuales nuestra ayuda desinteresada será bien recibida", subraya.
González Pons dice estar "muy dolido" al considerar que desde la Generalidad se ha hecho un esfuerzo "muy grande" y se le ha respondido con la expulsión del equipo tras las declaraciones sin pruebas de un corredor en los medios de comunicación. Advierte que "lo mismo que nos ha sucedido a nosotros les puede pasar a otros" y que con esta política "lo único que van a conseguir, tirando piedras a la cabeza de los patrocinadores, es que dentro de poco es que el ciclismo vuelva a su fase amateur", concluyó.