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Zapatero dice que irá a las negociaciones sobre la Constitución europea "sin amenazas ni bloqueos"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado este martes ante el Pleno del Congreso que acudirá al Consejo Europeo de Bruselas con "espíritu constructivo", y que España abordará las negociaciones sobre la Constitución de la UE “sin amenazas ni bloqueos”. A su juicio, el texto constitucional debe aprobarse inmediatamente, porque la Unión no puede permitirse “un segundo fracaso”.

L D (Agencias) Zapatero acudió a la Carrera de San Jerónimo para explicar la postura que adoptará su Ejecutivo en la cita de Bruselas (jueves y viernes). Dijo que esperaba que se alcanzara un acuerdo, porque “Europa, los europeos, no nos podemos permitir un segundo fracaso”, en alusión a la cumbre celebrada el pasado diciembre (también en la capital belga), donde no se consiguió sacar adelante el texto constitucional.
 
“España jugará en positivo –proclamó–, sin amenazas ni bloqueos y desde el convencimiento de que en Europa reside su futuro y de que lo mejor está por llegar”. Asimismo, instó a todas las fuerzas políticas a impulsar una política de Estado que haga de nuestro país una “fuerza motriz” en la construcción europea.
 
Consejo de Ministros: doble mayoría y minoría de bloqueo en cuatro Estados
 
Tras admitir que habrá "dificultades" durante los trabajos en la Conferencia Intergubernamental (CIG), el jefe del Ejecutivo afirmó que España abogará por alcanzar un acuerdo que respete los grandes equilibrios del triángulo institucional (Consejo, Comisión y Parlamento europeos). Por lo que hace al sistema de voto en el Consejo, se limitó a indicar que respaldará aquellas propuestas que combinen la “eficacia en la toma de decisiones, la operatividad y la representatividad democrática”, y a reiterar que defenderá el sistema de doble mayoría (Estados y población) siempre y cuando se establezca la minoría de bloqueo en al menos cuatro Estados.
 
Más eurodiputados para España
 
El presidente del Gobierno se mostró partidario de que España tenga más eurodiputados de los que le fueron asignados en Niza (54, diez menos de los que poseía hasta entonces, que se quedarán en 50 cuando ingresen en la UE Rumania y Bulgaria). Por ello, dijo que tratará de preparar el terreno para que en 2009, cuando se vuelva a debatir sobre la atribución de escaños, España consiga un buen resultado. En lo relacionado con la Comisión, propugnó que hubiera un comisario por cada Estado miembro hasta 2014; a partir de entonces, preferiría que la cifra se redujera a unos 18.
 
Un "europeísta convencido" al frente del Ejecutivo
 
Zapatero apostó por que el nuevo presidente de la Comisión sea “un europeísta convencido”, brindó su “firme apoyo” a la candidatura de Solana como ministro de Exteriores de la Unión y afirmó que le gustaría que la Constitución continental fuese más “ambiciosa” en cuestiones sociales. Además, destacó la importancia de lograr que el texto constitucional se traduzca a las lenguas cooficiales –“un paso de primer orden, a su juicio– y de que se otorgue el rango de región ultraperiférica a las islas Canarias .
 
Asimismo, anunció que en la Constitución figurará, a propuesta española, el compromiso de la Unión en la lucha contra la violencia de género. A su entender, el reciente proyecto de ley aprobado por su Ejecutivo servirá como "referente" al resto de países de la UE a la hora de abordar ese problema.
 
En la gestión de crisis internacionales, de la mano de la ONU
 
El presidente defendió, por otra parte, que la UE trabaje en la gestión de crisis internacionales en estrecha cooperación con la ONU “y de forma plenamente compatible con la OTAN”, y respaldó tanto los esfuerzos encaminados a impulsar el plan de paz en Oriente Próximo como los emprendidos para transferir cuanto antes la soberanía de Irak a los iraquíes.
 
"Ofensiva" para contrarrestar la paupérrima participación en las Europeas
 
Durante su comparecencia Zapatero también aludió a los paupérrimos niveles de participación registrados en las recién concluidas elecciones a la Eurocámara. Así, declaró que propiciará una “ofensiva” del conjunto de instituciones comunitarias para hacer inteligibles los debates y decisiones, ya que sin la participación de los ciudadanos Europa “no será Europa”, advirtió.
 
"Soy de los convencidos de que Europa es y será una Unión de Estados. Pero tengo una convicción aún más fuerte: Europa necesita a sus ciudadanos, porque no será el espacio de paz, libertad, progreso y justicia social a que se aspira si los ciudadanos europeos no se implican en su construcción", reiteró.
 
Zapatero solicitó, en fin, a los grupos su apoyo para llevar a buen puerto las negociaciones en Bruselas.

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