(Libertad Digital) Ángel Acebes ha vuelto a dar cuenta de su talla parlamentaria haciendo que la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dejara sin contestar una sola de sus preguntas.
La pregunta de Acebes era simple: qué medidas de las tomadas hasta ahora por el Gobierno contribuyen a mejorar la calidad de vida de los españoles. De la Vega contestó: "Todas". El secretario general adjunto del PP lamentó que "anuncios y gestos ha habido muchos, pero medidas, pocas". Acebes hizo inventario recordando que las propuestas del PSOE han fracasado porque "o no eran posibles, o no eran legales, o hubo incompetencia". En referencia al proyecto de Ley contra la violencia doméstica, Acebes hizo hincapié en que se ha pasado de proponer la protección "a todas" las mujeres maltratadas, luego a las que "la Policía valore" que lo merecen y ahora ya "no se sabe" a quién. Todo ello, puntualizó, "sin diálogo".
Sobre el murmullo general, Acebes continuó su inventario y denunció la "utilización partidista de Televisión Española, la ocupación de la Justicia y el mal talante de ZP". Sobre RTVE, lamentó además que la directora general, Carmen Caffarel, "dice que es legitimo". Antes de enlazar con los incumplimientos hizo un inciso: "por no recordar las 180.000 soluciones habitacionales". Tomando las palabras del Gobierno de que "cada cuatro días" se tomó una medida, el secretario general adjunto del PP recordó que en 50 días ha habido 45 incumplimientos, 25 propuestas fallidas, 30 rectificaciones, 5 paralizaciones y una medalla"
Pero De la Vega no acertó a contrarrestar los datos numéricos. Su defensa fue que el PP ha estado en el poder 8 años "sin escuchar" y que "han tenido que recoger chapapote con las manos". Recordó incluso que el Gobierno del PP sufrió una huelga general, sin mencionar las que tuvo que soportar el PSOE. Para De la Vega, "mejorar la calidad de vida es subir el salario mínimo interprofesional, el gasto en becas o incrementar el fondo de reserva de la Seguridad Social. También es un logro, a su juicio, "la creación de un Ministerio de la Vivienda".
Antes de que Manual Marín cortara inexorablemente su micro, a De la Vega le dio tiempo a ofrecer el mensaje final: lo importante es "expresarse sin ser criminalizado sin tener miedo a las represalias", alo que añadió que "sólo saliendo a la calle se nota que se respira un aire mejor". Desde los bancos del PP, los diputados entonaron un "qué bonito" a modo de cántico.
Ballesteros, otra grata sorpresa en el PP
En otra interpelación parlamentaria, el diputado del PP Alejandro Ballesteros volvió sobre la polémica en TVE denunciando las "manipulaciones de Caffarel" en las entrevistas electorales de las europeas. De la Vega contestó que "a juicio del Gobierno, fue imparcial". Pero Ballesteros insistió en que "las manipulaciones son muchas y muy descaradas" recordando que la Junta Electoral Central se ha visto obligada a rectificar a TVE por su actitud ante los debates electorales y por el programa "Los desayunos".
Con agilidad, Ballesteros recordó que Zapatero en una entrevista "había pedido que quería ver la televisión pública, sentarse con sus hijas y verla sin vergüenza", el diputado indicó que el Gobierno "en tiempo récord no sólo ha conseguido eso, si no también que probablemente solo la vea la familia del señor presidente". Tras ello, recomendó: "Hagan lo que saben, una medalla y que se vaya".
De la Vega se limitó a responder que "usted resulta poco legítimo hablando de esto. Hasta donde el Gobierno conoce el tratamiento fue imparcial". Tras ello explicó que "es posible que hubiera un fallo técnico pero la directora de RTVE lo ha reconocido y ha pedido disculpas". Según De la Vega, en el PP "buscan donde no hay". "Están obsesionados, hablan de temas que no existen", concluyó.
Zaplana y el toque de atención por el tripartito
El portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, fue el primero en preguntar al Gobierno. Su interpelación se centraba en saber si los acuerdos adoptados con el tripartito catalán "están condicionando al gobierno de España". De la Vega dijo que "la acción del Gobierno sólo está condicionada por los compromisos adquiridos por los ciudadanos".
Zaplana recordó que en el PP "avisamos cuando se firmó con el tripartito y "Maragall le recuerda periódicamente a Zapatero que su apoyo es imprescindible. Le recuerda a quién le debe el puesto y cuál es el precio". En otro inventario de los 50 días de Gobierno socialista, Zaplana insistió en que "ya sabemos que no se construirán las viviendas comprometidas, no se pagarán los 100 euros a las madres, pero sí se parará el trasvase del Ebro, se trasladará el archivo de Salamanca a Cataluña", las selecciones deportivas autonómicas, el uso del catalán en la Administración de Justicia, las placas para vehículos con distintivos autonómicos, y se respetarán los criterios de los Parlamentos autonómicos en las reformas de los estatutos. Según Zaplana nada de eso estaba en el programa electoral del PSOE "pero sí en el acuerdo del tripartito".