L D (EFE) Rodríguez Zapatero hizo estas consideraciones en su intervención en el acto de clausura del X Congreso de los socialistas madrileños y en la que repasó las decisiones adoptadas por su Gabinete que tienen como sustento la "pasión por la igualdad" y la verdad y buscan un "Gobierno de los ciudadanos.
Antes de hacer balance de su gestión, señaló que no tenía intención de hacer lo mismo con la actuación de la oposición porque no sería fácil "a tenor -dijo- de la cascada de propuestas que Aznar y Rajoy hacen cada día". Sin embargo, sí señaló que quería decir "con el mejor tono, sentido democrático y talante" que está dispuesto a hacer el máximo esfuerzo para que el PP ponga fin a "esa digestión lenta y pesada de la derrota electoral y empiece a situarse donde está, que es en la oposición y que representa un papel muy noble para este país".
Zapatero apostó por un "rumbo a la renovación democrática" que cuente con la participación de los ciudadanos y, en ese contexto, se refirió a la "facilidad enorme" de Mariano Rajoy para pedir continuos debates cuando tuvo oportunidad de hacerlo durante la campaña electoral y se negó. No obstante, precisó que no actuará de la misma forma que el PP y reiteró su disposición a mantener "todos los debates democráticos que este país necesite", algo que considera que ha logrado la democracia gracias al voto de los ciudadanos el pasado 14 de marzo.
En ese rumbo a la modernización democrática consideró la verdad como una "palabra sagrada" a la que cree que contribuirá la operación de transparencia de las cuentas públicas puesta en marcha por el Gobierno el pasado viernes. Esa es también la premisa que le llevó a defender que se conozca todo lo sucedido en relación con el accidente del avión Yakovlev en el que fallecieron 62 militares. "Renovación democrática es gestionar con claridad y decir la verdad cada día después de demasiados años de Gobierno en los que se ha practicado la ausencia de verdad", añadió Zapatero.
A punto de cumplir los cien días de Gobierno hizo un repaso a algunas de las principales decisiones adoptadas en ese tiempo, en el que dijo que "se ha puesto rumbo a un proyecto, ha desplegado velas y está cogiendo velocidad". Ese repaso lo comenzó por el regreso de las tropas de Irak "para que los españoles se reconciliaran con su voluntad" y por la ley contra la violencia de género, en la que se detuvo especialmente para defender medidas duras contra quienes la incumplan y destacar la necesidad de que incluya una "diferenciación positiva" para las mujeres. Tras hacer hincapié en la necesidad de lograr una igualdad real entre hombres y mujeres, se refirió también a otras medidas como el aumento del número y de la cuantía de las becas, la paralización de la LOCE y un plan de choque en materia de vivienda frente a la "demasiada especulación que ha habido en los últimos años" en este sector.
También aludió a las medidas en favor del cine (a las que dijo que se sumarán otras en diversos sectores de la cultura), la subida del salario mínimo interprofesional y la contribución al acuerdo sobre la Constitución Europea. Además, reiteró su intención de aumentar los presupuestos del próximo año en un 25 por ciento en materia de investigación y el inicio de un sistema nacional de ayuda a personas dependientes en colaboración con Comunidades Autónomas y Ayuntamientos y que calificó de "el cuarto pilar del Estado de bienestar". Todo con el objetivo de "vivir una etapa de extensión de los derechos sociales", en cuyo contexto aseguró que su Gobierno no tomará ninguna medida en el ámbito laboral que no cuente con el apoyo de los sindicatos.
Antes de hacer balance de su gestión, señaló que no tenía intención de hacer lo mismo con la actuación de la oposición porque no sería fácil "a tenor -dijo- de la cascada de propuestas que Aznar y Rajoy hacen cada día". Sin embargo, sí señaló que quería decir "con el mejor tono, sentido democrático y talante" que está dispuesto a hacer el máximo esfuerzo para que el PP ponga fin a "esa digestión lenta y pesada de la derrota electoral y empiece a situarse donde está, que es en la oposición y que representa un papel muy noble para este país".
Zapatero apostó por un "rumbo a la renovación democrática" que cuente con la participación de los ciudadanos y, en ese contexto, se refirió a la "facilidad enorme" de Mariano Rajoy para pedir continuos debates cuando tuvo oportunidad de hacerlo durante la campaña electoral y se negó. No obstante, precisó que no actuará de la misma forma que el PP y reiteró su disposición a mantener "todos los debates democráticos que este país necesite", algo que considera que ha logrado la democracia gracias al voto de los ciudadanos el pasado 14 de marzo.
En ese rumbo a la modernización democrática consideró la verdad como una "palabra sagrada" a la que cree que contribuirá la operación de transparencia de las cuentas públicas puesta en marcha por el Gobierno el pasado viernes. Esa es también la premisa que le llevó a defender que se conozca todo lo sucedido en relación con el accidente del avión Yakovlev en el que fallecieron 62 militares. "Renovación democrática es gestionar con claridad y decir la verdad cada día después de demasiados años de Gobierno en los que se ha practicado la ausencia de verdad", añadió Zapatero.
A punto de cumplir los cien días de Gobierno hizo un repaso a algunas de las principales decisiones adoptadas en ese tiempo, en el que dijo que "se ha puesto rumbo a un proyecto, ha desplegado velas y está cogiendo velocidad". Ese repaso lo comenzó por el regreso de las tropas de Irak "para que los españoles se reconciliaran con su voluntad" y por la ley contra la violencia de género, en la que se detuvo especialmente para defender medidas duras contra quienes la incumplan y destacar la necesidad de que incluya una "diferenciación positiva" para las mujeres. Tras hacer hincapié en la necesidad de lograr una igualdad real entre hombres y mujeres, se refirió también a otras medidas como el aumento del número y de la cuantía de las becas, la paralización de la LOCE y un plan de choque en materia de vivienda frente a la "demasiada especulación que ha habido en los últimos años" en este sector.
También aludió a las medidas en favor del cine (a las que dijo que se sumarán otras en diversos sectores de la cultura), la subida del salario mínimo interprofesional y la contribución al acuerdo sobre la Constitución Europea. Además, reiteró su intención de aumentar los presupuestos del próximo año en un 25 por ciento en materia de investigación y el inicio de un sistema nacional de ayuda a personas dependientes en colaboración con Comunidades Autónomas y Ayuntamientos y que calificó de "el cuarto pilar del Estado de bienestar". Todo con el objetivo de "vivir una etapa de extensión de los derechos sociales", en cuyo contexto aseguró que su Gobierno no tomará ninguna medida en el ámbito laboral que no cuente con el apoyo de los sindicatos.