L D (EFE) Claudio Ranieri apostó por el mismo equipo del doblete y dejó en el banquillo a todos los nuevos fichajes, con la gran novedad que supuso la presencia de Pablo Aimar en el once inicial.
Los valencianistas saltaron con mucho ímpetu al terreno de juego y embotellaron a los belgas en su parcela. Con una buena presión, el equipo ché dominaba con soltura el encuentro y dio sus primeros avisos en una acción de Aimar y un remate fallido de Angulo, con todo a favor para inaugurar el marcador. A la tercera fue la vencida y Vicente aprovechó un rechace en el área para marcar el 1-0 al cuarto de hora de partido. El Anderlecht, muy temeroso en los inicios, reaccionó tímidamente buscando con balones largos a Mpenza y a Aruna, pero los centrales valencianistas no les dieron opción.
El partido estaba tan cómodo para el Valencia que los pupilos de Ranieri parecieron acusarlo, ya que dominaban con suficiencia pese a que no encontraban nunca el último pase que pudiera abrir aún más la brecha en el marcador. Con el primer tiempo prácticamente cumplido, fue Rubén Baraja, en una acción personal, quien resolvió desde la frontal del área con un potente disparo junto al poste que no pudo despejar el meta Zitka y que permitió al Valencia retirarse a los vestuarios con una cómoda renta de dos goles.
En la reanudación varió el guión del encuentro. El Valencia dejó el dominio al equipo de Hugo Broos para tratar de sorprender al contragolpe, aunque a punto estuvo de costarle un disgusto, en una acción personal de Aruna cuyo centro fue paralelo a la línea de gol sin que ningún compañero alcanzara a rematar. Conforme avanzaron los minutos, el Valencia volvió a tomar las riendas del encuentro y por momentos destiló buen fútbol con un Aimar muy activo, que ejerció de cerebro en los movimientos ofensivos de su equipo. En el tramo final, ambos equipos rebajaron la intensidad de su juego, si bien el gol siempre estuvo más próximo del casillero de los valencianistas.
Los valencianistas saltaron con mucho ímpetu al terreno de juego y embotellaron a los belgas en su parcela. Con una buena presión, el equipo ché dominaba con soltura el encuentro y dio sus primeros avisos en una acción de Aimar y un remate fallido de Angulo, con todo a favor para inaugurar el marcador. A la tercera fue la vencida y Vicente aprovechó un rechace en el área para marcar el 1-0 al cuarto de hora de partido. El Anderlecht, muy temeroso en los inicios, reaccionó tímidamente buscando con balones largos a Mpenza y a Aruna, pero los centrales valencianistas no les dieron opción.
El partido estaba tan cómodo para el Valencia que los pupilos de Ranieri parecieron acusarlo, ya que dominaban con suficiencia pese a que no encontraban nunca el último pase que pudiera abrir aún más la brecha en el marcador. Con el primer tiempo prácticamente cumplido, fue Rubén Baraja, en una acción personal, quien resolvió desde la frontal del área con un potente disparo junto al poste que no pudo despejar el meta Zitka y que permitió al Valencia retirarse a los vestuarios con una cómoda renta de dos goles.
En la reanudación varió el guión del encuentro. El Valencia dejó el dominio al equipo de Hugo Broos para tratar de sorprender al contragolpe, aunque a punto estuvo de costarle un disgusto, en una acción personal de Aruna cuyo centro fue paralelo a la línea de gol sin que ningún compañero alcanzara a rematar. Conforme avanzaron los minutos, el Valencia volvió a tomar las riendas del encuentro y por momentos destiló buen fútbol con un Aimar muy activo, que ejerció de cerebro en los movimientos ofensivos de su equipo. En el tramo final, ambos equipos rebajaron la intensidad de su juego, si bien el gol siempre estuvo más próximo del casillero de los valencianistas.
Ficha técnica del partido
Anderlecht, 0: Zitka; Traoré, Kompany, Deschacht, Zewlakow (Lovre, m.79); Hasi (Zetterberg, m.54), Baseggio, Wilhelmsson, Van den Borre; Mpenza y Aruna
Goles: 1-0, m.14: Vicente. 2-0, m.45: Baraja
Árbitro: Bertrand Layec (Francia). Amonestó por el Valencia a Rufete y Marchena y por el Anderlecht a Traoré y Zewlakow
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la primera fase del grupo G de la Liga de Campeones disputado en el estadio de Mestalla ante 33.000 espectadores