L D (EFE) Felipe González, invitado a este encuentro que organiza por segundo año consecutivo el Gobierno del estado de Veracruz, dijo que añora “una izquierda moderna, moderada y constructiva en México, que la necesita tanto como a una derecha moderada". Afirmó que "no se ha modernizado suficientemente ni el pensamiento ni el modelo de la izquierda mexicana" y se ha retrocedido a los debates que había en los años sesenta.
En tono reflexivo, González dijo que hace tiempo que comprendió que "ser socialista y ser tonto no es la misma cosa" y añadió que "la izquierda identifica estúpidamente al empresario que toma riesgos con la derecha rentista". En opinión del ex jefe del Ejecutivo español, si el Gobierno mexicano no tiene dinero para invertir en la exploración de gas o en la construcción de autopistas, entonces deben hacerlo quienes tengan recursos.
Según el ex líder del PSOE, “en México hay una elite política de calidad, pero esto no garantiza un ejercicio político de calidad", afirmó. En este sentido criticó que las autoridades señalen como prioridades de su gestión elementos que, a su juicio, no lo son. Al respecto comentó que "la única razón por la que México, con cien millones de habitantes, no tiene cuarenta millones de turistas es porque el turismo no es una prioridad".
Muy en su estilo, González explicó de que estas críticas hay que expresarlas sin acritud, porque "la crispación puede fracturar al país y lo que menos le conviene a México en estos momentos es la fractura social y política". "Una descalificación por arriba pueden ser unos tiros por abajo", advirtió. Refiriéndose a España, Felipe González señaló que existen problemas como el agotamiento del modelo económico, los conflictos territoriales y las amenazas de la seguridad a causa del terrorismo.
En tono reflexivo, González dijo que hace tiempo que comprendió que "ser socialista y ser tonto no es la misma cosa" y añadió que "la izquierda identifica estúpidamente al empresario que toma riesgos con la derecha rentista". En opinión del ex jefe del Ejecutivo español, si el Gobierno mexicano no tiene dinero para invertir en la exploración de gas o en la construcción de autopistas, entonces deben hacerlo quienes tengan recursos.
Según el ex líder del PSOE, “en México hay una elite política de calidad, pero esto no garantiza un ejercicio político de calidad", afirmó. En este sentido criticó que las autoridades señalen como prioridades de su gestión elementos que, a su juicio, no lo son. Al respecto comentó que "la única razón por la que México, con cien millones de habitantes, no tiene cuarenta millones de turistas es porque el turismo no es una prioridad".
Muy en su estilo, González explicó de que estas críticas hay que expresarlas sin acritud, porque "la crispación puede fracturar al país y lo que menos le conviene a México en estos momentos es la fractura social y política". "Una descalificación por arriba pueden ser unos tiros por abajo", advirtió. Refiriéndose a España, Felipe González señaló que existen problemas como el agotamiento del modelo económico, los conflictos territoriales y las amenazas de la seguridad a causa del terrorismo.