L D (EFE) El Consejo de Ministros, en su reunión de este viernes, ha aprobado el anteproyecto de reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Una norma que, tal y como reconoce la nota del Ejecutivo, "intenta relegar la aplicación de un sistema de mayorías que perjudica la imagen de la justicia y puede enturbiar su independencia".
Poco antes de su aprobación, la Asociación Profesional de la Magistratura criticaba en un comunicado "las actitudes claramente politizadas" de la Asociación Jueces para la Democracia, a la que acusa de pretender presionar "de forma no disimulada" al presidente del Poder Judicial, Francisco José Hernando. La mayoritaria APM respondía así a las manifestaciones de JpD, que criticó "el talante poco conciliador" de Hernando en la designación de los jueces encargados del control del Centro Nacional de Inteligencia. Los jueces progresistas acusan al presidente del CGPJ de tomar las decisiones "sin oír siquiera las razones de vocales de la minoría progresista".
Ante la reforma del Ministerio de Justicia en el sistema de nombramientos de la cúpula de la carrera judicial, la asociación mayoritaria rechaza los cambios, con los que consideran que "se pretende convertir en mero instrumento de la política, con exclusión de los constitucionales criterios de mérito y capacidad, las designaciones de los integrantes de los máximos cargos de la Magistratura española".
Según la APM, con esta propuesta "se quiere tener la llave de todos los nombramientos de los más altos cargos de la Magistratura, politizando, sin disimulo, tales nombramientos o consiguiendo la posible paralización del Consejo General del Poder Judicial si no se aceptan las imposiciones de la minoría en él representada". Y concluye que "la composición de los integrantes del Poder Judicial no puede depender sino de la Constitución y nunca de los caprichos y ocurrencias propias de criterios políticos y no profesionales".