LD (EFE) El vicepresidente de Cuba, Carlos Lage, confirmó que el Gobierno del dictador Fidel Castro ha ordenado que durante el mes de octubre sean cerradas 118 empresas para hacer frente al serio déficit de generación eléctrica que afecta a la Isla tras una avería en la mayor termoeléctrica del país, en mayo pasado.
En el tercer programa de televisión dedicado a analizar los problemas de electricidad en Cuba y con la presencia de Fidel Castro, Lage enumeró las medidas que La Habana ha tomado para ahorrar energía. Entre ellas destaca la reducción en media hora de la jornada laboral, inicialmente durante cuatro meses. Además, se pondrá en marcha un programa de apagones y se paralizarán las actividades para la fabricación de productos que puedan sustituirse por la vía de las importaciones, aunque sea más caro para el país.
Lage dijo que esas regulaciones tienen, como fin, "buscar el máximo de ahorro en la economía de consumo de electricidad, aunque le significa al país más gastos de combustible y de importación, que hay que hacer de alguna fábrica que se cierra y no se puede dejar de disponer de recursos, como el acero, y hay que importarlo más caro de lo que producimos". Señaló que las medidas están orientadas "a reducir los apagones y los efectos a la población lo más que sea posible, y lograr una mejor distribución".