L D (Agencias) Según informa EFE, el presidente de la comisión, Paulino Rivero explicó que los miembros del grupo de trabajo creían que lo mejor para las víctimas era que dieran testimonio a puerta cerrada para así preservar su intimidad. Sin embargo, ante la "indignación" expresada por las asociaciones, afirmó que no hay "ningún obstáculo" a que se celebrara con el formato habitual, y así lo comunicó a los portavoces de los grupos.
Una vez tomada esta decisión, comenzó la intervención de la portavoz de la Asociación de Víctimas del 11-M, Pilar Manjón.
Críticas a los políticos. En su discurso inicial ante la comisión parlamentaria que investiga los atentados en los que su hijo Daniel perdió la vida, Manjón ha pedido que los partidos dejen de usar a los afectados "como arma arrojadiza", les acusó de hacer "política de patio de colegio" y recordó que hablan de 192 vidas truncadas.
Manjón, vestida completamente de negro y con voz emocionada, quiso poner "nombre y rostro" a algunos de los que fallecieron el pasado 11 de marzo, seres de "carne y hueso" y "protagonistas involuntarios" cuyo "sacrificio permanecerá". "Tras meses de no ser escuchados, hoy, sorprendentemente la palabra es nuestra", añadió Manjón, que recordó que "algunos no quisieron oír nuestra voz", recalcó que en todo momento habla en nombre de toda la Asociación y subrayó que las víctimas quieren ser un "símbolo de unión" entre los diputados y los ciudadanos.
Críticas a los medios de comunicación. Manjón también dedicó duras palabras a los periodistas y directivos de medios por exponer de forma indiscriminada las imágenes de la tragedia. Como ejemplo, denunció la emisión de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad. "¿Cómo pudieron emitirse si estaban bajo secreto de sumario y bajo la custodia de la Audiencia?" Pidió por ello que se investigue esta trama y se cese a quien esté implicado.
La representante de los afectados por el 11-M afirmó que "por encima del derecho a la información está el derecho de los ausentes" y explicó, entre lagrimas, que cada vez que las familias ven repetida en televisión o en la prensa la matanza del 11-M vuelven "a imaginar cómo pudieron haber muerto y a especular si sufrieron antes de morir" sus seres queridos. "Volvemos al caos con esas imágenes", añadió Manjón, que dijo que "parece que eso a los periodistas no les importa". "Dejen de vendernos como parte del espectáculo", señaló y hizo hincapié en que en el primer aniversario del 11-M se verá la "altura moral de los directores de medios".
Críticas a los jueces. La portavoz de la Asociación Víctimas del 11-M no dejó pasar la oportunidad para denunciar la sentencia que condenó a 6 años de internamiento, otros 5 de libertad vigilada y 6 de inhabilitación absoluta al menor G.M.V., conocido como "El Gitanillo". Recordó que mientras por quemar un cajero las penas son mayores, dentro de los avances conseguidos en la lucha contra el terrorismo callejero. "¿Cómo puede aplicarse la norma más favorable a alguien que no fue menor para suministrar las bombas del 11-M?", se preguntó Manjón, que no comparte una ley que "permite dejar en la calle a un asesino a los 23 años". Y recordó que el menor condenado "estará en la calle con la misma de edad de muchos de los que murieron con los explosivos que él transportó a Madrid".
Solicita una nueva comisión independiente de los partidos políticos
Manjón denunció también la filtración de los datos particulares de los afectados por el atentado a diferentes instituciones públicas y privadas sin su permiso. “¿Cómo puede una universidad llamarnos para trasladarnos un cuestionario?”, se preguntó. Asimismo se mostró crítica con la atención recibida por las víctimas tras el 11-M y la descoordinación de las instituciones y señaló que no se debe confundir “buena voluntad con eficacia”. A este respecto Manjón recordó que muchos de quienes le atendieron en la morgue de IFEMA no tenían “la formación ni el perfil” requerido y echó en falta la presencia de cargos institucionales para comunicar la identificación de los cadáveres.
Solicitó en varias ocasiones, a lo largo de la comparecencia, el fin de la comisión para iniciar una nueva compuesta por “expertos independientes de los partidos políticos”. Esta nueva comisión, para Manjón, debería depurar las “responsabilidades” en los “errores e imprevisiones” que pudieron producirse antes de los atentados, porque señaló “queremos conocerlos con exactitud” y para que “esta tragedia no haya sido en vano”.
La representante de las víctimas también tuvo palabras de agradecimiento para todos aquellos “ciudadanos de a pie” que desde el primer momento auxiliaron a las víctimas. Tuvo un recuerdo especial para aquellos que “jugándose su vida” acudieron a los trenes a socorrer a las víctimas, minutos después de las explosiones, en los mismo vagones siniestrados. Asimismo recordó a “bomberos, policías, servicios sanitarios...” a los que trasladó “su más sincero agradecimiento”.
Pilar Manjón terminó su declaración exigiendo “verdad, justicia y reparación” y aclaró que esta reparación debe se “moral no económica” ya que “el dinero ni abraza ni consuela”. A continuación, se dirigió a los comisionados para decirles que no iba a contestar a sus preguntas porque lo haría desde su "dolor particular" y no quería "darles pena".
