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Del Olmo difunde un nuevo informe de Telesforo Rubio que relaciona el 11-M y la guerra de Irak

Pese a que en un principio se atribuyó esta frase a un auto de conclusiones provisionales de Juan Del Olmo sobre el 11-M, lo que ha hecho el juez es recoger y difundir un informe elaborado por la Comisaría General de Información e incluirlo en el auto de procesamiento de un nuevo "cerebro" del 11-M, Hassan El Haski. Ocupa buena parte de la resolución y reduce la autoría de la matanza a células islamistas, sin una sola mención a la trama asturiana. Mientras, Baltasar Garzón reaparece avalando la tesis. Todo ello, a horas de que el PP se quede solo para impedir el cerrojazo a la comisión del 11-M.

Pese a que en un principio se atribuyó esta frase a un auto de conclusiones provisionales de Juan Del Olmo sobre el 11-M, lo que ha hecho el juez es recoger y difundir un informe elaborado por la Comisaría General de Información e incluirlo en el auto de procesamiento de un nuevo "cerebro" del 11-M, Hassan El Haski. Ocupa buena parte de la resolución y reduce la autoría de la matanza a células islamistas, sin una sola mención a la trama asturiana. Mientras, Baltasar Garzón reaparece avalando la tesis. Todo ello, a horas de que el PP se quede solo para impedir el cerrojazo a la comisión del 11-M.
L D (Agencias) Este martes, el juez de la Audiencia Nacional Juan Del Olmo ha dictado un auto de ingreso en prisión –no hay conclusiones provisionales en la instrucción de un sumario pese a lo que informaron las agencias– contra Hassan El Haski, que fue detenido el viernes en Lanzarote. Eso sí, el juez Garzón también ha pedido el ingreso en prisión de este nuevo cerebro –en el sumario por los atentados de Casablanca– aprovechando para explicar que aunque siempre se quiso atacar España "la urgencia de escenificar esta decisión viene motivada por la posición española en la guerra de Irak".
 
Además de la aparición repentina de un nuevo autor intelectual del 11-M del que hasta ahora no se tenía dato alguno, sorprende la inclusión de un informe de conclusiones provisionales elaborado de nuevo por la Comisaría General de Información que dirige Telesforo Rubio (Zapatero ya utilizó otro informe ad hoc del mismo departamento) y la coincidencia de otro auto de Garzón. En él se dice que la matanza de marzo se ideó por los terroristas "como reacción a la participación de España en la guerra de Irak". El informe ocupa la mayor parte del auto de procesamiento del juez –de 29 páginas– un día antes de que la comisión de investigación sobre el 11-M –se decide a partir de las seis de la tarde– se cierre pese a la oposición del PP que reclama más comparecencias.
 
Según el juez instructor, Haski intervino "en la ideación y preparación" del 11-M y además, "se puede deducir que sabía que iban a ocurrir los atentados de Madrid que pretendía esconderse y que él mismo manifestó que habían sido su grupo de España los autores". Desde Canarias, Haski estaba esperando –así lo entiende el juez– para liderar en Europa la célula terrorista de Grupo Islámico Combatiente Marroquí, razón por la que lo considera como "un líder de máximo nivel".
 
En el auto se recoge que tras el 11-M "dos personas hacen alarde de conocer los atentados y se atribuyen su comisión: El Egipcio, que –según el auto– evidentemente lo conocía y seguramente fue apartado del grupo en el momento definitivo", y Hassan El Haski, un líder del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), envuelto en una sucesión a la jefatura del grupo marroquí que contaba con miembros en España. Del Olmo cree que otros individuos también desaparecieron de la escena junto antes de cometerse los atentados.
 
El informe policial y sus conclusiones provisionales que apuntan a Irak
 
El juez Del Olmo recoge el citado informe policial según el cual Serhane Ben Abdelmajib, alias “El Tunecino”, uno de los terroristas que se suicidó en Leganés el pasado 3 de abril, buscó, "medios y gente para realizar la misión que ya habían tomado: atentar en España como respuesta a la posición respecto a Irak".
 
Para ello, según las conclusiones provisionales de la Policía, se unió con el grupo organizado en el barrio madrileño de Villaverde por Jamal Ahmidan, alias “El Chino”, otro de los suicidas de Leganés, e integrado con personas con antecedentes por delincuencia común. Juntos consiguieron los explosivos –no dice cómo ni dónde ni a quién se los piden– y reunieron un grupo con miembros de diversas células para cometer los atentados. A ese grupo, prosigue el informe recogido por el juez, se unieron "algunos elementos que habían quedado de las desarticulaciones de otras células en España", como el argelino Allekema Lamari (puesto en libertad por error en 2002 por la Audiencia Nacional y también muerto en Leganés), que estaban unidos a los anteriores "por su odio a España y al mundo occidental", y los cuales contactaron por sus relaciones con grupos semejantes de la red norteafricana (Lamari era del GIA y contacto de Mohamed Afalah, miembro del grupo de Maymouni y del Grupo Islámico Combatiente Marroquí).
 
"Probablemente sea a través de estos grupos (GICM) como se planifican los atentados y se decide cómo hacerlos, aunque este punto está aún falto de mayor concreción –dice el auto–. Posiblemente tuvieran participación sujetos como Amer el Azizi (en busca y captura), experimentados y con preparación técnica, si bien no ha podido aún ser contrastada".
 
Tres grupos: Lavapiés, Villaverde y el del Tunecino
 
El informe concluye también que en 11-M aparecen implicados tres grupos de individuos: el denominado de Lavapiés, liderado por Jamal Zougham (en prisión desde el 19 de marzo); el formado en Villaverde a cuyo frente estaba Jamal Ahmidan, alias "El Chino", y el identificado en torno a Sarhane Ben Abdelmajib, alias "El Tunecino". Este último estaba constituido a su vez por dos grupos: el de Mustapha Maymouni (preso en Marruecos por su vinculación con los atentados de Casablanca), y el liderado por Mohamed El Egipcio (en la cárcel en España tras su reciente entrega por Italia).
 
Asimismo, el juez indica que en la investigación han aparecido algunos individuos vinculados con la célula de Al Qaeda liderada por Abu Dahdah, desarticulada en noviembre de 2001. La mayoría de estas personas son de nacionalidad marroquí. Del Olmo señala en su auto que todos los citados presentan "una ideología salafista de matiz combatiente", representada en el Movimiento 'Takfik Wal Hijra', integrado a su vez en el Movimiento 'Salfiya Jihadia' marroquí, cuyo máximo exponente es el Grupo Islámico Combatiente Marroquí, parte de la llamada “red norteafricana” de Al Qaeda.
 
Garzón también apunta a Irak y a mandar a Haski a la cárcel
 
Siguen coincidiendo los procesados en dos sumarios distintos. El que instruye el juez Baltasar Garzón por los atentados de Casablanca comparte con el del 11-M al propio Hassan El Haski. Horas después de que Del Olmo decretara su ingreso en prisión, Garzón hacía lo mismo. Según el auto dictado por Garzón, el CICM deseaba rehacer sus células en Europa y su líder máximo en este momento, El Haski, "estaba empleado en esta misión desde Lanzarote (como lugar seguro)" contando con Mourib, que desarrollaba "actos de apoyo, cobertura, respeto y sumisión al líder".
 
Según informa la agencia Europa Press, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 habla en su auto de una reunión celebrada en Estambul (Turquía) en febrero de 2000 entre dirigentes de grupos islamistas combatientes libios, tunecinos y marroquíes, en la que se acordó extender la 'Yihad' a países en los que no existiera conflicto armado. En el caso de España, "la urgencia de escenificar esta decisión viene motivada por la posición española en la guerra de Irak", según Garzón.

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