L D (EFE) Los dos agentes iraquíes heridos fueron trasladados a un hospital de campaña de las fuerzas norteamericanas, donde uno de ellos fue ingresado en estado grave mientras que el otro permanece estable. En el otro ataque terrorista perpetrado por la mañana en Mosul, tres militares iraquíes perdieron la vida y otros cinco resultaron heridos.
Los guardias, que transportaban material escolar escoltados por soldados estadounidenses, entablaron un tiroteo con terroristas armados después de la explosión de una bomba de fabricación casera al paso de la caravana. Mosul, situada a 400 kilómetros al norte de Bagdad y uno de los reductos de los partidarios del depuesto presidente, Sadam Husein, se ha convertido en los últimos meses en escenario de sangrientos enfrentamientos entre terroristas y las tropas estadounidenses e iraquíes.
Según un comunicado militar de EEUU, un total de 79 sospechosos de formar parte del los grupos terroristas han sido detenidos en la última semana en la urbe, la tercera del país con más de un millón y medio de habitantes. En la capital del país, soldados norteamericanos han arrestado a seis personas por su presunta participación en el reciente asesinato del Gobernador de Bagdad, Ali al-Haidri. Los sospechosos, localizados gracias a la colaboración ciudadana, fueron arrestados en la mañana del pasado martes en un domicilio del barrio de Hurriyah, en el oeste de la capital.
Por otro lado, terroristas asesinaron este miércoles al director general de los servicios de mantenimiento de la localidad de Baquba, Yauar Ibrahim, cuando circulaba en un automóvil por la ciudad, ubicada a unos 65 kilómetros al noreste de Bagdad. Según dijeron a EFE fuentes de la Seguridad iraquí, una persona que acompañaba a Ibrahim en el momento del ataque resultó herido. Las tropas estadounidenses e iraquíes, así como las autoridades del país, se han convertido en el objetivo principal de los grupos terroristas, que han lanzado una sangrienta campaña para tratar de impedir la celebración de las elecciones del 30 de enero.
El primer ministro interino de Irak, Iyad Alaui, reconoció ayer, martes, en una conferencia de prensa que determinadas áreas del país no gozarán de la seguridad necesaria para que sus habitantes puedan acudir a los centros electorales a depositar sus votos. Agregó que "fuerzas hostiles tratan de obstaculizar" los comicios y explicó que "ciertamente, habrá algunas bolsas (de población) que no podrán participar en las elecciones por esa razón, pero pensamos que esto no será la tónica general".
En la convulsa provincia de Al Anbar, una de las zonas que podría quedar fuera de la consulta, un soldado adscrito a la Primera Fuerza Expedicionaria de los Marines de EEUU murió el martes durante "una operación de seguridad", según indicó hoy un comunicado militar. Cerca de 1.500 militares norteamericanos han fallecido en combate, atentados o accidentes en Irak desde marzo de 2003, cuando comenzó la invasión y posterior ocupación de este país.