(Libertad Digital) En primer lugar, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha criticado al Partido Socialista por no apoyar "desde el principio" la manifestación en apoyo a las víctimas del terrorismo y recordó que el alto comisionado Gregorio Peces Barba "no estuvo en su sitio".
Respecto de los incidentes con el ministro de Defensa, José Bono, el líder de la oposición dejó claro que no está de acuerdo con lo sucedido. "Primero, porque yo también sufrí incidentes y mucho mayores". Recordó que tras la catástrofe del Prestige "empapelaron" su casa de Galicia y que los radicales también asaltaron el 5 de enero de 2003 el hotel donde estaba cenando con su mujer y su hijo pequeño. "Porque yo lo he sufrido, porque lo ha sufrido mi partido, porque he visto lo que ha pasado delante de nuestras sedes, yo me solidarizo con el señor Bono; y me solidarizo con Bono porque nadie se solidarizó en su momento conmigo ni con mi partido cuando ocurrió lo mismo", recalcó Rajoy. "Lo que siento mucho es que no se nos mida con el mismo rasero", añadió para repetir después el mensaje lanzado por Ángel Acebes de que el PP "no devolverá el silencio al PSOE".
Sobre la posible participación de militantes del PP en los incidentes con Bono, Rajoy respondió que no va "adelantar ningún acontecimiento". Señaló que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se negó "en tres ocasiones consecutivas" en el Congreso a condenar lo que pasó ante las sedes del PP. "Ahí había muchos militantes del PSOE y no pasó nada", indicó Rajoy, que pidió "justicia e igualdad de trato". "Siento mucho que no se nos mida a todos por el mismo rasero", añadió. El presidente del PP declaró: "Lo que le ha ocurrido a Bono no es nada con lo que nos ha pasado a otros. Me gustaría que cuando a los demás nos pase lo mismo se nos dé el mismo trato".
Lo más importante de la manifestación, para Rajoy, es que decenas de miles de personas se manifestaron con el doble objetivo que planteaba la AVT: que no salieran de la cárcel en un plazo breve etarras que habían cometido asesinatos, como el caso de De Juana Chaos, y que no se produjera una negociación con ETA. Son, para el número uno de los populares, “peticiones razonables y ese es el dato más positivo de la manifestación y lo más relevante”.
Bono: "Representan muy poco, pero allí eran muchos"
Mientras Rajoy comparecía ante los micrófonos de la COPE, el ministro de Defensa, José Bono, ha afirmado en Los Desayunos de TVE que lo sucedido el sábado es “una anécdota en lo personal pero políticamente significa que hay españoles, asentados en la intolerancia, que no quieren que se entiendan los políticos”. También ha manifestado que los intolerantes “representan muy poco en la sociedad, pero allí eran muchísimos” y alertó del peligro de que “el odio político llegue a tanto porque entonces es una enfermedad”.
El ministro de Defensa ha mantenido que, tras los intentos de agresión e insultos contra Rodrigo Rato y Josep Piqué, en los actos de rechazo a los ataques terroristas del 11 de marzo, llamó a Rato “para solidarizarme con él”. Por último ha señalado que, de haber estado en la cabeza de la manifestación le habrían llamado “pancartero” y si no hubiese asistido le hubiera ocurrido “como a Peces Barba”.
Posteriormente a las declaraciones de Rajoy y Bono, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también se refirió a los incidentes de la manifestación. Según ha informado un portavoz del Palacio de la Moncloa, estas son las palabras de Zapatero: "Estoy seguro de que todos los españoles consideramos lamentables las escenas que pudimos ver el sábado. El terrorismo debe quedar fuera del debate partidista y las víctimas del terrorismo aún más". Además, el jefe del Ejecutivo añadió: "Ese es el espíritu con el que impulsamos el pacto antiterrorista".