L D (EFE) Aunque el hermetismo es total, las mismas fuentes precisaron que Juan Pablo II, de 84 años, corre el riesgo de sufrir nuevas crisis respiratorias agudas, como la que le llevó de nuevo al Policlínico Gemelli de Roma y la traqueotomía permitirá que supere esa situación. Según las mismas fuentes, salud del Papa no corre peligro y los médicos están convencidos de que superada la crisis volverá a respirar de manera autónoma.
Tras salir del Policlínico Gemelli de Roma hace algunos días, el Papa Juan Pablo II ha vuelto a ser ingresado debido a una recaída de la gripe que ya le afectó las semanas pasadas, según ha confirmado el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls. Según algunas fuentes sanitarias, que no encuentran confirmación en el Vaticano, el Papa se encuentra grave, pero su situación "no es desesperada".
El portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls, ha dicho que "desde la tarde de este miércoles, el Santo Padre presenta una recaída del síndrome de la gripe que sufrió en las semanas precedentes. Por tal motivo, el Papa ha sido hospitalizado este jueves por la mañana en el Policlínico Agostino Gemelli para la oportuna asistencia especialista y nuevas pruebas".
Navarro Valls dijo que el Papa fue ingresado en el Gemelli sobre las 11:30 hora local. La nueva hospitalización del Pontífice se produce dos semanas después de que fuera dado de alta del Policlínico Gemelli, donde había permanecido ingresado nueve días por una crisis respiratoria aguda.
El primer parte médico sobre la salud del papa Juan Pablo II, de 84 años, se hará público este viernes, a mediodía. El viceportavoz de la Sala de Prensa del Vaticano, el religioso Ciro Benedettini evitó informar sobre cómo se encuentra el Papa, remitiendo al boletín del viernes.
Según algunas fuentes sanitarias, que no encuentran confirmación en los ambientes vaticanos, el Papa se encuentra grave, pero su situación "no es desesperada". El Pontífice fue trasladado al Hospital Gemelli en una ambulancia sin distintivos y entró en el centro sanitario, según testigos presenciales, en una camilla, pero no totalmente tendido y con aspecto sereno.
Por otra parte, los médicos aconsejaron a Juan Pablo II que no acudiera "por precaución" a la Sala Clementina del Vaticano para presidir el consistorio para la canonización de cinco beatos. Así lo confirmó el propio Pontífice en el mensaje que envió al cardenal secretario de Estado, Angelo Sodano, que la presidió en su nombre, aunque el Papa siguió la ceremonia por medio de un circuito cerrado de televisión.
El Santo Padre afirmó que "por motivos de prudencia me han aconsejado que siga el desarrollo de la ceremonia desde mi apartamento a través de una conexión televisiva interna. Confío a Usted, señor cardenal, el encargo de presidir la reunión, autorizándole a actuar en mi nombre".