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Aparece ahorcado el islamista que celebró con presos etarras la matanza del 11-M

El marroquí Mustafá Zaníbar fue encontrado este jueves muerto en su celda de la cárcel de Zuera (Zaragoza) cuando los funcionarios de la prisión acudieron a llevarle la comida. Se encontraba preso por el asesinato de un compañero al que quemó vivo. Zaníbar celebró la matanza de marzo cuando estaba en la prisión de A Lama. En el festejo había reclusos etarras. Mientras, la entrevista de El Mundo con "Nayo", prófugo de la Justicia, vuelve a poner sobre la mesa las irregularidades en la investigación del 11-M. Lea el especial Los indicios que apuntan a ETA.

El marroquí Mustafá Zaníbar fue encontrado este jueves muerto en su celda de la cárcel de Zuera (Zaragoza) cuando los funcionarios de la prisión acudieron a llevarle la comida. Se encontraba preso por el asesinato de un compañero al que quemó vivo. Zaníbar celebró la matanza de marzo cuando estaba en la prisión de A Lama. En el festejo había reclusos etarras. Mientras, la entrevista de El Mundo con "Nayo", prófugo de la Justicia, vuelve a poner sobre la mesa las irregularidades en la investigación del 11-M. Lea el especial Los indicios que apuntan a ETA.
L D (Europa Press) Zanibar fue encontrado muerto después de las dos de la tarde en la zona de aislamiento de la prisión de Zuera (Zaragoza).
 
Nacido en 1963 en Marruecos, fue condenado a 26 años de prisión por quemar vivo a otro musulmán en El Ejido (Almería). Fue condenado en 1996 por la Audiencia Provincial de Almería a una condena de 29 años de prisión mayor por el asesinato de Youssef Bachir el 27 de abril de 1994. Este le invitó a su casa a cenar y después se quedó dormido, lo que aprovechó Zaníbar para rociarlo con gasolina y prenderle fuego, huyendo de la vivienda.
 
Según la sentencia, la víctima logró salir del inmueble con vida y fue auxiliado por personas que se encontraban en un cortijo próximo, pero las quemaduras, que afectaban a un 90 por ciento de su cuerpo, le produjeron la muerte horas más tarde.
 
Informes internos realizados por los funcionarios de A Lama señalan el proceso de radicalización religiosa de Zaníbar, quien modificó incluso su indumentaria. Asimismo, los informes señalan que Zaníbar organizó una red de extorsión de reclusos, junto a otros internos, robando y obligándolos a enfrentarse con los funcionarios. El diario El Mundo publicó en octubre de 2004 una información sorprendente: un recluso islamista de la prisión pontevedresa de A Lama celebró con varios presos la matanza del 11 de marzo. La noticia trató de desmentirse desde el Gobierno. Lo hizo la directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes gallizo. En la Cadena COPE, el sindicato mayoritario de prisiones lo corroboró. Fueron los testimonios del presidente y el secretario general de ACAIP, José Ramón López Santamaría y Juan Figueroa respectivamente.
 
El pasado mes de noviembre Zanibar fue interrogado y detenido de nuevo en prisión, en este caso en el marco de la "Operación Nova", que supuso la detención de alrededor de 40 islamistas, de los cuales algunos se encontraba en prisión y que fueron acusados de formar un seguno nivel de la célula "Mártires de Marruecos", liderada y creada por Mohamed Acharf, preso en Suiza.
 
En el auto de prisión, el juez Baltasar Garzón acusaba a Zaníbar de un delito de integración en organización terrorista. Según el juez, este segundo nivel de la célula tenía documentación de diferentes objetivos terroristas en Madrid, como las estaciones ferroviarias de Atocha y Príncipe Pío, edificios emblemáticos como la Torre Picasso, la sede del PP, el Palacio de Exposiciones y Congresos y el estadio Santiago Bernabéu.

 

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