L D (EFE) En una comparecencia ante los medios informativos, Mena ha anunciado que la Fiscalía ha decidido abrir estas diligencias para "acreditar la certeza y verosimilitud de un hecho del que podría deducirse un delito de malversación de caudales públicos, entre otros". Durante el pleno monográfico celebrado este jueves en el Parlamento para debatir los hundimientos en el barrio del Carmel, Maragall acusó veladamente de corrupción a los dirigentes de Convergencia i Unió al asegurar que "el problema" de CiU "se llama tres por ciento", aunque después retiró la acusación para no romper el consenso político en la elaboración del nuevo Estatuto.
A primera hora de la mañana, Mena se ha dirigido al presidente de la cámara, Ernest Benach, para que le remita el acta de la sesión parlamentaria, en la que Maragall y el líder de CiU, Artur Mas, intercambiaron un duro y crispado cruce de acusaciones. Con esta actuación, la Fiscalía pretende verificar a través de un documento oficial las acusaciones de las que se han hecho eco todo los medios de comunicación y que, según José María Mena, podrían ser constitutivas de delito en el caso de que fueran ciertas.
Una vez que la Fiscalía reciba el acta de la sesión parlamentaria, Mena analizará el contenido de la misma y decidirá si abre diligencias para investigar a fondo "si ha podido producirse un comportamiento irregular de percepción de comisiones ilegales en épocas anteriores".
De iniciarse la investigación, la Fiscalía tendrá un plazo de seis meses -prorrogables por resolución motivada de la Fiscalía General del Estado- para presentar la correspondiente denuncia en los juzgados o archivar la causa. Sin embargo, de seguir adelante la investigación, podría acabar siendo remitida a la sala de gobierno del TSJC, por la condición de aforados de algunas de las personas que podrían declarar en esta causa, como el propio presidente de la Generalidad.
A primera hora de la mañana, Mena se ha dirigido al presidente de la cámara, Ernest Benach, para que le remita el acta de la sesión parlamentaria, en la que Maragall y el líder de CiU, Artur Mas, intercambiaron un duro y crispado cruce de acusaciones. Con esta actuación, la Fiscalía pretende verificar a través de un documento oficial las acusaciones de las que se han hecho eco todo los medios de comunicación y que, según José María Mena, podrían ser constitutivas de delito en el caso de que fueran ciertas.
Una vez que la Fiscalía reciba el acta de la sesión parlamentaria, Mena analizará el contenido de la misma y decidirá si abre diligencias para investigar a fondo "si ha podido producirse un comportamiento irregular de percepción de comisiones ilegales en épocas anteriores".
De iniciarse la investigación, la Fiscalía tendrá un plazo de seis meses -prorrogables por resolución motivada de la Fiscalía General del Estado- para presentar la correspondiente denuncia en los juzgados o archivar la causa. Sin embargo, de seguir adelante la investigación, podría acabar siendo remitida a la sala de gobierno del TSJC, por la condición de aforados de algunas de las personas que podrían declarar en esta causa, como el propio presidente de la Generalidad.