(Libertad Digital) La crisis en la política catalana empieza a extender sus ramificaciones a nivel nacional. Si la polémica desatada con el derrumbe del barrio barcelonés del Carmelo y con las acusaciones de corrupción de Pasqual Maragall al anterior gobierno de CiU no fuera suficiente, el presidente de la Generalidad aprovechó el momento para acusar al PSOE de estar protagonizando una marcha atrás en el desarrollo territorial.
Este jueves, La Gaceta de los Negocios pregunta al secretario de Organización del Partido Socialista, José Blanco, si es verdad que en su formación "hay una involución territorial". La respuesta de Blanco dará lugar a muchas reacciones. "Estoy radicalmente en desacuerdo" con Maragall, dice el responsable socialista, que añade: "¿Qué sucede en esas declaraciones del señor Maragall? Trata de buscar un adversario externo para desviar la atención después de un debate que se produce en el Parlamento de Cataluña, de unos excesos verbales; de un debate acalorado que ha tenido mucho recorrido en los medios".
Mientras tanto, el presidente del PP catalán, Josep Piqué, explica en el diario ABC los motivos de su encuentro con el independentista catalán de ERC, Josep Lluis Carod Rovira. "Entiendo que puede resultar chocante", dice Piqué que recuerda su condena a los encuentros de Carod con ETA. Sin embargo, señala que "en las actuales circunstancias el principal problema" es la "sospecha de que PSC y CiU estén buscando un pacto "para taparse mutuamente las vergüenzas".
Por ello, el presidente del PPC afirma que en el "terreno de la exigencia" a PSC y CiU para que no tapen el escándalo del 3 por ciento con un "pacto subterráneo" no tiene "ningún inconveniente" en coincidir con Esquerra. "Si alguien piensa lo contrario me gustaría que me lo dijera", señala Piqué.
Este jueves, el que ha dado su opinión sobre esta reunión ha sido el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana. En La Mañana de la Cadena COPE, ha explicado que "lo que hizo Piqué" –"dentro de las discrepancias morales más profundas"– es buscar una "colaboración estratégica y puntual para que este tema no se cierre" en falso. "Nosotros tenemos la fuerza que tenemos, que es poca en el Parlamento catalán", dijo Zaplana, que apuntó: "Tenemos que luchar con nuestros medios para conseguir nuestros objetivos, que es esclarecer la verdad". "En el peor de los casos, los pondríamos (a PSC y CiU) contra las cuerdas para que tengan que reconocer que se ponen todos juntos para desinflar el suflé".
Sin embargo, el eurodiputado popular y miembro de la dirección del PP Jaime Mayor Oreja ha dejado claro este jueves que no comparte la decisión de Piqué de reunirse con el líder de ERC. "Desde luego, yo no hubiera ido nunca en estas condiciones, y con el papel político que desempeña ERC en Cataluña, a un encuentro con el señor Carod", precisó Oreja antes de intervenir en la presentación del libro El suicidio de España de Enrique de Diego. El dirigente popular dijo, además, que no renuncia al diagnóstico que hizo en su día considerando que ERC es la fuerza política catalana en la que ETA confía para forzar la ruptura.