(Libertad Digital) La economía española cae del top ten mundial para quedarse en el puesto trece. Frente a la manida excusa de las deslocalizaciones a países del Este y Asia por los salarios, el informe al que ha tenido acceso Expansión realizado por la consultora A.T. Kearney, refleja que incluso países con costes laborales más altos, como Francia –fuertemente intervenido por el estado– o Japón, adelantan a España.
No parece ser de esta opinión el vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, que este miércoles en el Senado destacó la buena salud de la inversión extranjera en España basando su argumento en la inversión financiera en cartera frente a la caída de la inversión directa –la que crea empleos y tiene vocación de permanencia–, hecho que a su juicio no reviste de tanta importancia.
Respecto a la inversión directa bruta el vicepresidente insistió en que, pese a haber evolucionado a un ritmo "relativamente satisfactorio", se está concentrando en Asia, especialmente en China. Esta situación, junto con la "recompra" de empresas extranjeras por empresas españolas ha dado lugar a la caída de la inversión directa en España, algo que en opinión de Solbes "no son elementos de especial preocupación pero hay que seguirlos con especial interés" . En este sentido, consideró que aunque los datos son buenos "hay que tener mucho cuidado porque siempre hay riesgos y problemas".