Menú

Sony-BMG desarrolla un nuevo sistema que impide copiar un CD más de tres veces

Cuando las discográficas utilizan el término "piratería" aluden indirectamente (o directamente) a tres formas de obtener música gratuitamente: a través del top manta, Internet o la copia de discos de los amigos. Para frenar el primer modelo solicitan la ayuda de la policía; para el segundo, optan por las demandas judiciales y, para el tercero, llevan años desarrollando sin demasiado éxito CD con sistemas anticopia incorporados. Sony BMG ha sido la última en anunciar que ha descubierto la tecnología idónea para evitar que el propietario de un CD se lo pueda grabar a sus conocidos.

0
Cuando las discográficas utilizan el término "piratería" aluden indirectamente (o directamente) a tres formas de obtener música gratuitamente: a través del top manta, Internet o la copia de discos de los amigos. Para frenar el primer modelo solicitan la ayuda de la policía; para el segundo, optan por las demandas judiciales y, para el tercero, llevan años desarrollando sin demasiado éxito CD con sistemas anticopia incorporados. Sony BMG ha sido la última en anunciar que ha descubierto la tecnología idónea para evitar que el propietario de un CD se lo pueda grabar a sus conocidos.
(Libertad Digital) En marzo de 2002, la cantante canadiense Celine Dion publicó su disco A New Day Has Come. Sony, la discográfica que lo editó, presumió entonces de que todos los CD incorporaban un robusto sistema anticopia llamado Key2Audio. A los pocos días, los foros de Internet comenzaron a llenarse de quejas debido a que el CD no podía reproducirse en ningún ordenador. Sin embargo, los peor parados fueron los usuarios de  MacIntosh: Key2Audio causaba serios daños en el sistema de sus ordenadores.
 
Poco después los internautas descubrieron que el robusto sistema anticopia de Sony era tan fácil de romper como acceder a una caja de seguridad con la puerta abierta. Bastaba con pintar el contorno del CD con un rotulador para desactivar el mecanismo de protección.
 
Dos
 
En septiembre de 2003, la discográfica EMI anunció que había integrado un sistema anticopia en el disco del francés Alain Souchon J’veux du live. La Unión Federal de Consumidores francesa (UFC) interpuso una demanda contra EMI al considerar que la tecnología suponía una limitación a los derechos de los consumidores, una apreciación que compartió un tribunal francés que sentenció que los discos compactos que incluyen sistemas que impiden su grabación son equiparables a un producto defectuoso. El fallo obligaba a la discográfica a devolver el importe de la compra a los clientes que así lo solicitaran.
 
Tres
 
La discográfica Warner Music editó en septiembre de 2003 el esperado disco de Alejandro Sanz No es lo mismo. En la contraportada podía verse de forma clara un texto en el que se advertía de que el CD llevaba protección anticopia. Horas después de su lanzamiento, las mantas de las calles españolas estaban repletas de la obra del artista madrileño, que se vendía por apenas tres euros. Warner reconoció días después que "lamentablemente y a pesar del sistema de protección", el disco estaba "siendo objeto a niveles masivos tanto de piratería callejera como de descargas no autorizadas a través de Internet".
 
...Y cuatro
 
En octubre de 2003, un estudiante de la Universidad de Princeton destrozó el "complejo" mecanismo implantado por la discográfica BMG en sus CD para evitar la piratería. Tan sólo era necesario presionar la tecla "mayúsculas" al insertar el CD en el ordenador.
 
Nuevos inventos
 
Todos estos ejemplos no han desalentado a las discográficas a seguir trabajando para encontrar la tecnología que acabe con la copia indiscriminada de obras originales, a la que han dado en definir como "piratería no intencionada" pero que, según algunos estudios, ya sobrepasa a Internet como fórmula para conseguir discos de forma gratuita.
 
Las últimas compañías en presentar su ultimo modelo antipiratería han sido las integradas Sony-BMG –casa de Bruce Springsteen, System of a Down o Shakira–, que ya poseen la tecnología que, prevén, acabará con todas sus pesadillas. Su nuevo sistema, que comenzará a probarse a finales de año en Estados Unidos, sólo permitirá realizar tres copias del CD por comprador, siempre y cuando sea para uso personal. Si éste quiere guardar archivos de música en sus ordenadores, también lo podrá hacer, aunque en un formato protegido de Microsoft.
 
EMI –con artistas como Coldplay y Norah Jones– también cuenta con un nuevo sistema anticopiaque comenzará a implantar dentro de unas semanas en Estados Unidos y el Reino Unido.
 
Copias privadas sí, regalos no
 
A pesar de lo que pudiera parecer, la industria musical no es del todo reacia a que los consumidores puedan hacerse copias privadas de los discos que adquieren en las tiendas. "Puedes hacer con el CD que compras lo que quieras si entra en la esfera de lo privado", opina Thomas Hesse, presidente de la división de negocio digital de Sony BMG. "Puedes hacer una copia para llevarla en el coche, ponerla en tu dormitorio o incluso hacer mezclas de las canciones. Eso está bien. Así es como la gente escucha música hoy en día. Pero si pretendes grabar 20 copias y distribuirlas entre los amigos que vienen al cumpleaños de tu hijo, eso no es posible", añade.
 
Para evitar que prosperen ejemplos como el que comenta Hesse, las discográficas han trabajado en nuevos sistemas, más sofisticados y eficaces, que los que lanzaron hace años. Lo que sucede, al menos en este caso, es que entonces comentaban lo mismo.
 
Ahora, se dice en el sector, los errores son cosas del pasado. De hecho EMI aporta cifras para demostrarlo: ha distribuido 127 millones de CD con sistemas anticopia en 48 países y las quejas han sido mínimas. Lo que no comentan es que la mayoría de los discos circulaban por Internet incluso días antes de su lanzamiento oficial. "Las tecnologías que hemos estado probando han madurado hasta el punto de que los consumidores puede reproducir, copiar, y en algunos casos compartir su música con otras personas mientras respetan los derechos de autor", ha señalado a Silicon Valley Richard Cottrell, responsable de la unidad antipiratería de la discográfica.
 
Incompatibles, o no tanto
 
Lo que no tienen en cuenta estos sistemas es que, al tiempo que se han ido perfeccionando, las posibilidad de los usuarios para reproducir o copiar discos también ha variado. Así, por ejemplo, la nueva tecnología presentada por Sony BMG se topa con el problema de que los usuarios no podrán transferir las canciones desde el ordenador al iPod, el reproductor digital de Apple, porque su sistema es incompatible con el de administración de derechos digitales Windows Media DRM de Microsoft, precisamente el que utilizarán los CD de la discográfica.
 
Ante las posibles críticas, Sony BMG ha matizado que el problema no será tan grave porque enviará a todos los afectados un correo electrónico una alternativa para "trabajar en torno a la protección de la copia", lo que pone de manifiesto que el sistema no es tan inexpugnable como parece.
 
En cualquier caso, First4Internet, responsable de la tecnología que ahora empleará Sony, señala que el objetivo principal no es evitar las copias de las canciones para terminar con la distribución gratis de música en Internet, sino disuadir a la gente de realizar copias ilimitadas de discos compactos. "Esta tecnología es un obstaculizador, trata de disuadir a aquellos consumidores que tratan de hacer tantas copias como quieran", afirma el presidente ejecutivo de First4Internet, Mathew Gilliat-Smith.
 
Así pues, los nuevos inventos no terminarán de atajar el que, de calle, es el principal problema: la distribución de discos a través de las redes gratuitas P2P. O como suscribiría Lampedusa, las discográficas han cambiado todo para que nada cambie.

Temas

En Tecnociencia

    0
    comentarios