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INFORME: El terrorismo del cóctel molotov

Según la Sala que ha juzgado a los militantes de las organizaciones Jarrai-Segi-Haika, el verdadero terrorismo sólo lo ejerce ETA. Según los jueces Alfonso Guevara, Carlos Ollero y Santiago Pedraz, el cóctel molotov no es una arma y las acciones de estas bandas deben ser enmarcadas en la delincuencia común. En una somera consulta a las hemerotecas encontramos algunos ejemplos del verdadero significado del terrorismo callejero. La relación exacta de los daños personales y materiales ocasionados en España por estas bandas sería interminable. Lo que exponemos a continuación es sólo una relación significativa.

(Libertad Digital) Además de que ha quedado demostrado que la llamada "kale borroka" es el paso previo a la colocación de bombas –cada vez transcurre menos tiempo en esa evolución–, el sabotaje y el cóctel molotov han sembrado especialmente el País Vasco de heridos e incluso algún muerto. En todos los casos expuestos los daños materiales han sido elevados y los atacantes siempre han proferido amenazas verbales de muerte contra los miembros de los Cuerpos de Seguridad. Otra constante es la defensa explícita de la actuación terrorista de ETA.

Portugalete, año 1987. Seis personas lanzan cócteles molotov contra la Casa del Pueblo, sede del PSOE. Como consecuencia del incendio murieron dos personas y otras ocho resultaron heridas de diferente consideración.
 
Rentería (Guipúzcoa), agosto de 1994. Dos agentes de la Ertzaintza resultan heridos graves al ser alcanzados por un cóctel molotov lanzado contra su coche patrulla. Sufrieron quemaduras en el 25 por ciento del cuerpo que obligaron a varias intervenciones quirúrgicas para practicar injertos de piel. Los agentes salieron envueltos en llamas; uno de ellos se arrojó al río Oiartzun. Los atacantes protestaban así por la extradición de tres presos etarras de Uruguay y la detención en Francia de la etarra Idoia López Riaño.
 
Bilbao, 26 de agosto de 1994. Un joven de 19 años resulta herido por el impacto de un cóctel molotov en el transcurso de un ataque de terroristas callejeros a varios agentes de la Ertzaintza. Los atacantes protestaban así por la colocación de la bandera de España en el Ayuntamiento con motivo de la Semana Grande. El joven sufrió quemaduras en los brazos y el tronco.
 
Hernani, 29 de diciembre de 1996. Un agente de la Ertzaintza sufre graves quemaduras al ser alcanzado por un cóctel molotov lanzado por varios encapuchados que se manifestaban por las calles de la localidad guipuzcoana. El impacto llegó cuando el agente se disponía a retirar barricadas colocadas por los terroristas. Ingresó en la UCI del Hospital de la Cruz Roja con pronóstico reservado.
 
Basauri, 28 de septiembre de 1996. Tres jóvenes deciden quemar un autobús con el conductor dentro en la calle Guerniga del barrio de San Miguel. Manuel Fernández, el conductor, se vio atrapado por el fuego. Al final, con la ayuda de varios de varios vecinos logra escapar por una ventana. Sufrió graves quemaduras en la cabeza, la cara y las manos. Estuvo 445 días incapacitado, perdió el 40 por ciento de audición en un oído y tuvo que someterse a varias operaciones de injerto de piel. El detenido, Zigor Orbe Sevillano se fugó tras ser juzgado por Siro García que no dictó medidas cautelares. Meses después, aparecía en la lista de terroristas de EEUU.
 
Hernani, 29 de diciembre de 1996. Un agente de la Ertzaintza trata de evitar que varios encapuchados coloquen barricadas ardiendo en la calle. Los radicales habían quemado ya varias cabinas se enfrentaron con cócteles molotov, lanzamiento de turcas y bombillas. Una de las bombas incendiarias impactó de lleno en el agente que fue trasladado al hospital por sus compañeros.
 
Bilbao, 29 de diciembre de 1996. Un agente de la Ertzaintza de 28 años resulta herido grave con quemaduras de importancia en cara, cuello, brazos y manos al ser alcanzado por un cóctel molotov arrojado por un grupo de encapuchados.
 
Guernica (Bilbao), 16 de agosto de 1997. En plenas fiestas patronales, un hombre de 54 años resulta herido de gravedad por quemaduras en una pierna al ser alcanzado por un cóctel molotov lanzado por varios encapuchados que atentabgan contra entidades bancarias
 
Bilbao, 1 de enero de 2000. Un guardia civil resulta herido en la cara con quemaduras de distinta consideración tras un ataque con cócteles molotov contra el cuartel de Galdácano. Los terroristas lanzaron contra las instalaciones hasta 36 cócteles incendiarios.
 
Arrigorriaga, 22 de julio de 2000. Dos policías municipales resultan heridos tras el ataque de doce encapuchados con cócteles molotov lanzados contra una sede de la BBK. Uno de los agentes recibió el impacto de una de las bombas incendiarias en una pierna. Su compañero resultó quemado en un brazo cuando acudió a auxiliarle.
 
Pamplona, 9 de enero de 2000. Hasta 20 cócteles molotov son lanzados contra coches patrulla y mobiliario urbano. Dos policías resultan heridos leves por quemaduras.
 
Pamplona, 1 de mayo de 2001. Jorge Goñi Moratinos, un joven de 27 años sufre graves quemaduras en la cara al ser alcanzado de lleno por un cóctel molotov. Ocurrió en ebarrio pamplonés de la Chantrea que celebraba sus fiestas. Entre las hipótesis, se cuenta que los radicales le confundieron con un policía.
 
San Sebastián, 11 de agosto de 2004. Un grupo de encapuchados lanza cócteles molotov y cohetes contra varios miembros de la Ertzainza causando cuatro heridos de distinta consideración.
 
San Sebastián, 12 de agosto de 2004. Un niño de 6 años resultó herido con quemaduras debido a los cócteles molotov que lanzaron un grupo de encapuchados, que además hirieron con el fuego a catorce personas más.
 
Barcelona, octubre de 2004. Tres jóvenes fueron detenidos tras arrojar cócteles molotov contra la puerta de una comisaría en el distrito de Sants-Montjuic en Barcelona, hiriendo a un policía nacional.

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