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Esperanza Aguirre culpa a Zapatero de reavivar "con toda intención" el fantasma de la guerra civil

La presidenta de la Comunidad de Madrid se siente engañada por Zapatero. "Yo creía que era una persona no resentida, no rencorosa, alguien que no iba a rescatar el pasado cuando pensara que le favorecía por razones sectarias y partidistas", expone en una entrevista en La Razón. Esperanza Aguirre cree que el Gobierno ya está en tratos con ETA, critica la "deriva radical" del Ejecutivo y alerta de los intentos del PSOE y sus "voceros mediáticos" por dividir al PP.

La presidenta de la Comunidad de Madrid se siente engañada por Zapatero. "Yo creía que era una persona no resentida, no rencorosa, alguien que no iba a rescatar el pasado cuando pensara que le favorecía por razones sectarias y partidistas", expone en una entrevista en La Razón. Esperanza Aguirre cree que el Gobierno ya está en tratos con ETA, critica la "deriva radical" del Ejecutivo y alerta de los intentos del PSOE y sus "voceros mediáticos" por dividir al PP.
L D (Agencias) Aguirre señala que "el Gobierno está ya tratando con la banda terrorista y sus adláteres desde hace bastante tiempo", aunque ve "muy difícil que el señor Rodríguez Zapatero pueda hacer las concesiones que ETA demanda". A su juicio, las declaraciones del presidente del Gobierno le delatan "porque si no, ¿por qué se dice que algo ha cambiado en el País Vasco?"

En una entrevista que publica este domingo el diario La Razón, que titula en portada con la afirmación de Aguirre de que el presidente del Gobierno "ha reavivado con toda intención" el fantasma de la guerra civil, la presidenta madrileña asegura además que para ella "Zapatero ha supuesto una enorme decepción".

Preguntada por unas declaraciones de hace tiempo en las que dijo que Rodríguez Zapatero era "el Tony Blair español", Aguirre contesta que a ella el presidente del Gobierno le "engañó" y añade: "yo le creía una persona no resentida, no rencorosa, alguien que no iba a rescatar el pasado cuando pensara que le favorecía por razones sectarias y partidistas".

Denuncia también una "deriva radical" del presidente, cuyo "mejor ejemplo", dice, es su política exterior, que ha supuesto que "hoy somos inexistentes en el concierto internacional" cuando, si gobernara el PP, "España sería hoy la tercera potencia mundial".
 
Estrategia de división del PSOE

También considera que el Gobierno popular de la Comunidad de Madrid es "el objetivo a batir" por el PSOE porque "somos la institución política más importante que está en manos del PP". Sobre los cambios que algunos piden desde fuera para dentro del PP, la presidenta aclara que "nuestros adversarios y sus voceros mediáticos pretenden que sustituyamos a Ángel Acebes para poner a uno que les guste más. Su estrategia es la de dividirnos internamente. Dividir al PP en dos grupos, los tildados de malos: antipáticos, antisociales, antiguos, los de la guerra de Irak, los amigos de Bush, la derecha más radical, extremista, etc, y luego, un PP de buenos, tildado por ellos de "progres": no crispadores que aceptan la componenda y están mejor vistos. Pero el PP es un partido en el que caben todas las opiniones".  
 
Sobre las uniones homosexuales, cuestiona lo acertado de que se denomine matrimonio u puntualiza que "los gays, que son individuos libres, me votan a mí en Madrid en mayor proporción que Simancas porque saben que defiendo por encima de todo las libertades y los derechos individuales".

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