LD (EFE) En delaraciones ante el Parlamento británico, el primer ministro Tony Blair ha anunciado medidas para combatir el terrorismo y a quienes instigan a ese tipo de actos, así como para erradicar sus causas.
Blair, que alabó la serena respuesta de sus compatriotas a los atentados del pasado jueves en Londres, confirmó que hay de momento 52 muertos y siguen hospitalizados cincuenta heridos, de ellos doce en unidades de cuidados intensivos.
El político laborista dijo que su Gobierno examinará con urgencia posibles medidas para impedir la entrada en el país de personas que incitan al odio y facilitar su eventual deportación. Anunció además que el Gobierno entablará inmediatamente conversaciones con los líderes musulmanes del Reino Unido para luchar juntos contra la "interpretación torcida, perversa y venenosa del Islam", que está detrás de ese tipo de ataques.
El mandatario dijo que se pondrá en contacto con los gobiernos de otros países para ver la forma de movilizar "la voz moderada y auténtica del Islam". Enseguida condenó enérgicamente los ataques racistas contra musulmanes y distintos grupos étnicos ocurridos en varios puntos del Reino Unido como reacción a los atentados de Londres.