L D (Europa Press) El Departamento de Miguel Ángel Moratinos siempre ha insistido en la no conveniencia de este tipo de viajes autonómicos, con el argumento de que los grupos políticos tiene la ocasión de visitar el Sáhara en la delegación de parlamentarios del Congreso y el Senado que se está organizando en la actualidad con Rabat. Pese a ello, el Ministerio nunca se ha opuesto a ellos y ha lamentado en los casos precedentes la negativa marroquí. En esta ocasión, la delegación vasca comunicó esta mañana a Exteriores el viaje y los contactos en El Aaiún. Tras ello, las autoridades españolas se pusieron en contacto con las marroquíes para informarles del mismo a través de los "canales diplomáticos habituales".
La delegación vasca es la sexta de carácter autonómico que tiene que volver a Las Palmas sin poder entrar en la capital administrativa de la ex colonia española. En las últimas semanas lo intentaron las madrileña, catalana, asturiana, andaluza y aragonesa.
La delegación vasca regresó esta misma tarde al aeropuerto canario de Las Palmas después de que las autoridades marroquíes le impidiera su entrada en la capital del Sáhara Occidental. El aparato que les trasladó aterrizó y permaneció en el aeródromo por espacio de una hora, sin que se permitiera a los pasajeros descender a tierra.
El portavoz del PNV en las Juntas Generales de Vizcaya e integrante del grupo, Iñigo Iturrate, denunció, en declaraciones a Europa Press, esta actuación de la Policía e instituciones de Marruecos. "Hemos asistido a un atropello por parte de las autoridades marroquíes, de la fuerza ocupante no reconocida, a una delegación democrática a la que, por la fuerza, se le ha impedido comprobar las violaciones graves de derechos humanos que se cometen en El Aaiún", criticó.
Marruecos ha "montado un paripé"
Según su versión, las autoridades de Marruecos han "montado un paripé" en el aeródromo de la capital del Sáhara occidental que "refleja su tono y nivel" y constata que "están impidiendo a la comunidad internacional "que sea testigo de la violación grave de los derechos humanos que se comete en pleno siglo XXI ante la pasividad de los diferentes Estados de la UE":
El aterrizaje del avión que transportaba a la delegación vasca se produjo a las 19.15 horas. En ese momento, los integrantes del grupo constataron que, ante las escalerillas del avión se había concentrado un grupo de personas, entre ellas, algunas tocadas con los típicos trajes saharauis, así como varias cámaras de televisión. Posteriormente, un hombre, que se identificó como el alcalde de El Aaiún, accedió al aparato mientras dos policías procedieron a franquear la salida. Allí, expresó su intención de hablar con los responsables de la delegación, a los que garantizó que, posteriormente, se les dejaría entrar en la capital del Sáhara Occidental.
Ni eran policías ni era el alcalde
Sin embargo, poco más tarde, y tras una prolongada discusión con los representantes institucionales procedentes de Euskadi, expresó su negativa a que la delegación abandonara el avión por haber acudido a comprobar la situación en esa zona del Sáhara "habiendo tomado partido por una de las partes". Para Iturrate, "todo ese paripé de trajes tribales, es un montaje de los servicios secretos y la policía marroquí, porque quienes estaban en la puerta eran policías y quien decía ser el alcalde, no lo era".
El grupo, integrado por una treintena de representantes de Gobierno vasco, Parlamento autonómico, Juntas Generales y ayuntamientos así como de miembros de organizaciones sociales de defensa de los Derechos Humanos, acompañados de medios de comunicación, pretendía haber permanecido en El Aaiún hasta el próximo sábado 16 de julio.