L D (EFE) María Teresa Fernández de la Vega, acompañada del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, explicó que los once cadáveres aún no han podido ser rescatados por lo abrupto del terreno, el fuego y la falta de visibilidad. Ante las quejas de los vecinos de la zona afectada, que denunciaron la ausencia de medios para combatir las llamas, la portavoz del Gobierno expuso que ahora la prioridad es rescatar los cuerpos, atender a las familias de las víctimas y sofocar el fuego.
En contra de los anunciado en un primer momento, no se tiene constancia de personas desaparecidas por el fuego. La vicepresidenta del Gobierno detalló que los once fallecidos pertenecían a una cuadrilla retén terrestre y que en el lugar de los hechos se habían hallado cinco vehículos quemados. El herido ha sido trasladado a la unidad de quemados del Hospital de La Paz (Madrid). A primera hora de la mañana de este lunes se han reanudado las tareas de rescate de los cadáveres.Frente a las quejas, la "mala suerte"
Tanto la vicepresidenta como Barreda aseguraron comprender el dolor y la indignación de las personas que han sido desalojadas y que les increparon en Alcolea del Pinar, pero defendieron la labor coordinada de ambas Administraciones. En contra de las quejas vecinales, ambos dijeron que se pusieron los medios disponibles para sofocar el fuego.
"Se actuó rápido, pero hemos tenido muy mala suerte y las circunstancias no han podido ser más adversas", dijo Barreda, quien lamentó que el viento fuerte y racheado haya impedido controlar el incendio.
Cerca de 700 personas de las localidades de Luzón, Ciruelos del Pinar, Santa María del Espino y Tobillos, además de un campamento de niños de Luzaga, han tenido que pasar la noche de este domingo en centros de acogida habilitados en Alcolea del Pinar y Maranchón. Narbona se explica en la Ser
Las primeras explicaciones de la ministra de Medio Ambiente las ha dado en la cadena Ser. Cristina Narbona confirmó que el fuego, que afecta a una amplia zona de monte en el norte de Guadalajara, se desató como consecuencia de una barbacoa mal apagada. A última hora de la noche de este domingo, había arrasado ya 8.000 hectáreas, con tres frentes abiertos.
En contra de las quejas vecinales, Narbona defendió la gestión de su departamento en el uso de los medios aéreos contra el fuego, y destacó que esta última semana ha sido especialmente grave, con fuegos en varias comunidades. Sin embargo, reconoció que no fue hasta la mañana de este domingo cuando se incrementaron los medios.
Las protestas de los vecinos se han centrado especialmente en esta circunstancia, algo que Narbona achaca a que "en estos momentos todos los medios pueden resultar pocos para una ciudadania enfrentada a algo tan trágico".