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La Guardia Civil de Oviedo acusó al coronel Hernando de mentir en la comisión del 11-M ante el juez Del Olmo

La Guardia Civil de Oviedo envió un informe al juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo en el que acusa a Félix Hernando, coronel jefe de la Unidad Central Operativa (UCO), de mentir en la comisión del 11-M y de intentar destruir pruebas. Hernando declaró que su unidad remitió su investigación de la trama de explosivos a la Comandancia de Asturias, al entender que era un tema local. El informe demuestra que la investigación sí era competencia de la UCO y que Hernando no sólo infravaloró las confidencias de Zouhier y no investigó una cuestión de su competencia, sino que trató de ocultarlo en su comparecencia.

La Guardia Civil de Oviedo envió un informe al juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo en el que acusa a Félix Hernando, coronel jefe de la Unidad Central Operativa (UCO), de mentir en la comisión del 11-M y de intentar destruir pruebas. Hernando declaró que su unidad remitió su investigación de la trama de explosivos a la Comandancia de Asturias, al entender que era un tema local. El informe demuestra que la investigación sí era competencia de la UCO y que Hernando no sólo infravaloró las confidencias de Zouhier y no investigó una cuestión de su competencia, sino que trató de ocultarlo en su comparecencia.

(Libertad Digital) El diario El Mundo revela que la Guardia Civil de Oviedo envió un informe al juez del Olmo que acusa al coronel Hernando de "falsedades" en su comparecencia parlamentaria dentro de la comisión por los atentados del 11-M. El informe dice que Hernando engañó de manera "flagrante" a los miembros de la comisión de investigación del 11-M.

En su comparecencia, Félix Hernando insistió en el Parlamento en que la UCO remitió las investigaciones a la unidad local de Asturias ya que entendió que era un tema local y no de la unidad que él dirigía. El informe da cuenta de varios datos que demuestran que la investigación desbordaba el ámbito de Asturias. Según el informe, la UCO "no dedicó recursos a una investigación que excedía el ámbito de Asturias y apuntaba a delincuencia organizada; una actividad que entra de lleno entre las competencias de esta unidad". Hernando "infravaloró" las confidencias de Rafa Zouhier, según el informe de 12 páginas enviado al juez, y no investigó una cuestión de su competencia.

Hernando declaró en la comisión que se trataba de un "ámbito local reducido a la comunidad autónoma de Asturias". Pero el informe incluye una nota interior de la UCO dirigida a la Guardia Civil de Asturias y que indicaba que los explosivos de la trama que se estaba investigando estaban dirigidos a Madrid. En consecuencia, la UCO sabía que el ámbito de la investigación no se limitaba a Asturias. 

La UCO continuó con la investigación

Por otro lado, Hernando declaró que su unidad elaboró una "síntesis operativa" y la envió a Asturias porque entendían que era de su competencia. Se valió de ello para afirmar ante el Parlamento que la UCO terminó sus labores de investigación. En la comisión declaró que "el último dato que yo conozco sobre la supuesta trama de los explosivos es el acto de enviar a la comandancia de Asturias la nota con la síntesis operativa de todo lo que sabíamos hasta el momento" y que "el resto de la investigación la hace ya exclusivamente la unidad a la que le compete, que es la comandancia de la zona de Asturias".

Pero una nota de 6 de marzo de 2003, adjuntada al informe, revela que la UCO continuó con la investigación. La nota informaba de los últimos avances en la misma, y daba cuenta de las conexiones con mafias organizadas de ámbito nacional. Esta nota desmiente la afirmación de Hernando de que la UCO había finalizado la investigación y prueba que mintió ante el Parlamento. Por ello, el alférez de la UCO Jaime Trigo, se puso en contacto por teléfono con el jefe de Operaciones de esta Comandancia para pedirle "que destruya esa nota" que demostaría la negligencia de la UCO y el falso testimonio de Hernando.

Negligencias e irregularidades

El breve informe elaborado por la Guardia Civil de Oviedo revela varias negligencias de la Policía, la Fiscalía y la Guardia Civil de Asturias. Por lo que se refiere a la Policía, el informe afirma que "investigó la red de Toro y Trashorras sin resultado y, al parecer, cometieron una grave irregularidad que permitió que 200 kilos de explosivos no fueran incautados. Nunca informaron a la Guardia Civil de la operación". La Guardia Civil de Gijón también investigó esta trama "sin resultados". Por otro lado "menospreció la información obtenida por la Guardia Civil de Oviedo y se negó a integrarse en un grupo de trabajo mixto", de acuerdo con el informe

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