L D (EFE) España no pudo con el equipo balcánico. El único que en el transcurso del campeonato se ha mostrado superior al grupo de Óscar Novillo. Sólo el conjunto de Ljubomir Travica ha reflejado sobre la pista un talante autoritario respecto al Español, que ha cedido con claridad los dos duelos que han dirimido a lo largo del torneo. Precisamente, el de inauguración y clausura de sus respectivas trayectorias en esta XXIV edición.
Serbia, más experto y acostumbrado a formar parte de los momentos estelares de las grandes citas, se rehizo mejor del varapalo de la víspera. Aquél fue un golpe duro para el bloque de Óscar Novillo. Tuvo la final más cerca que nunca. El equipo balcánico, sin embargo, a pesar de fijar sus expectativas en el título, no pudo ocultar la superioridad italiana.
España cierra su participación con la cabeza alta y un resultado histórico. Exprimió sus posibilidades a lo largo del torneo. Y también en la consolación. Pero no tuvo de cara la carrera hacia el bronce. Serbia jugó con el viento a favor en el transcurso de los tres sets. Serbia impuso su estatura y la calidad de Ivan Miljkovic para fraguar la consecución del primer parcial. También la determinación de Andrija Geric y Nikola Grbic. España se deshizo en el ecuador de la manga (10-16) y la ventaja parcial fue tarea fácil para su adversario (18-25).
El conjunto hispano desveló una pequeña reacción (10-9) pero Serbia respondió con una determinación propia de su calidad. Encauzó el parcial con una renta de cuatro tantos (12-16) y mantuvo las distancias hasta el final. España ofreció su mejor versión en la tercera manga, donde tuteó de verdad a Serbia. Coincidió con la emergencia en la contribución de Miguel Angel Falasca, tanto en la dirección como en el bloque. Y el equipo lo notó. Apoyado por la determinación de Rodríguez afrontó el tramo final con opciones de recortar el duelo (22-22) hasta que dos jugadas que partieron del saque de Miljkovic terminaron por cerrar la histórica participación española en el Europeo.
Serbia, más experto y acostumbrado a formar parte de los momentos estelares de las grandes citas, se rehizo mejor del varapalo de la víspera. Aquél fue un golpe duro para el bloque de Óscar Novillo. Tuvo la final más cerca que nunca. El equipo balcánico, sin embargo, a pesar de fijar sus expectativas en el título, no pudo ocultar la superioridad italiana.
España cierra su participación con la cabeza alta y un resultado histórico. Exprimió sus posibilidades a lo largo del torneo. Y también en la consolación. Pero no tuvo de cara la carrera hacia el bronce. Serbia jugó con el viento a favor en el transcurso de los tres sets. Serbia impuso su estatura y la calidad de Ivan Miljkovic para fraguar la consecución del primer parcial. También la determinación de Andrija Geric y Nikola Grbic. España se deshizo en el ecuador de la manga (10-16) y la ventaja parcial fue tarea fácil para su adversario (18-25).
El conjunto hispano desveló una pequeña reacción (10-9) pero Serbia respondió con una determinación propia de su calidad. Encauzó el parcial con una renta de cuatro tantos (12-16) y mantuvo las distancias hasta el final. España ofreció su mejor versión en la tercera manga, donde tuteó de verdad a Serbia. Coincidió con la emergencia en la contribución de Miguel Angel Falasca, tanto en la dirección como en el bloque. Y el equipo lo notó. Apoyado por la determinación de Rodríguez afrontó el tramo final con opciones de recortar el duelo (22-22) hasta que dos jugadas que partieron del saque de Miljkovic terminaron por cerrar la histórica participación española en el Europeo.