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Turnos de 72 horas, una porra, un escudo y durmiendo al raso

Según ha informado este martes la Cadena COPE, algunos soldados españoles que vigilan las vallas que separan a Ceuta y Melilla de Marruecos cumplen turnos de hasta 72 horas seguidas. La falta de personal llega hasta tal punto que muchos de ellos permanecen en todo momento en su puesto de vigilancia donde comen y duermen a la intemperie porque tampoco cuentan con tiendas de campaña. Un soldado ha denunciado que sólo portan "un Cetme sin munición y una porra". En Melilla se colocará una tercera valla de protección.

Según ha informado este martes la Cadena COPE, algunos soldados españoles que vigilan las vallas que separan a Ceuta y Melilla de Marruecos cumplen turnos de hasta 72 horas seguidas. La falta de personal llega hasta tal punto que muchos de ellos permanecen en todo momento en su puesto de vigilancia donde comen y duermen a la intemperie porque tampoco cuentan con tiendas de campaña. Un soldado ha denunciado que sólo portan "un Cetme sin munición y una porra". En Melilla se colocará una tercera valla de protección.
(Libertad Digital) Los soldados que patrullan la valla de seguridad lo hacen a pie y además llevan consigo un saco y una esterilla para dormir al raso en la intemperie ya que tampoco cuentan con tiendas de campaña. Además, comen también en el mismo lugar donde desempeñan su labor con termos y bandejas que les llevan.
 
Según la información, en algunos casos los militares salen de guardia en su acuartelamiento y les envían inmediatamente a patrullar tres días la verja. Tampoco tienen mucha capacidad de protegerse ya que van armados con una porra y escudo, sin armas de fuego. Se le retiran su arma reglamentaria y su fusil de asalto para que no sientan la tentación de utilizarlo o que se lo quiten.
 
El diario El Mundo publica este martes unas declaraciones de un militar del Tercio de la Legión que realiza guardias en el lugar. Dice que "nos sentimos desprotegidos, y te puedo decir que tememos por nuestra seguridad". Pese a que en el último asalto fueron tres los militares heridos, los soldados aún vigilan con porras. Además, también denuncia que los soldados que hacen esta labor –que pertenecen a la Legión, Caballería y Regulares– están distanciados en unos 40 metros, lo que impide que se ayudan los unos a los otros cuando sufren las avalanchas de inmigrantes. Finalmente se pregunta: "No podemos tocarles, pero tenemos que evitar que entren, ¿cómo se come eso?".
 
Una tercera valla en Melilla
 
El delegado del Gobierno en Melilla, José Fernández Chacón, anunció este martes la instalación de una tercera valla protección perímetro fronterizo con Marruecos y señaló que, desde hace tiempo, preveían los problemas que ahora se están produciendo por avalanchas de inmigrantes subsaharianos.  "Desde hace un tiempo --explicó en Rne-- ya empezamos a prever lo que podía suceder y decidimos recrecer las dos vallas en el perímetro fronterizo". Anunció que están estudiando la instalación de una tercera valla que "se va a hacer también con urgencia" y que se sumarán a las medidas disuasorias ya adoptadas y al despliegue del Ejército, junto a la Guardia Civil.
 
La Delegación del Gobierno en Ceuta ha previsto proteger las garitas de la Guardia Civil distribuidas por el perímetro fronterizo con elementos antivandálicos para hacer frente a eventuales lanzamientos de piedras u otro tipo de objetos. Según informaron a Efe fuentes policiales, la medida tiene como objetivo hacer menos vulnerable el lugar y proteger a los agentes del instituto armado del lanzamiento de piedras de grandes dimensiones u otros objetos.
 
Mientras,  el ministro del Interior, José Antonio Alonso, se volvió este martes a referir, por segunda vez en 24 horas, al cumplimiento por parte de Marruecos de los compromisos adquiridos en la pasada cumbre bilateral de Sevilla, para solucionar los asaltos masivos de inmigrantes subsaharianos a la valla de Melilla. Este es uno de los tres ejes sobre los que trabaja el Gobierno, además del refuerzo de la valla y el aumento de efectivos para proteger el perímetro.
 
Tras presidir los actos del Día de la Policía en Madrid, Alonso afirmó que se va a reforzar la valla "significativamente", así como el número de agentes de la Guardia Civil destinados en la zona. "Estamos trabajando a diferentes niveles. También, dijo, que el Gobierno está "actuando con toda determinación por vía diplomática para que, como se ha comprometido el Reino de Marruecos, cumpla sus compromisos". "Espero, deseo y confío en que lo haga", añadió.
 
El ministro defendió la actuación del Gobierno porque no se han dejado de aumentar, aseguró, los efectivos de la zona desde que el PSOE llegó al Gobierno. "Por darle un dato, los agentes de la Guardia Civil que había destinados en septiembre en Melilla, suponían un 30 por ciento más de los que había en el ejercicio anterior, por lo tanto estamos destinando todo lo que podemos, para la seguridad apropiada", afirmó. Sin embargo, insistió en que éste es sólo uno de los niveles a los que se trabaja, junto a la mejora del perímetro y la diplomática, " Junto a los agentes, hay que mejorar el perímetro, "fundamentalmente con el Ministerio de Asuntos Exteriores, que está haciendo mucha y entiendo buena labor al respecto", añadió.
 
Mala situación para los inmigrantes
 
Los 350 inmigrantes subsaharianos que entraron a Melilla durmieron su primera noche en la ciudad española a la intemperie, al no existir plazas en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad y estar saturadas las 22 tiendas de campaña instaladas por el Ejército y por Cruz Roja en el exterior e interior del centro. Los servicios del CETI y el personal de Cruz Roja distribuyeron mantas a todos los inmigrantes para guarecerse del frío y los propios subsaharianos afirmaron haber pasado "bien" la noche.
 
Este martes se espera que se instalen nuevas tiendas de campaña por parte de Cruz Roja para dar cobijo a estos inmigrantes, según aseguraron a Europa Press desde la Delegación del Gobierno. Esta sería la tercer ampliación del CETI que se encuentra "desbordado" con 1.223 inmigrantes para 480 plazas fijas más los 350 subsaharianos que entraron ayer. La semana pasada se añadieron diez carpas del Ejército para acoger a 400 inmigrantes y el domingo por la mañana se instalaron otras de Cruz Roja con capacidad para 513 personas.
 
Por otra parte, la normalidad ha sido la nota dominante en el perímetro fronterizo durante la noche sin que se hayan producido asaltos ni intervenciones por parte del Ejército o de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desplegados en la zona. Lo que sí se ha notado es el paso continuo de coches de la gendarmería marroquí a lo largo de los 10,92 kilómetros del perímetro.

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