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Ibarra y Bono combinan el ataque a Maragall con la confianza en Zapatero, autor de la promesa del Estatuto

Según Ibarra "no hay presidente que esté dispuesto a romper el país que preside, ni partido que se lo consienta". La advertencia vino acompañada de un duro ataque a Maragall –"desleal"– y de una aparente confianza en que Zapatero no admitirá que Cataluña sea nación, aunque sin el preliminar "se cae el 90% de los artículos". Bono actuó igual: hay que modificar el texto "en serio y a fondo" y Maragall no debió enviarlo a Madrid. Y Rubalcaba pide que no se opine sin leer antes el Estatuto. Libertad Digital lo envía gratis a todos los interesados.

Según Ibarra "no hay presidente que esté dispuesto a romper el país que preside, ni partido que se lo consienta". La advertencia vino acompañada de un duro ataque a Maragall –"desleal"– y de una aparente confianza en que Zapatero no admitirá que Cataluña sea nación, aunque sin el preliminar "se cae el 90% de los artículos". Bono actuó igual: hay que modificar el texto "en serio y a fondo" y Maragall no debió enviarlo a Madrid. Y Rubalcaba pide que no se opine sin leer antes el Estatuto. Libertad Digital lo envía gratis a todos los interesados.
(Libertad Digital) Horas después de que Ibarra –con convencimiento o como advertencia– se mostrara "absolutamente seguro" de que el termino nación no figurará en el Estatuto catalán, ha llegado un aviso desde ERC protagonizado por Joan Tardá: que "se respetará la denominación que libremente y democráticamente han elegido los representantes del pueblo de Cataluña" y señaló que el presidente extremeño es "el pasado del PSOE". "Ibarra representa la etapa más negra de la historia del partido de Pablo Iglesias que creemos que está en fase de superación definitiva".
 
La interpretación de la entrevista desde el PP se centra en que el presidente del Gobierno dice en cada momento lo que se quiere oír. Así, el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, puso en duda la seguridad expresada por Ibarra recordando que el líder de CiU, Artur Mas, dijo "lo contrario" también a la salida de su entrevista con Zapatero en la Moncloa. En definitiva, "según van saliendo, van diciendo cosas distintas". Lo que, según Zaplana, está fuera de toda duda es que el Estatuto es "una OPA hostil a la Constitución".
 
El portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho que todo el mundo tiene "derecho a expresarse libremente, pero pidió que se critique el Estatuto de Cataluña sólo "después de haberlo leído". Rubalcaba, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces del Congreso, lamentó "algunas exageraciones que se están escuchando en los últimos días" en relación con la reforma estatutaria en Cataluña que "provocan un anticatalanismo primario". El portavoz socialista no dio nombres –como por ejemplo el de Francisco Vázquez– aunque sí quiso precisar que no quería referirse expresamente a las declaraciones del Gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, en las que alertaba de las consecuencias económicas que podría provocar la reforma del Estatuto en sus términos actuales.
 
Es de suponer que el ministro de Defensa sí que ha leído el texto es el ministro de Defensa, José Bono, que este martes lo ha criticado en declaraciones a Televisión Española. Ha dicho que él no sabe mentir, que es "un mal jugador de póker" y que por ello no puede ocultar su malestar por el contenido del Estatuto catalán. Además, cree que el PSC y ERC no deberían haber enviado un texto que comienza "diciendo 'Cataluña es una nación'..." José Bono, no obstante, se ha mostrado "confiado" en "la capacidad del presidente del Gobierno", José Luis Rodríguez Zapatero, para "no consentir" que el Estatuto catalán que salga del Congreso de los Diputados "no sea constitucional". (Lea ampliadas las declaraciones de Bono).
 
También confía en José Luis Rodríguez Zapatero el presidente de la Junta de Extremadura, que este martes ha sido recibido en La Moncloa. Juan Carlos Rodríguez Ibarra se fía de las promesas de Zapatero por las muchas ocasiones en que le ha sorprendido, como cuando el presidente "porfió que seria el secretario general" o  "que ganaría las elecciones". Por ello, dijo Ibarra que Zapatero "no va a permitir que el estatuto incluya un término que desvirtúe el articulado de la Constitución", en alusión a la definición de Cataluña como nación, y ponga "en cuestión lo que los españoles creemos que es nación".
 
Según el presidente extremeño, el concepto nación "permite desarrollar" luego el resto de artículos del Estatuto catalán, de manera que si se elimina, "se borra el noventa por ciento de los artículos". Ese término "es la coartada para decir lo que dicen" y que si se quita "se quedan al descubierto" el verdadero sentido del Estatuto. Ibarra también empleó términos muy duros con sus compañeros del PSC. Sin alusiones directas, dijo que "ha habido error de cálculo por parte de algunos y ha habido deslealtad por otros". Recordó la promesa de Zapatero cuando era candidato de que aprobaría lo que llegara de Cataluña, pero matizó que esa afirmación se hizo apenas dos meses después de los acuerdos de Santillana, que enmarcaban los puntos fundamentales que debían contemplar las reformas autonómicas. Según su versión, Zapatero "daba la mano" pero "algunos cogían el brazo", dijo sin nombrar a Pasqual Maragall. (Lea ampliadas las declaraciones de Ibarra).
 
El que quizá se lo piense dos veces antes de volver a criticar el Estatuto catalán es el gobernador del Banco de España. Jaime Caruana alertó de que la reforma catalana puede "debilitar la eficiencia y capacidad" de crecimiento de la economía y "afectar al bienestar del conjunto de los españoles". Veinticuatro horas después se han producido una auténtica catarata de reacciones en contra. El vicepresidente Pedro Solbes le ha recordado que "las decisiones políticas corresponden siempre al Parlamento", el ministro José Montilla le ha advertido de que "corre el riesgo de que se cuestione su imparcialidad", Gaspar Llamazares le acusa de convertirse en "la quinta columna" del PP y Joan Puigcercós le ha tachado de "irresponsable y frívolo". ( Lea completo el ataque al gobernador del Banco de España ).

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