(Libertad Digital) La Generalidad de Cataluña se ha cansado del modelo de Pasarela Gaudí que venía funcionando hasta ahora y ha decidido destinar el dinero que se gastaba en la Barcelona Fashion Week –7,2 millones de euros en 2005– en promocionar fuera de nuestro país a los modistas catalanes más relevantes así como dedicar el evento en Barcelona, que se llamará Gaudí Emergents, sólo a diseñadores noveles catalanes.
En un informe de la Consejería de Industria del Gobierno catalán presentado por su responsable, Josep Huguet, se destaca que ni los salones, ni las pasarelas organizadas en Barcelona han servido para promocionar en el exterior la moda que se hace en Cataluña. Según el diario económico Expansión, el año lo abrirá "Gaudí Internacional", un viaje por las capitales mundiales de la moda –Milán, París y Nueva York– de una selección de creadores catalanes de renombre.
Después se presentará la moda de Cataluña en una feria alemana y entre marzo y junio se celebrará "Gaudí Emergents", la gran apuesta del Gobierno catalán para promocionar los nuevos valores. De esta forma, la última edición de la Barcelona Fashion Week dirigida por Paco Flaqué –el responsable del evento en los últimos 20 años– se celebrará en enero.
Las primeras quejas
Los motivos de Huguet para estos cambios desató las críticas del secretario general de la Asociación de Diseñadores Gaudí, Toni Morral, porque cree que los datos esgrimidos para justificar el cambio de modelo son "destructivos" y "rebatibles". Para terminar, Morral dijo que ahora que ver si los diseñadores catalanes aceptarán viajar según el modelo propuesto o si preferirán apostar por una pasarela de siempre como la Cibeles.
La sorpresa terminó de ser mayúscula cuando Huguet anunció que para el próximo año se mantiene la dotación económica pública al certamen, aunque esta partida se irá reduciendo progresivamente.