L D (Agencias) Según los recuentos ofrecidos a partir de los datos de la policía, la quema de coches –la noche anterior habían sido 315 vehículos– volvió a ser muy importante en el conflictivo departamento de Seine-Saint-Denis, en el perímetro norte de París, donde se contabilizaron al menos 150 automóviles destruidos.
Sólo en la localidad de Trappes un fuego provocado en un garaje de autobuses se saldó con 27 de ellos calcinados. En ese mismo departamento, los bomberos tuvieron que trabajar en la extinción de cinco incendios en otros tantos almacenes y talleres, entre ellos un hangar de moquetas de 15.000 metros cuadrados en la zona industrial de Garonord en Aulnay-sous-Bois y otro de productos de marroquinería en Blanc-Mesnil.
Uno de los pocos enfrentamientos directos entre una cincuentena de jóvenes alborotadores y policías se produjo en Mureaux (suroeste de París), aunque no causó heridos, indicó la prefectura. Más grave, aunque también sin daños personales, fue lo sucedido en Neuilly-sur-Marne, donde los vehículos de los antidisturbios recibieron disparos, también según la delegación del Gobierno.
La prefectura de Seine-Saint-Denis había señalado poco después de medianoche que la policía había realizado hasta entonces más de una veintena de detenciones sólo en ese departamento, donde se habían desplegado un millar de agentes de policía para tratar de evitar que se reprodujeran los incidentes. El tribunal Correccional de Bobigny, la ciudad en la que está la prefectura del departamento, condenó a un joven a dos meses de prisión firme por su participación en los disturbios, tras ser juzgado por el procedimiento de urgencia.
Un informe libra a la policía
Sólo en la localidad de Trappes un fuego provocado en un garaje de autobuses se saldó con 27 de ellos calcinados. En ese mismo departamento, los bomberos tuvieron que trabajar en la extinción de cinco incendios en otros tantos almacenes y talleres, entre ellos un hangar de moquetas de 15.000 metros cuadrados en la zona industrial de Garonord en Aulnay-sous-Bois y otro de productos de marroquinería en Blanc-Mesnil.
Uno de los pocos enfrentamientos directos entre una cincuentena de jóvenes alborotadores y policías se produjo en Mureaux (suroeste de París), aunque no causó heridos, indicó la prefectura. Más grave, aunque también sin daños personales, fue lo sucedido en Neuilly-sur-Marne, donde los vehículos de los antidisturbios recibieron disparos, también según la delegación del Gobierno.
La prefectura de Seine-Saint-Denis había señalado poco después de medianoche que la policía había realizado hasta entonces más de una veintena de detenciones sólo en ese departamento, donde se habían desplegado un millar de agentes de policía para tratar de evitar que se reprodujeran los incidentes. El tribunal Correccional de Bobigny, la ciudad en la que está la prefectura del departamento, condenó a un joven a dos meses de prisión firme por su participación en los disturbios, tras ser juzgado por el procedimiento de urgencia.
Un informe libra a la policía
El informe de las autoridades francesas sobre la investigación por la muerte de dos adolescentes que se electrocutaron cuando trepaban el muro de un transformador en la periferia de París, exonera a la Policía de cualquier culpa. Todo ocurrió cuando varios muchachos entraron ilegalmente en una obra después de jugar un partido de fútbol, según el informe divulgado por el Ministerio galo del Interior.