L D (Agencias) José María Aznar ha dicho en México que España "iba bien" hasta la llegada del actual Ejecutivo socialista tras las elecciones de 2004 y que el futuro será "muy complicado" para los españoles porque el país ha quedado "fuera de la órbita de las grandes potencias y las grandes democracias del mundo".
"España no va bien porque el Gobierno socialista se ha empeñado en dividir al país (...) y porque ha sido un error monumental la ruptura de la alianza con Estados Unidos y el Reino Unido antes y durante la guerra en Irak", afirmó Aznar en una entrevista al diario local 'El Universal', recogida por Europa Press.
El presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) viajó la semana pasada a México para promocionar su último libro, "Retratos y perfiles, de Fraga a Bush", editado por Planeta, que presentó el viernes en un conocido hotel del barrio de Polanco en Ciudad de México. "Cuando ustedes huelan, oigan o tengan cerca a un político o a un dirigente político, mucho más si está en el Gobierno, que diga a todo mundo que 'sí' empiecen a preocuparse y si es posible, no le voten", comentó Aznar durante el acto, al que asistieron dirigentes del PAN, partido del presidente mexicano, y del PRI.
Aunque dice que no volverá a la política activa y que se dedicará sólo a la academia y a escribir libros, asegura que si dentro de dos años, cuando se celebren las próximas elecciones generales, tiene que decir de nuevo, "váyase, señor Zapatero", no dudará en hacerlo. Según Aznar, la retirada de las tropas españolas de Irak dejó al país otra vez fuera de la órbita de las naciones importantes del planeta. "España llegaba tarde a los momentos importantes de la historia, pero lo había dejado de hacer cuando mi gobierno decidió hacer la alianza" con Estados Unidos y el Reino Unido, aseguró.
Así, insistió en su teoría de que "gracias" a la actual política exterior de Zapatero España ha pasado de estar entre el presidente estadounidense, George W. Bush y el primer ministro británico, Tony Blair a, estar "entre el presidente venezolano, Hugo Chávez y el mandatario cubano, Fidel Castro". En este punto, Aznar asume que el argumento de la existencia de armas de destrucción masiva empleado para la guerra contra Irak fue una equivocación, pero recuerda que fue una equivocación colectiva, tanto de Naciones Unidas, como de los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido.
Por último, reconoce que ha cometido errores aunque recuerda que también cuenta con aciertos. "Lo que importa al final es el balance. ¿Hay más aciertos que errores? Pues yo creo que sí (...) luego que la letra pequeña la pongan otros", concluye el ex presidente del Gobierno.