L D (Agencias) Las diligencias, en las que se incluye el caso de otro menor del mismo centro que al parecer no se había atrevido a denunciar por miedo a que las agresiones fueran a más, han sido remitidas a la Fiscalía de Menores.
Agentes del Grume de la Jefatura Superior de Policía detuvieron entre el pasado miércoles y jueves en Valencia a cuatro menores como sospechosos de ser los autores de un delito de acoso escolar en el que la víctima sufrió "palizas, golpes, puñetazos y patadas por todo el cuerpo", agresiones que al parecer uno de los detenidos grababa. Posteriormente, el grupo observaba en la grabación como la víctima "lloraba y pedía auxilio a la vez que se cubría el rostro con las manos", informó Europa Press.
Fuera del colegio
Según la Policía, la víctima sufrió agresiones en tres días del mes de noviembre por las que incluso tuvo que ser asistida en el servicio de Urgencias de un hospital de Valencia y dejó de ir al colegio por miedo. No obstante, todas las agresiones ocurrieron, de acuerdo con la Jefatura, "fuera del centro escolar".
Las investigaciones comenzaron al tener conocimiento los agentes del Grume de que un joven de 14 años había sido víctima de una serie de agresiones como golpes, puñetazos y patadas por todo el cuerpo. Los policías se pusieron en contacto con la dirección del centro escolar que, según la Jefatura, "nada más conocer los hechos, tomó las medidas oportunas además de colaborar estrechamente con los investigadores".
Durante la investigación, los policías tuvieron conocimiento de que había otra víctima del mismo centro que, al parecer, no se había atrevido a presentar denuncia "por tener miedo a que después de las agresiones fueran a más". Tras realizar las gestiones oportunas, pudieron averiguar que los hechos eran "muy similares" a los descritos. En esta ocasión, los padres habían tenido que pedir permiso en sus respectivos trabajos para poder acompañar a su hijo a la entrada y salida del colegio.