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Rajoy presenta un centenar de enmiendas para reducir en "dos tercios" el Estatuto catalán

No hubo acuerdo y la Mesa del Congreso ha decidido que el plazo para presentar enmiendas al Estatuto finalizará finalmente a las 20 horas de este martes. Siete horas antes de que finalice el plazo, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha informado sobre las enmiendas que su grupo presentará y que están basadas en cuatro principios. "La soberanía corresponde al pueblo español; el Estatuto debe respetar la Constitución; hay que preservar la igualdad de los 40 millones de españoles, y se deben garantizar las libertades de los ciudadanos frente a los poderes públicos y eliminar el intervencionismo del texto".

No hubo acuerdo y la Mesa del Congreso ha decidido que el plazo para presentar enmiendas al Estatuto finalizará finalmente a las 20 horas de este martes. Siete horas antes de que finalice el plazo, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha informado sobre las enmiendas que su grupo presentará y que están basadas en cuatro principios. "La soberanía corresponde al pueblo español; el Estatuto debe respetar la Constitución; hay que preservar la igualdad de los 40 millones de españoles, y se deben garantizar las libertades de los ciudadanos frente a los poderes públicos y eliminar el intervencionismo del texto".
(Libertad Digital) El plazo de presentación de enmiendas al proyecto de reforma del Estatuto de Cataluña se ha cerrado a las 20,00 horas de este martes, según acordó la Mesa del Congreso. El PSOE, apoyado por los demás grupos parlamentarios, salvo el PP, había solicitado prorrogar este plazo hasta el próximo viernes 30, pero finalmente su iniciativa no prosperó.

La ampliación fue discutida durante casi tres horas en una reunión del órgano rector de la Cámara Baja en la cual hubo una propuesta para ampliar el plazo dos días, hasta el jueves 29, que no salió adelante por la oposición expresa del PP. Los populares sólo aceptaban ampliarlo hasta el día 1 de febrero, algo que no aceptaron los socialistas. El único acuerdo se cerró en torno al 27 de diciembre, tal y como estaba acordado.
 
Mientras esto sucedía en el Congreso, en la sede del PP en Barcelona Mariano Rajoy informaba a la prensa sobre las enmiendas de su partido al Estatuto. El líder popular comenzó su intervención recordando las líneas generales de su discurso cuando el texto llegó al Congreso de los Diputados, momento en que el que señaló que el nuevo Estatuto era, en realidad, una reforma constitucional. Según el líder de la oposición, "el tiempo ha dado la razón a estos planteamientos", por que "ya son muchas las voces que reclaman en Cataluña y fuera de ella" que "hay que ajustarlo a la Constitución".
 
"El Estatuto debe respetar a la Constitución"
 
El momento actual es ahora "distinto", explicó Rajoy, algo que justifica que el PP vaya "a participar en el debate". El líder de la oposición explicó que su partido "representa a muchísimos ciudadanos de Cataluña y del resto de España" que "tienen derecho a que se participe aunque creamos que no se ha hecho bien". Por ello, se presentarán "enmiendas adecuadas al interés general" y también "a la Constitución y al estatuto de Sau". Dichas enmiendas se ajustan, según Rajoy, a "cuatro principios": "la soberanía corresponde a conjunto pueblo español", la idea de que el "Estatuto debe respetar a la Constitución", el respeto a "la igualdad entre los españoles" y la garantía de "las libertades de los ciudadanos frente a los poderes publicos frente al intervencionismo que impregna el texto".
 
El presidente del PP explicó que la "enmienda capital"  es la que corresponde al primer principio, la idea de que "España es una nación", articulada "en nacionalidades y regiones". Dicha definición coincide con lo que ya expresa el Estatuto catalán vigente, por lo que Rajoy defendió que se conserve el "preámbulo y el título preliminar" del texto, que define a Cataluña como una "nacionalidad" y mantiene la soberanía en el conjunto de todos los españoles.
 
Rajoy señaló que la segunda enmienda principal es la adaptación total del estatuto catalán a las normas y disposiciones de la Constitución española. En ese apartado, explicó que el PP exigirá que el Estatut no tenga una relación de "igual a igual" con la Carta Magna porque, subrayó, es fundamental que las disposiciones constitucionales estén siempre por encima de otras disposiciones. Sobre el tema, destacó que su partido pide enmendar los articulados que atentan contra el reparto de competencias fijados por la Constitución. Ningún estatuto autonómico, señaló, debe "asumir competencias" que sólo son fijadas por el Estado o por las Cortes Generales.
 
El líder popular dijo que tampoco se puede permitir que a la Constitución se le impongan leyes que deberían ser, "desde cualquier punto de vista", directamente dependientes de las normas constitucionales. El tercer principio, indicó Rajoy, es el de la preservación de la igualdad entre ciudadanos de un mismo país que, en España está garantizada por la Constitución. Añadió que una enmienda importante es la referida al tema de la lengua catalana que, según la visión del PP, el Estatuto catalán debería preservar con base en el bilingüismo para evitar imposiciones "que no tienen lugar en ninguna parte del mundo".
 
Campaña contra la COPE
 
Durante su intervención, Rajoy también se refirió a la campaña de la Generalidad para cerrar las emisoras de la COPE en Cataluña. Afirmó que "la última vez que se cerró un medio de comunicación fue en época de Franco, el diario Arriba", ya que, recordó, el periódico Egin fue clausurado por el poder judicial. "Ni siquiera el Gara ha sido cerrado por la Administración Pública", exclamó Rajoy, que lanzó una advertencia clara sobre el peligro de iniciativas como las del Consejo Audiovisual de Cataluña: "Es disparatado porque si todas las CCAA se dedican a hacer esta regulación, personas nombradas por los poderes políticos van a decidir qué es la verdad y qué no es la verdad".
 
En materia de libertad de expresión, el PP se remite al Artículo 20. Rajoy recordó que los límites a la libertad de expresión están establecidos en la Constitución y estos sólo pueden estar regulados por las leyes orgánicas y sancionados por los jueces. “Es disparatado que en 2005 las administraciones regulen y decidan quién dice la verdad y quien no”, opinó Rajoy que también argumentó que “un político no puede decidir qué es verdad”. Recordó que “el límite es el código penal”.
 
Financiación
 
Rajoy, sobre financiación, cree que el modelo debe ser negociado entre todos atendiendo a las peculiaridades de cada comunidad. El líder popular entiende que podría haber 17 modelos distintos según preferencias y por eso el PP quiere que se negocie de forma conjunta y no en un estatuto autonómico. Para el máximo responsable del PP, “se plantea un modelo económico obsoleto” y entiende que “es un modelo radical de izquierdas y claramente antiliberal”.
 
En este sentido, al respecto de la defensa de la libertad de los ciudadanos, Mariano Rajoy cree que la propuesta estatutaria está cargada de un compuesto ideológico muy fuerte y señaló “que concede a la administración demasiado peso”. Los términos promover, fomentar, intervenir y planificar aparecen en un porcentaje muy superior al de cualquier otro texto. Rajoy cree, "como liberal", que “los poderes públicos deben molestar los menos posible, poner menos trabas, menos burocracia”. Por eso Rajoy dijo que eliminan “dos títulos enteros por ser intervensionistas y porque no tienen sitio ya en el siglo XXI”.
 
Por otra parte, insistió en que la Generalidad no pueden decidir cuáles son los órganos que deben formar las Cajas de Ahorros y por eso el PP elimina el articulado existente en el proyecto de estatuto a este respecto.
 
El PP, continuó Rajoy, no está de acuerdo con el título correspondiente a las relaciones laborales. El líder de los populares no entiende que la Generalidad pueda entrar en cuestiones que deben dirimirse entre empresarios y trabajadores a través de sus elementos de representación. Una vez más habló de intervensionismo por parte de la administración autonómica.
 
"No engañamos a nadie"
 
Rajoy terminó: “Defendemos nuestra posición y no hemos engañado a nadie, otros son los que tendrán que enmendar lo que aprobaron”. El líder del PP dejó clara su disposición a hablar, por ejemplo, de intervensionismo desde el respeto a las reglas del juego y de la Constitución.
 
La cuestión de dejar al PP al margen de todas las cuestiones significa excluir a muchos millones de españoles, cuestión que “no se ha hecho desde 1979”. Lamentó que haya desaparecido “la costumbre de aprobar con el consenso de los dos grupos mayoritarios cualquier estatuto”. Emplaza al PSOE y al presidente a que no excluya a millones de ciudadanos y hable con el PP para hablar de temas trascendentales para la marcha de España.

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