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SE CONSIDERAN DISCRIMINADOS POR NO PODER VENDER

Los quiosqueros cerrarán el 30 de enero en protesta por la ley del tabaco

La ley antitabaco, acogida con toda "normalidad", según la ministra de Sanidad, comienza a dar sus primeros problemas. Provienen del sector de los quiosqueros, que se siente discriminados respecto a los bares por habérseles prohibido la venta de cigarrillos. Los quiosqueros han convocado una jornada de huelga para el 30 de enero y una recogida de firmas para que se permita la venta de este producto en estos establecimientos, que además están en la calle, prácticamente en el único lugar en el que se permite fumar.

La ley antitabaco, acogida con toda "normalidad", según la ministra de Sanidad, comienza a dar sus primeros problemas. Provienen del sector de los quiosqueros, que se siente discriminados respecto a los bares por habérseles prohibido la venta de cigarrillos. Los quiosqueros han convocado una jornada de huelga para el 30 de enero y una recogida de firmas para que se permita la venta de este producto en estos establecimientos, que además están en la calle, prácticamente en el único lugar en el que se permite fumar.
L D (Europa Press) El presidente de la Confederación Nacional de Vendedores de Prensa, Juan Viciosa, anunció a Europa Press este miércoles que el próximo día 30 de enero los quioscos de toda España cerrarán para manifestarse ante el Ministerio de Sanidad y Consumo contra la Ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo, que les prohíbe totalmente la venta de tabaco. Esta medida reduce el 30 por ciento de la facturación anual, poniendo en riesgo la viabilidad de muchos puntos de venta, aseguró.
 
A juicio de Viciosa, la ley contempla los derechos de otros sectores como el de la hostelería, al favorecerle con un periodo de ocho meses para adecuar sus locales a la normativa, así como el del automovilismo, al que se le ha otorgado una moratoria de tres años hasta eliminar completamente la publicidad de los productos de tabaco. "A nosotros nos han quitado todos los derechos de un plumazo y probablemente uno de cada tres quioscos termine cerrando", criticó.
 
Según el presidente de la entidad, los puntos de venta de toda España --unos 35.000-- están llevando a cabo una recogida de firmas de apoyo a estos profesionales y de protesta por la prohibición de la venta del tabaco en estos locales, que concluirá el 15 de enero, y que se presentarán próximamente ante el Congreso de los Diputados. "Exigimos una moratoria o que ofrezcan alternativas de negocio", insistió Viciosa, quien calificó como "una barbaridad que se permita la venta en el bar de enfrente en vez de en un quiosco".
 
Asimismo, Viciosa denunció que unos días antes de aprobar la ley se seguían renovando las licencias de venta del tabaco en estos lugares, que se tienen que pagar por adelantado y que tienen un coste de 196 euros por tres años. En este sentido, se preguntó cómo las autoridades competentes seguían otorgando estas licencias (con fecha de diciembre) cuando se pensaba aprobar la ley "tan restrictiva", y si ese dinero se va a reembolsar.
 
Viciosa, que recordó que este sector ya vendía el tabaco antes que los estancos, también se planteó qué se va a hacer con el tabaco sobrante que se encuentra en los quioscos. Además, se vende en la calle, que es un "espacio libre" para poder fumar, e indirectamente se van a perder muchos clientes por esta normativa, precisó.

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