L D (Agencias) Durante una rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Permanente del PSOE, José Blanco reiteraba su confianza en que "finalmente ERC sabrá poner en la balanza" los avances que, a su juicio, trae consigo el nuevo Estatuto y "acabará sumándose".
Sin embargo, el número dos del PSOE enviaba un mensaje claro: "Si el tripartito ha hecho del proceso de reforma de su Estatuto la prioridad de acción, no entenderíamos cómo una formación que forma parte del tripartito, no compartiendo el principal objetivo que se había definido para involucrarse en ese gobierno, pueda pensar en seguir en él tras haber considerado un fracaso su prioridad política".
Pero Maragall no parece estar por la labor. En una entrevista en TV3, el presidente de la Generalidad desvinculó la decisión de ERC del futuro de su Gobierno y aseguró que el tripartito "funciona y lo hace a satisfacción" de los socios. De esta forma, rechazó las palabras de Blanco y confió en que ERC anuncie su incorporación al pacto este mismo martes, o en su defecto antes de que se ponga en funcionamiento la Comisión Constitucional.
Maragall, que ha coincidido con los republicanos en diferenciar la estabilidad gubernamental de la reforma estatutaria, manifestó su deseo de acabar la legislatura y aseguró que "mucho tendría que cambiar la situación". El presidente catalán hizo especial hincapié en que, al margen del Estatuto, el Gobierno catalán "funciona y funciona bien" y rechazó trabajar en base a "especulaciones" sobre las presiones del PSOE. Sobre esta cuestión dijo que "no ha habido ningún tipo de presión. Lo puedo asegurar".
Más llamativa es la contradicción de Maragall con el portavoz del PSC, Miquel Iceta, que en la misma línea que Blanco, admitía que un rechazo o una abstención de ERC al nuevo Estatuto "pondría a prueba la solidez y coherencia" del gobierno tripartito catalán, que se vería sometido a un "sobresalto importante" en su cohesión interna. Además, Iceta recordó a Carod Rovira, el líder de los republicanos, que no se puede abstener en la votación final del Estatuto, como ha apuntado que podría hacer, porque, según él, "probablemente hay gente que podría decir a algún partido (ERC) cómo sigues en un gobierno con unos (PSC e ICV) que han hecho un Estatut que consideras tan negativo".
Desacuerdo con CiU sobre financiación: 2.000 millones menos
Éste no fue el único desacuerdo que Maragall puso de manifiesto en su entrevista en la televisión pública catalana. El presidente de Generalidad ha cifrado en 3.000 millones de euros el incremento en financiación para Cataluña con el acuerdo, después de que este mismo lunes CiU anunciase que sería de más de cinco mil millones.
Al cifrar en 3.000 millones el incremento de recursos para la Generalitat, Maragall ha rebajado en 2.000 millones la cuantificación ofrecida este mismo lunes por el diputado de CiU en el Parlament y negociador del Estatut Francesc Homs, que situó el incremento con el nuevo sistema de financiación pactado con el PSOE en unos 5.128 millones de euros más anualmente.
Hasta ahora, los socialistas catalanes y el propio consejero de Economía, Antoni Castells, se habían negado a facilitar las cifras del nuevo modelo financiero del Estatuto. Incluso, el PSC había repartido hoy un argumentario en el que señala que el Estatuto "por sí solo no permite hacer cuantificaciones exactas respecto al importe preciso de este incremento" y que, por tanto, "se equivocan los que quieren hacer cuantificaciones precisas".
Quiere presentarse a la reelección
El presidente de la Generalidad se blindó como candidato del PSC en las próximas elecciones autonómicas y esgrimió como argumento una "trayectoria que difícilmente se puede comparar en cuanto a intensidad" de trabajo desde el Gobierno catalán. Maragall aseguró que "a día de hoy nada me hace pensar" que no sea el candidato socialista y aseguró estar en "disposición" de presentarse nuevamente.
El presidente de la Generalidad se blindó como candidato del PSC en las próximas elecciones autonómicas y esgrimió como argumento una "trayectoria que difícilmente se puede comparar en cuanto a intensidad" de trabajo desde el Gobierno catalán. Maragall aseguró que "a día de hoy nada me hace pensar" que no sea el candidato socialista y aseguró estar en "disposición" de presentarse nuevamente.
Mas sigue su campaña tras el acuerdo con Zapatero
Por su parte, el presidente de CiU, Artur Mas, ha repetido la advertencia que viene lanzando en los últimos días a ERC, en el sentido de que "si persiste en su erre que erre de no querer sumarse al acuerdo, no tiene más remedio que romper el tripartito, porque no tiene sentido que un gobierno convoque un referéndum si no sabe lo que quiere defender".
Por otro lado, Mas sigue aprovechando su acuerdo con José Luis Rodríguez Zapatero para su campaña contra Pasqual Maragall y ha dicho que "es un secreto a voces" el hecho de que "hay una parte muy importante del Partido Socialista" que "desearía cambiar de candidato" a la presidencia de la Generalitat en las próximas elecciones catalanas. En declaraciones a Antena 3 TV recogidas por EFE, Mas negó "rotundamente" que el relevo de Maragall como próximo candidato del PSC en los comicios catalanes fuera uno de los asuntos tratados en las reuniones que mantuvo con el presidente del Gobierno para acordar el nuevo Estatuto.